Carlos Espinosa volvió esta temporada a la Primera B, una división que había dejado por siete años. El llamado de Deportes Iquique lo convenció. Y él, con 38 años, y una larga trayectoria en el fútbol chileno, aceptó sin pensarlo dos veces. "Me gustaron mucho la ganas que mostraron por mi y encontré un objetivo desafiante en este proyecto".
- Usted lleva aproximadamente 17 años como futbolista ¿Cuál ha sido el momento que marcó un antes y un después en su carrera? - Cuando estuve en Barnechea. Como jugador me sentí muy bien y desde allí empecé a tener un nivel parejo, regular y bueno. Además me ayudó estar con Mario Salas. Su forma de entrenar y su estilo de juego aportaron en mi crecimiento profesional.
-¿En qué club se ha sentido más cómodo durante su carrera? - Individualmente, creo que en Huachipato tuve uno de mis mejores rendimientos, pero en el club que viví mis mejores años fue en la Católica. Ahí me tocó ser bicampeón y campeón de la Supercopa, obviamente ese tipo de logros lo guardo con mucho cariño y marcan un antes y después en tu carrera profesional.
Su paso por Europa Espinosa ha sido uno de los futbolistas chilenos que han dado el salto a Europa. El formado en Colo Colo jugó en Suecia en el 2008 cuando fue traspasado al Örgryte . Volvió a Chile el 2009, pero dos años más tarde regresó al Viejo Continente, ésta vez a Bulgaria: primero en el el Lokomotiv Plovdiv y en el FC Lyubimets.
-¿Cómo fue vivir en dichos países? ¿Cómo viven el fútbol por allá? - Son dos lugares súper distintos. En Suecia las cosas funcionaban a la perfección, era un país bastante ordenado. Por otro lado, en Bulgaria todo era un poco más ‘mafioso’ por así llamarlo (ríe), pero en términos futbolísticos es mucho más vistoso el espectáculo, ya que es más directo. El fútbol búlgaro se asemeja mucho al chileno.
-¿Nos podría contar alguna anécdota que haya vivido en Bulgaria? - ¡Claro! Allá pasaba que si ganábamos los partidos nos pagaban, pero si perdíamos, no. Uno intentaba cobrar, pero como los dueños de los equipos iban con no sé cuántos guardaespaldas se hacía un poco difícil la cercanía. Si uno les consultaba al respecto simplemente no te respondían. Igual tiene que ver con el tema de que iban acompañados y uno le daba un poco de miedo acercarse a ellos (ríe).
Mario Salas, el técnico que más lo marcó - Coincidió con Salas en Barnechea, Huachipato y Universidad Católica ¿Cómo es su relación con él? - Actualmente es buena. Eso sí, hablamos lo justo y necesario. A veces nos escribimos por algunas cosas.
- ¿Cómo vio las críticas y el duro paso que tuvo por Colo Colo y Alianza Lima? - Quizás influyeron mucho los comentarios de jugadores que lo tuvieron en Colo Colo, quizá no les gustaba la forma de trabajo, pero son gustos de cada uno. También hay que respetar lo que piensa otro jugador con respecto al trabajo de Mario. Lamentablemente los resultados no lo acompañaron, pero de acuerdo a lo que viví con él, lo encuentro un buen entrenador que ayudó a mejorar mi nivel como futbolista.