Ignacia Riveros (19) ha tenido una vida dedicada a las motos ya que su padre, Fernando Riveros, corredor de Enduro la subió desde que es una bebé arriba de una. "Yo nací prácticamente arriba de la moto (ríe). Mi papá me sacaba a pasear en la moto y a los tres años me compraron una cuatrimoto, a los seis me di cuenta que en verdad me gustaban las motos y me empezaron a llevar a las carreras", recuerda.
La joven ciclista se ha coronado en dos oportunidades como campeona latinoamericana juvenil de Motocross, algo que la impulsa a seguir buscando desafíos y en noviembre la piloto del Team Monster Energy, viajará a Estados Unidos para disputar uno de los torneos más importantes de la categoría femenina.