Desazón, decepción e impensados dos puntos menos
En un partido en que la Roja gozó de una infinidad de oportunidades de anotar, un penal de VAR terminó amargando al equipo de Martín Lasarte.
Dos palos en siete minutos, más de 12 remates al arco, salvadas en la línea y un penal de VAR fueron los ingredientes de un partido increíble. Chile solo igualó 1-1 ante Bolivia pese a ser dominador absoluto. El equipo de Martín Lasarte tenía la opción de meterse en zona de clasificación, pero ahora marcha séptimo.
En el trámite del partido, la Roja comenzó con todo. Tuvo dominio absoluto del balón y solo demoró cuatro minutos en acercarse al primer gol. Aránguiz se le cedió de primera a Vargas, quien sacó un potente remate que dio en el palo. El asedio continuó y a los 7' Sierralta envió al travesaño en plena área chica un centro rasante del propio 'Edu'.
Bolivia solo se dedicaba a agrupar jugadores cerca de su arco, pero igual Chile seguía generando peligro por todos lados. A los 11' Vargas envió un centro que nadie conectó en área chica y luego Pulgar rozó el palo con un tiro de media distancia. A los 24', otra vez el delantero fue protagonista con un remate desde fuera del área que pasó muy cerca del pórtico de Lampe.
A esa altura el 0-0 ya era difícil de creer y más aún cuando a los 37 minutos un centro de Aránguiz fue conectado por Sánchez a metros del arcos, pero Sagredo logró sacarla en la línea. ¿Más llegadas? Un tiro de Meneses que se fue ancho y luego otro de Pulgar que tapó el meta boliviano fueron las últimas. Así, entre la incredulidad y la impotencia, el primer tiempo acabó en blanco.
En el complemento, el DT César Farías apostó por tres cambios, aunque la tónica se mantuvo. A los 53' llegó la primera opción de la Roja con un potente remate de Aránguiz que fue despejado por el meta Lampe y solo un minuto después fue Sánchez el que asustó con un tiro que se fue por poco.
Ya sobre los 65', Lasarte apostó por cambiar al '9'. Salió Vargas y entró Jiménez, quien solo minutos después inquietó con una media vuelta que se paseó por el área. Ese fue el presagio, porque a los 69', y como centrodelantero, apareció Erick Pulgar para aprovechar un fantástico pase de Aránguiz y poner fin al calvario con un cabezazo ante la salida desesperada del meta rival. Tras una docena de remates al arco, Chile por fin desnivelaba.
Ahí parecía que la tarea ya estaba cumplida, pero el sufrimiento no terminó. A los 78' el VAR llamó a Aquino por una posible mano de Maripán en el área, la que tras un par de minutos confirmó. Moreno Martins no perdonó y la puso en al ángulo. Sorpresa total y desazón, todo resumido en un gol.