Chile 2 - Bolivia 1
La nueva era parte con triunfo
Martín Lasarte debutó en la Roja con un triunfo en Rancagua, en un duelo en que probó nuevas variantes en el equipo nacional.
Era el día esperado. Por los hinchas, por los jugadores y por, sobretodo, Martín Lasarte. Tras varias semanas de trabajo, el uruguayo hacía su debut oficial como el entrenador de la Selección. Y el comienzo de la nueva era partió de manera positiva: con triunfo por 2-1 sobre la débil Bolivia.
El nuevo proceso comenzó con una mezcla de referentes y nuevos valores, que de inmediato comenzaron a darle un nuevo aire al equipo. Y aquel aspecto se evidenció principalmente en la libertad que mostraron Pinares y Meneses, que de inmediato comenzaron a mostrar una buena sociedad.
Pero la apertura de la cuenta llegó de forma inesperada: un tiro libre de Fabián Orellana que fue aprovechado por Luis Jiménez (11'), quien recepcionó un balón en el área para batir a Lampe con un remate cruzado.
El gol hacía presagiar una jornada tranquila. No solo por la apertura de la cuenta, sino también por el buen juego mostrado hasta ese momento. Pero Bolivia sorprendió y logró la igualdad en su primera llegada. Martins Moreno (18') aprovechó un tiro de esquina para batir a Bravo con golpe de cabeza. Lasarte deslizó una leve molestia, principalmente por la pasividad de la zaga nacional.
Pero la alegría boliviana duró poco y nada. Solo dos minutos después fue Jean Meneses quien volvió a dejar en ventaja a la escuadra nacional con una vistosa acción personal que culminó con un suave remate cruzado frente a Lampe.
Los dirigidos de Lasarte manejaron las acciones, con un buen juego colectivo. El despliegue de Pablo Galdames y el buen juego táctico de Tomás Alarcón se sumaron al dominio ofensivo que implementaban Orellana por derecha y Pinares por el centro. Por otro lado, la zaga liderada por Gary Medel jamás experimentó sobresaltos ante un rival que mostró poco y nada en ofensiva.
Las cosas no variaron mayormente en el complemento. Chile monopolizó el juego con un buen dominio en medioterreno y con una rápida recuperación en los momentos en los que no dispuso del balón. Claudio Bravo, nuevamente capitán, se transformó en espectador y solo se dedicó a dar instrucciones a sus compañeros.
Lasarte celebró el triunfo, pero de manera cautelosa, principalmente por el notorio bajón que experimentó el equipo en la segunda etapa. Eso sí, mostró conformidad con las nuevas caras que aparecieron en el equipo, especialmente por el desempeño de Wimberg y Palacios.
Su proceso comenzó con el pie derecho, pero, al menos en el primer enfrentamiento, se va con una tarea pendiente: trabajar de mayor manera los balones detenidos en defensa.