La autoridad de Lasarte: gritos, aplausos y el diálogo con Vidal
El entrenador vivió con nerviosismo el encuentro de la Roja ante Bolivia. En el primer tiempo sufrió con las chances falladas, y en el complemento, con la mejoría del rival.
Martín Lasarte vive la Copa América con intensidad. La arenga constante frente a Argentina se transformó en sufrimiento frente a Bolivia. Desde el borde de la cancha, el entrenador uruguayo observó cómo los jugadores chilenos desperdiciaron múltiples oportunidades en el primer tiempo. Lo deslizó en conferencia de prensa: "Hay que materializar antes las ocasiones que nos generamos".
El técnico, que caminó a saludar a César Farías en la previa, tuvo un inicio optimista. Con una mano en la cadera, solo daba algunas instrucciones. Parecía tranquilo, incluso en el tanto de Ben Brereton. Aplaudía a Claudio Bravo y Eugenio Mena en una pausa, y tomaba agua. Sin embargo, la situación dio un giro.
La Selección llegaba con peligro al arco de Carlos Lampe, pero no podía concretar el segundo tanto. Después de dos tiros fallados por Eduardo Vargas, el técnico lanzó un grito en el Arena Pantanal. Se fue a la banca mientras movía los brazos, y después recorrió todo su sector de un lado a otro. Todo, en menos de diez segundos.
La historia con Arturo Vidal comenzó antes. "Lo vi cansado", dijo Lasarte después del partido. En el primer tiempo, el jugador cometió un error cuando buscaba asistir a Mauricio Isla. El técnico aplaudió para levantarlo. Segundos más tarde, sacó un papel y anotó. Al mismo tiempo, Bolivia tenía su primera oportunidad de peligro.
En menos de tres minutos, el DT tenía a Vidal cerca de la banca: conversaron largamente mientras el jugador bebía agua. El cuerpo técnico estaba inquieto.
Lasarte, que se retiró al camarín cabizbajo, volvió a sufrir en el inicio del complemento. El propio Vidal perdió un balón. Bolivia contraatacó, pero Medel recuperó. El defensa quedó muy adolorido y miró al técnico. El uruguayo pedía que la Roja avanzara unos metros.
Antes del minuto 70, Lasarte reemplazó a Vidal por Tomás Alarcón. El DT seguía incómodo y buscaba fórmulas: también intentó con Pablo Aránguiz. No obstante, después de un tiro de Danny Bejarano, se volvió a lamentar. Se llevó una mano a la frente. En los últimos minutos parecía nervioso. Especialmente, después de la falta que le costó una amarilla a Guillermo Maripán.
Al final, el DT consiguió una victoria. Pero muy sufrida, y con una molestia de Vidal incluida. Es el liderazgo de Lasarte en cancha, con decisiones que molestan, pero también con un respaldo que transmite a sus jugadores.