Vaccia sobre la U: "No tiene un modelo de juego definido"

"Desde una mirada más lejana puedo interpretar que es un equipo en formación, que no tiene un modelo de juego definido", analiza en AS Chile. "Todavía no se transforma en un equipo confiable, que no tiene claro cómo defender, cómo atacar, que tampoco tiene claras las transiciones".

- ¿Podría explayarse sobre eso?
- Sí. Católica es un equipo que, digamos, al verlo, uno piensa que lo más probable es que gane. En el inconsciente, altiro, uno dice eso. Puede hasta empatar, pero es poco probable que pierda. En cambio la U, no sabemos. No sabemos, realmente. Es impredecible. No sé si me explico.

- Se hace mucho la comparación con José Luis Sierra, que pudo llegar a la U, fue a Palestino y finalmente exhibe un mejor rendimiento que Dudamel. ¿Por qué Sierra logró reflotar un equipo y Dudamel no?
-Es muy difícil poder establecer los factores que inciden. Lo que sí puedo decir es que fue muy mala decisión haber sacado a Hernán Caputto, más allá de quién llegó. Creo que el gran error fue sacar a Hernán, un entrenador joven, con futuro, de la U y que había solamente que esperarlo. Estábamos en el quinto lugar. No tuvimos la paciencia ni la racionalidad de entender que esto es fútbol y que hay que saber esperar. Al final perdimos un muy buen prospecto de entrenador.

- Habla de Caputto, pero en los últimos partidos con él en la banca tuvo partidos donde con suerte remató dos veces al arco… ¿no hubiese sido seguir en la misma línea donde tampoco había respuestas?
- Pero mira el resultado: los hechos son que ahora incluso pagamos más, trajimos un entrenador que no conocemos, que no sabemos cuál es su real capacidad y a ciegas. No fue muy buena elección, yo me quedo con eso más que con la posibilidad de que Hernán pudiera mejorar su rendimiento. Creo que él tenía un techo y podría haber hecho mejor las cosas, solo que Sergio (Vargas) y Rodrigo (Goldberg) con una buena conversación futbolística pudieron haber cambiado un poco el destino de la U.

- ¿Cómo evalúa el bajón en el rendimiento de hombres claves a principio de temporada, como Walter Montillo o Joaquín Larrivey?
- No sé el nivel de motivación, no sé si captan bien la idea del entrenador. Montillo ha estado en el banco, ha tenido un tratamiento diferente al que tenía antes de que llegara Dudamel. Puede haber coincidido con alguna lesión. Quizás el técnico no lo percibe como lo hacía el entrenador anterior. Larrivey no es un jugador exquisito ni mucho menos, creo que todos sabemos que él es un tipo que se las arregla para estar donde está la jugada final y definir, pero si no tiene quién lo alimente o lo deje en posición de gol, ve disminuido su potencial. Pero creo que la idea no está siendo bien entendida por los jugadores, en general.

- A la U le quedan siete fechas, ¿qué se debe hacer con Dudamel? ¿Aguantarlo hasta el final a riesgo de todo o tomar decisiones más drásticas?
- Yo siempre he sido un tipo consecuente, más allá del gusto que pueda tener yo, con los resultados obtenidos por Dudamel. Yo soy un defensor de la actividad, de la profesión. Si alguien hace un contrato, hay que respetárselo, esa es mi posición. Que asuman, si es que esto no termina bien, los que hicieron la elección, así de simple.

- ¿Usted dice que Vargas y Goldberg deberían asumir la responsabilidad por el fichaje de Dudamel?
- No sé, no sé quién decide ahí. Yo creo que los que deciden ahí son los dirigentes. Imagino que Sergio y Rodrigo darán todos los antecedentes, pero el que toma la decisión final será la comisión de fútbol o el presidente. El gerente deportivo puede proponer, pero los que toman las decisiones y el dinero son los dirigentes.