Ingeniera, oficinista y el retiro: las vidas anteriores de Dani Zamora
Estudió Ingeniería en la U. de Chile, se retiró y trabajó cuatro años en una oficina. La actual figura de Las Leonas tuvo que dar la vuelta larga para disfrutar su momento.
Daniela Zamora se ha transformado en la gran figura de la campaña que tiene a Universidad de Chile en los cuartos de final de la Copa Libertadores femenina. La delantera rápida y explosiva es la líder de su equipo, y a los 30 años parece haber encontrado el protagonismo que siempre mereció.
La capitana azul tuvo que dar la vuelta larga para llegar hasta ahí. Una carrera irregular en el fútbol que comenzó a los 13 años. "Jugaba primero balonmano y en un momento se hizo un campeonato de fútbol. Nos fue bien y seguimos metiéndonos en otras competencias, hasta que en una ocasión un entrenador de la selección me vio entrenar por el colegio y me invitó a jugar. Ahí empecé a jugar de verdad", recuerda.
Sus primeros pasos en el fútbol profesional los vivió en Unión La Calera, que a comienzos del 2008 apostó por un proyecto ambicioso. Un equipo que fue la base de la generación dorada que llegó a la Copa del Mundo de Francia 2019, y donde Zamora convivió con Tiane Endler, Karen Araya, Daniela Pardo, y Natalia Quezada.
La nominación a la Copa del Mundo Sub 20 realizada en Chile fue la confirmación que iba en el camino correcto."La Dani siempre fue muy rápida, si le daba espacio lo más probable es que me pasara y se fuera sola atacando", recuerda Atalia León, ex jugadora de Colo Colo. "Era una de las mejores. Siempre sentí una gran admiración por ella", agrega Dominique Hisis, ex defensa de Colo Colo y compañera de Zamora en la selección.
Pamela Caihuin, otra integrante de ese equipo, agrega otro detalle. "Ella sufrió una lesión antes del Mundial y nunca de dejó de luchar para llegar en optimas condiciones para poder dejar el nombre de Chile en lo más alto".
Sus estudios en la universidad y el retiro en el fútbol
Un año después del Mundial, Zamora ingresó a estudiar Ingeniería en Información y Control de Gestión en la Universidad de Chile, carrera que completó en 2014. "Era una carrera que tenía mucha computación, que me gustaba y también matemáticas".
"Ella es una mujer muy seca, que tiene muchas habilidades, no solamente deportivas, sino que académicas. A ella le iba la ´raja', se tituló con distinción. Hasta en el tenis de mesa era buena", cuenta Paloma Beltrán, ex compañera de la futbolista.
Pero esos años no fueron fáciles. "Nunca se pudo dedicar cien por ciento a su carrera deportiva". Tuvo que pensar en el futuro. Una vez terminados sus estudios, Daniela Zamora dejó el fútbol para dedicarse a trabajar como Analista de Control de Gestión en BICE VIDA.
El retiro y la vuelta al fútbol
Fueron cuatro años donde dejó su pasión de lado y se abocó a un trabajo de oficina. Un retiro que se terminó el 2018 con un gran sueño en la mira: clasificar a la Copa del Mundo en Francia. Regresó a la competencia con la camiseta de su casa de estudios: la U.
"Me llamó la atención su orden y disciplina. En ese tiempo ella seguía trabajando fuera del fútbol, por lo tanto había que complementar los entrenamientos y los partidos a su trabajo. En eso fue súper responsable", destaca Raúl Aburto, entrenador de la Universidad de Chile cuando ella volvió al club después de cuatro años de inactividad.
"Es muy grata verla ahora. Está a otro nivel. Se notó mucho que cuando volvió a entrenar con la selección, después del Mundial, que físicamente está muy bien. Sintiéndose mejor ella, con regularidad, se nota mucha la diferencia que marca. Tácticamente entiende muy bien lo que tiene que hacer ante cualquier rival", agrega el entrenador.
El resto es historia. Desde su vuelta al fútbol, Daniela Zamora se transformó en referente de las azules, fue parte de la Roja femenina que fue a al Mundial de Francia y, en el último tiempo, se ha encargado de seguir ampliando sus pergaminos, siendo la goleadora en el último torneo nacional con 12 tantos y llevando a la U a la Copa Libertadores.