ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

HERNÁNDEZ

La Roja, una incógnita total

La Roja, una incógnita total
JONNATHAN OYARZUN/PHOTOSPORT

Apelar a la memoria. A la convicción, al apego por la camiseta y la conciencia de que se trata del último mundial. A la categoría individual de Bravo, Alexis, Vidal, Aranguiz, Pulgar y Maripán, estos últimos los únicos relevos que fueron capaces de consolidarse en Europa y se proyectan en el largo plazo en la Roja. No hay mucho más donde la generación dorada pueda aferrarse. ¿El trabajo? Prácticamente inexistente en los últimos 11 meses, más allá de la planificación teórica de Reinaldo Rueda y el retorno de los ciclos básicos con jugadores del medio local.

Así llega Chile a su estreno clasificatorio frente a Uruguay y el debut en casa ante Colombia. Se dirá, con razón, que las condiciones son igualitarias, que los rivales tampoco tuvieron partidos preparatorios y padecen sus propios problemas. Es cierto, Cavani está a la deriva, sin club y atrasado en su estado forma, Brian Lozano recuperándose de una fractura de tibia y peroné, Matías Vecino restableciéndose de una lesión a una de sus rodillas, pero la Celeste podrá contar con Luis Suárez (que en marzo estaba descartado), Maximiliano Valencia (ídem) y nominó a Diego Rossi, goleador en la MLS. Los charrúas, pierden por un lado y ganan por otro. En el papel y los hechos, están más avanzados en el recambio.

Justamente en ese proceso, Rueda no halló hasta ahora la cantidad de sustitutos requeridos. Hizo el trabajo, miró, buscó, citó y probó. Pero a la hora de competir, en la Copa América de Brasil, apeló a los mismos de siempre. Además de Pulgar y Maripán, a quienes les otorgó toda su confianza, en los últimos dos años los nombres nuevos más recurrentes se limitaron a Oscar Opazo, Paulo Díaz, Diego Valdés, Sebastián Vegas, Esteban Pavez, Claudio Baeza, Angelo Sagal y Diego Rubio. Sólo los dos primeros tuvieron protagonismo, continuidad y disputaron una camiseta de titular. Poco para lo que se necesita.

¿Quiénes de estos ocho jugadores entrarían hoy en la inminente nómina de Rueda? Varios. ¿Quiénes podrían ser titulares en el Centerario? Quizá Paulo Díaz o Sebastián Vegas. Resulta que es altísimamente probable que el técnico colombiano siga confiando en Isla, Medel, Vargas y Fuenzalida, más si la preparación será escasa. Habrá, de seguro, que echar mano al disco duro del equipo. ¿Nicolás Castillo? En dos años, Rueda lo convocó 14 veces, pero sabemos que no hay fecha aún para su regreso.

En una tercera línea, de aquellos seleccionables con menos apariciones, pero cuyo potencial aún invita a confiar destacan con nitidez Igor Lichnovsky, titularísimo en el Cruz Azul, puntero de la liga mexicana y Víctor Dávila de muy buen rendimiento en el Pachuca. Su excelente momento debería situarlos dentro de la lista. Los nombres restantes saldrán de la amplia colonia chilena ese país y la necesaria presencia de jugadores de Universidad Católica, por lejos, el mejor equipo local.

A Chile no le sobra nada. Y es cuando deben aflorar los liderazgos y el fuego interno de los grandes referentes. Rueda hizo bien una parte del trabajo, la búsqueda, abrir oportunidades, pero los resultados fueron insuficientes y la identidad de juego sufrió una involución respecto de los mejores años de este equipo. Ahí radica su deuda más importante porque la Roja se había ganado un prestigio inédito en el ámbito internacional y, actualmente, si bien el respeto permanece, el sello, su impronta se debilitó.

De los 30 nominados de Argentina, 29 provienen de ligas europeas. Chile no alcanza a parar 11 y debe mirar a México, Argentina y la liga chilena. Es lo que toca. Por eso, afianzar un sistema de juego sigue siendo tan determinante. La grandeza de la Roja que se gestó a fuego lento y brindó tantas alegrías no puede seguir desvaneciéndose. El ciclo no está terminado, pero tampoco hay mucho margen. Rueda debe demostrar sus galones y los jugadores emergentes o con menos experiencia subirse a este vagón que este tren de alta velocidad con Bravo, Isla, Alexis, Vidal, Aranguiz y Vargas en unos años más ya no existirá.