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ENTREVISTA AS

De la cuarta división a estar a un paso de primera: la dura historia del '9' de San Felipe

Julio Castro es una de las figuras del equipo que disputará la final por el ascenso. Su historia está marcada por la lucha y por una promesa a sus abuelos.

Actualizado a
Julio Castro - Deportes Linares

Unión San Felipe terminó segundo en la fase regular de la Primera B, y se ganó el derecho a estar en la final por el ascenso. La definición ante Deportes Melipilla comienza esta tarde, y en el Aconcagua están conscientes que sólo dos partidos los separan de volver a la máxima categoría.

Uno de los grandes responsables de esa chance es Julio Castro. El joven goleador de 24 años pasó de golpe de cuarta división a pelear por un cupo a Primera. "En el fútbol amateur la ropa no siempre está limpia, los camarines no tienen agua caliente... Se pasan penurias, pero hay que aguantar", dice a AS sobre esos días.

- ¿Cómo fueron sus inicios?
- Yo soy de un pueblo cercano a Talca. Me inicié a los seis años por intermedio de mi abuelo que es el más metido el fútbol y me incentivó a hacer deporte. Mi primer club fue el Deportivo Maule y de ahí pasé a Rangers donde hice todo mi fútbol formativo. Debuté en el primer equipo a los 20 años, estuve con contrato un semestre en el plantel y luego no me renovaron, por lo que tuve que buscar equipo y surgió la posibilidad de ir a Deportes Linares.

- ¿Cómo fue su experiencia en el fútbol amateur?
- Al principio lo miraba con un poco de temor porque uno al venir del fútbol profesional no sabes con qué te vas a encontrar. Sin embargo, desde el primer día me recibieron de la mejor manera, me hicieron sentir en casa y me dieron la posibilidad de mostrarme. Siempre se los voy a agradecer.

- ¿Qué penurias le tocó vivir en su carrera?
- En el fútbol amateur lo que más se ve es que paguen poco, las condiciones precarias y canchas en mal estado. Aparte es un fútbol muy duro, donde todos quieren surgir, todos quieren buscar algo mejor y se ven muchos roces y patadas. También la ropa no siempre está limpia, los camarines no tienen agua caliente, son muchas cosas que se suman y le dan esta condición de fútbol amateur. La verdad es que sí, se pasan muchas penurias, pero cuando uno quiere ser alguien en el fútbol tiene que aguantarlo para salir adelante.

- Y en ese sentido, ¿se dedicaba a otra cosa para solventarse económicamente?
- La verdad es que no. Estaba estudiando la carrera de preparador físico y ahora me encuentro en mi práctica profesional.

- ¿Pensó en dejar el fútbol?
- Nunca se me pasó por la mente, quizá antes lo pude haber pensado, pero cuando ya empecé a jugar y a disfrutar nuevamente del fútbol, nunca volvió a ser una opción. Además, tengo el apoyo de mi familia que es muy importante. Ellos creen que puedo explotar como jugador y dar ese salto que todos queremos.

- Por venir del fútbol amateur, ¿qué siente por estar a un paso de Primera División?
- Estoy muy contento porque tenemos una final importante y difícil como ha sido todo el campeonato. Estamos con mucha ilusión de devolver al equipo a la Primera División. Y claro, también es un gran salto porque hace unos años estaba en la Cuarta División del fútbol chileno y a lo mejor en una par de semanas puedo estar en primera. Estando ahí ya tienes más posibilidades de ser convocado a la Selección Chilena y ese es un sueño que le prometí a mis abuelos antes que fallecieran.

- Y además de la selección, ¿qué otro sueño tiene en su carrera?
- Mi meta a corto plazo es poder jugar en primera y el día de mañana jugar en el extranjero, ir a Europa si Dios quiere, pero voy paso a paso. Uno sabe que esto no es fácil y que tiene que pasar por muchas cosas antes de llegar arriba y eso es lo que estamos haciendo ahora, trabajar con mucho perseverancia, humildad y respeto.