"Mis compañeros siempre decían que yo no debía jugar fútbol porque no era hombre"

La joven atacante ingresó a los 77' y sólo ocho minutos le bastaron para hacerse presente en el marcador con un una sutil definición mano a mano contra la portera sureña. Debut soñado para la promisoria futbolista nacional.

Tras dos intentos fallidos para entrar el Cacique, la oriunda de La Pintana logró superar una tercera prueba e ingresar al club. Antes, debió luchar contra los estigmas de sus compañeros en el colegio: "Mis compañeros siempre decían que yo no debía jugar fútbol porque no era hombre. Me ponían apodos. Todo eso eran en base a que yo era mejor que ellos. Decían que yo les pegaba patadas y que las mujeres no sabían jugar. Era envidia".

- Debutó en la goleada de su equipo por 11 a 0 contra Puerto Montt, ¿cómo vivió el partido y su estreno profesional?
- Igual fue sorpresivo lo del partido. En un momento creí que no iba a jugar porque veía como entraban mis compañeras y yo no. Cuando el profe me dijo que iba a entrar fue una alegría tremenda. Mi familia estaba muy feliz y todos querían que jugara. El día anterior al partido mi papá me dijo que tenía que hacer un gol y dedicárselo a mis abuelos que están en el cielo, porque ellos estarían felices por mí si estuviesen vivos.

- ¿Qué le comentó Luis Mena, su técnico, antes y después del partido?
- Lo primero que me dijo fue que tenía que estar tranquila, no debía estar nerviosa porque eso me podía jugar en contra. Y también me dijo que tuviera un buen debut. Después me comentó que lo hice bien y que no cualquier debuta con un gol.

- Este campeonato se ve muy competitivo, con Santiago Morning a gran nivel, lo mismo la U y ustedes. ¿Cuáles son sus expectativas para este torneo?
- Con toda la preparación que realizamos estamos preparadas para vencer a cualquier equipo. Hicimos mucho trabajo y creemos que podemos ganar. Nosotros no miramos a ninguna rival en menos. Todos los equipos son fuertes. Independiente del rival, tenemos que jugar bien, sin desesperarnos y manteniendo el juego que hemos demostrado hasta ahora.

- ¿Hay alguna compañera en la cual se fije harto para jugar?
- Me fijo más en Javiera Grez y en la ‘Cote’ Urrutia. Son las referentes que tengo dentro del equipo y es por ellas que voy a jugar. Tengo que hacerlo igual o mejor que ellas.

- Retornando al pasado, ¿cómo fue que empezó en el fútbol?
- Primero partí jugando en el colegio, donde había un taller. Empezaron a hacer campeonatos femeninos y un profesor me empezó a llevar. Él vio que jugaba con los hombres más grandes y pensó que tenía potencial, así que me dijera que quería que fuera parte del equipo femenino. Cuando llegué al fútbol profesional, empecé entrenando en una escuela de Colo Colo. El profesor que estaba en la rama me dijo que me fuera a probar y que tenía las capacidades. Fui a probarme al club dos veces y no quedé, en la tercera logré entrar.

- Después de no haber quedado en las dos primeras pruebas, ¿no se le pasó por la cabeza abandonar la idea de entrar a Colo Colo?
- Me había dicho a mí misma que si no quedaba en el tercer intento iba a buscar otras opciones, y que quizás más adelante me iban a ver igual. La idea no era quedarme en la escuela. Ya estaba en la edad de estar en un equipo para formarme mejor.

- Me imagino que el colegio le tocó que algunos compañeros no quisieran jugar con usted por ser mujer, ¿cómo fue vivir ese ambiente de machismo en el deporte?
- Eso fue algo súper fome que me pasó en el colegio. Mis compañeros siempre decían que yo no debía jugar fútbol porque no era hombre. Me ponían apodos. Todo eso eran en base a que yo era mejor que ellos. Decían que yo les pegaba patadas y que las mujeres no sabían jugar. Era envidia.

- ¿Cuáles son sus objetivos a largo plazo?
- Primero sería ganar una Copa Libertadores con Colo Colo y después pensar en irme al extranjero. También me gustaría llegar a la Selección Chilena adulta, ser una de las titulares y que la gente me reconozca.