El gesto de Paredes que sacó aplausos en el Fiscal de Talca
El capitán albo fue a consolar a todo el plantel del Campanil tras la victoria en la Región del Maule. A Bryan Carvallo, ex compañero, le dio un abrazo.
Mientras el plantel de Colo Colo festejaba en un círculo la permanencia en Primera División, Esteban Paredes tuvo un gesto muy significativo con los jugadores de Universidad de Concepción. El goleador histórico del fútbol chileno caminó por gran parte de la cancha para consolar a cada uno de sus rivales, quienes acababan de perder la categoría. La acción de Paredes, quien vive sus últimos meses como futbolista profesional, fue valorada en el Campanil.
Paredes conversó con Eric Godoy, Juan Abarca y Matías Cabrera, entre otros. Incluso, se acercó a René Rosas, gerente general del club. Sin embargo, el momento más emotivo fue cuando se dirigió hacia Bryan Carvallo, su ex compañero en el Monumental. Le dio un abrazo y le dedicó una palabras. Al mismo tiempo, futbolistas y cuerpo técnico albo estaban reunidos en el centro del Fiscal de Talca. Pero el delantero no quiso interrumpir su gesto.
Más tarde, Ronald de la Fuente y Maximiliano Falcón lo siguieron. El lateral izquierdo, que jugó en el Campanil antes de Colo Colo, fue a abrazar a Alejandro Camargo, quien lloraba desconsoladamente. De la Fuente se emocionó. El uruguayo, en tanto, caminaba hacia la orilla de la cancha para dar una entrevista a la transmisión oficial. Pero también cambió de rumbo: regresó para sentarse junto a Cecilio Waterman, delantero con el que luchó durante el encuentro. El ejemplo de Paredes se masificó.
El delantero de 40 años vivió una tarde especial. Son los últimos meses de su carrera como futbolista profesional. Pese al sufrimiento, él optó por la alegría. Así se reflejó en el calentamiento junto a sus compañeros, o cuando fue a abrazar a Benjamín Valenzuela, ayudante técnico del Campanil. En el gol de Colo Colo aplaudió eufóricamente a Pablo Solari. Y cuando el partido estaba por finalizar, hasta bromeó con Eduardo Gamboa, cuarto árbitro. Fue el cierre de un día que seguramente hubiese querido evitar, pero que optó por vivir con humildad.