El chileno que vuelve al fútbol: "Había momentos en que lloraba; ahora, a jugar y demostrar"
Jean Marc Antersijn, nacido en Aruba al igual que su padre, pero de madre chilena, encontró equipo en Suecia. Estaba sin club desde el 2018. Un compatriota le tendió una mano.
En marzo del 2020, Jean Marc Antersijn (25) habló con AS y abordó cómo se vivía el inicio del coronavirus en Aruba. El portero nacido en la paradisiaca isla al igual que su padre, pero de madre chilena, eso sí, también comentó que se mantenía entrenando a la espera de una nueva oportunidad en el fútbol. Lo hacía con optimismo y parecía obviar los dos años sin tener contacto con el balón. El SV Tec, en el ascenso de Holanda, había sido su último club.
Hoy, sin embargo, Antersijn está de vuelta. Suecia le abrió la puerta y, curiosamente, gracias a un chileno. El propio jugador lo explica. "Estaba entrenando con un club, pero no había nada concreto, y después me llamó George Vera Kohler, quien acá tiene un equipo llamado Sangre Chilena con todos los chilenos de Suecia. Nos conocimos por redes sociales y nos seguimos. Me contactó por Instagram", cuenta el golero.
"Me dijo 'Jean, hay un equipo que necesita arquero. Te voy a comunicar con ellos'. Vine a entrenar, y en un día me dijeron 'te queremos'. Pasó muy rápido", añade el arubeño-chileno, quien ficho por el Arlanda, en la Cuarta División. Por ello, agradece la gestión de Vera: "Él me ayudó con todo. Los primeros días me quedé en su casa". No obstante, el camino que Antersijn debió atravesar antes de llegar a Suecia fue muy complejo. Estar alejado del fútbol hizo que su ánimo decayera.
"Fue muy difícil, porque había momentos en que lloraba. Decía '¿sigo o no sigo?'. Si lo sigo intentando, si estudio o me quedo en Aruba. Era un sentimiento bien fuerte. En esos años, mi familia y los amigos me motivaron mucho hasta que llegó el momento. Ahora, a jugar. Después quiero ir a Segunda o Primera para demostrar. Esto es lo que necesitaba", admite Antersijn, cuyo último partido lo disputó a fines de marzo del 2018 con el SV Tec.
¿Pensó en el retiro? "No, pero sí en enfocarme en otra cosa. Cuando estaba en Aruba, hablaba con mis papás y les decía 'no sé qué voy a hacer. Quizás me voy a Holanda a estudiar y a jugar en un club de nivel bajo'. Esa vez me fui a mi cuarto, y después pensé que un arquero tiene hasta los 35 años. Entonces, volví de mi habitación y les dije a mis papás '¿saben qué? Voy a seguir. No se preocupen por lo que acabo de decir'", recuerda el guardameta, quien tiene familia en La Calera. Es más, alguna vez entrenó con el cuadro cementero. Pero esa es otra historia.
De todas formas, Antersijn buscará sacar 'provecho' de su momento más sombrío. Ya piensa en ser entrenador y, de hecho, hace un tiempo abrió una academia de preparación física. Un plus que le permitirá, además, guiar a los juveniles del Arlanda, su nuevo equipo. Pero lo que quiere tras el retiro es "ayudar para que otros muchachos nunca se sientan como yo. A veces no tenía nada de qué hablar y me sentía solo. Estaban mis papás y todo, pero veía a otros futbolistas firmando y firmando, y yo ahí sin firma. Eso le daba duro a uno".
"Quiero que los futbolistas de acá no se desanimen con todo el talento que tienen. Quiero ayudarlos para ir a jugar a Chile, al Caribe o Latinoamérica", complementa. JM Academy, su empresa, planea trabajar junto a Sangre Chilena, la organización que George Vera lidera en Suecia. "Queremos enfocarnos en los jugadores latinos que vienen a seguir el sueño", puntualiza el cancerbero, aunque no se cierra a integrar jóvenes de otros lugares del mundo.
Ahora, ya asentado en la Cuarta División sueca, Antersijn dice que "hay buenos equipos que estaban en Primera, Tercera. Tienen buenos contactos. Por eso firmé con este club. Quiero mostrarme acá e ir a Primera o Segunda". Pero hay un segundo objetivo: "Pronto, Aruba jugará en las Clasificatorias a Qatar. Podría ser llamado. Así que es lo principal. Jugar y ser llamado a la Selección". De momento, suma 10 nominaciones y seis partidos entre la Sub 20 y el combinado absoluto.
La selección de Aruba, por cierto, es comandada por Stanley Menzo, ex arquero del Ajax de Johann Cruyff y antecesor de Edwin van der Sar en dicho club. "Él (DT) no me conoce, pero espero que al mostrarme aquí lo haga, para que pueda dar el paso", apunta Jean Marc Antersijn, y subraya sus tres mejores cualidades como portero: "Liderazgo, bueno con los pies y también atajando penales".
El lado más social del arubeño-chileno
Cuando se desató el coronavirus, Antersijn dispuso de un servicio para ayudar a los adultos mayores de Aruba. Él, en su vehículo y junto a su hermano, iba por las compras al supermercado o por los remedios a las farmacias para no poner en riesgo a la población más propensa al contagio. "En vez de andar haciendo videos (challenges) que no ayudan en nada, '¿por qué mejor no colaboro con la gente para que no se exponga en la calle?', manifestaba en marzo del 2020 a As Chile.
Pese a que hoy se encuentra lejos de su tierra, su visión no cambia. Incluso, ahora es más profunda. "Quiero ver cómo ayudar en Aruba, y a los latinos e inmigrantes de acá (Suecia). Aquellos que están en las calles, con frío. Quiero que ellos transmitan lo que han pasado. No es solo llegar, dar dinero e irse. Estamos en un tiempo donde vemos gente en la calle y pasamos al lado y no importa. No quiero que eso sea normal", cierra. Antersijn busca generar consciencia. Su idea es clara, y ahora trabaja en la fórmula para lograr su objetivo. Uno que, esta vez, se aleja del césped.