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Entrevista AS

La potente razón por la que Tabilo volvió a su raqueta más exitosa

Guillermo Gómez, entrenador del número dos de Chile, explica cómo fue el proceso que vivió 'Ale' para regresar al arma que más beneficios le dio en el Tour.

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Guillermo Gómez, entrenador del número dos de Chile, explica cómo fue el proceso que vivió 'Ale' para regresar al arma que más beneficios le dio en el Tour.
JAVIER SALVO/PHOTOSPORT

A fines de 2020, Alejandro Tabilo sorprendió a los seguidores del tenis chileno al cambiar de sponsor de raquetas. El chileno dejaba Yonex para unirse al Team Dunlop, marca que en la actualidad tiene a jugadores de la talla de Kevin Anderson y entrenadores como Nicolás Massú, coach de Dominic Thiem. Sin embargo, 'Ale' decidió regresar a la empresa que trabajó con Marcelo Ríos durante su carrera.

En diálogo con AS Chile, Guillermo Gómez, entrenador de Tabilo, contó detalles de su regreso a la raqueta con la que mayores éxitos ha tenido el zurdo durante su corta carrera.

"Ale está en ese minuto de que su vida ha cambiado. Llegó de Canadá desde donde no lo conocía nadie, irrumpe y hoy lo conoce todo el mundo y tiene la presión de responder a los resultados que se le piden. Esa parte hoy es en la que estamos trabajando: en que vuelva a tener esa seguridad de imponer su tenis. Por eso decidió volver a atrás y con eso sentirse tranquilo. Le ha ido funcionando, pero al final es algo que va de la mano con volver a algo que tenía anteriormente, más que de la raqueta en sí", comenta.

- ¿Cómo fue el proceso para dejar Dunlop y así volver a Yonex?
- Es complejo eso. Ale venía probando hace tiempo con Dunlop, desde el primer parón grande de la pandemia. Empezó a probar distintos modelos, a mí no me convencían. En Perú cuando pierde contra (Vitaly) Sachko me dice ‘‘Guille’, quiero cambiar de raqueta’. Yo le digo ‘no creo que sea el momento, pero probemos’. En eso termina el año y siempre va a Miami porque allá está su polola y también está la parte central de Dunlop. Le pasaron un par de raquetas para probar y en esa semana y media que tuvimos para entrenar me dice ‘esta me gusta’. Yo soy muy de conversar con los jugadores, no soy autoritario. Entonces probamos muchos balances, muchas situaciones y en eso me dice que se sentía cómodo.

- ¿La zona de confort?
- Por eso. Yo creo que él tiene mucha presión. Hoy no es el que entra a ganarle a, sino que entran a ganarle a él. Es nuevo para él salir en diarios, es nuevo para él tener 15 mil seguidores en Instagram, todo es nuevo. Si situación mental ha cambiado. Él es, entre comillas, la estrella que tiene que rendir y no Tabilo que viene emergiendo. Ale en las últimas tres semanas ha ido agarrando ese bichito de estar adentro, de sentirse parte de, tocamos fondo en los primeros torneos en Europa porque no sabíamos cómo revertir la situación, porque había muchas cosas mentales que a él le estaban pasando y hoy está de vuelta.

- Y en ese 'tocar fondo', ¿pensaron en cortar la relación de trabajo?
- Fue tema por parte mía, no por parte de ellos. Con Tomás antes que con Ale tuvimos varias conversaciones inducidas por mí, pero no para cortar la relación en sí, sino que si ellos sienten en un minuto que no aporto en su mejoría, para mí es mucho más importante es no estar. Porque más que por plata o por prestigio, el trabajo lo hago por el cariño que les tengo.

- ¿Y con Barrios cómo pasa?
- Es que Tomás no ha abierto la puerta a ese reconocimiento. Es muy cerrado y Ale es muy de la gente. Si lo saludan le encanta, si tiene que dar una entrevista siempre dice que sí, entonces esa parte es en la que creció muchísimo. Hoy a Ale en Instagram le escriben todo el día y es un tema que hay que aprender a manejarlo.

- ¿Y cómo hace usted para manejar esas personalidades tan distintas?
- Dificilísimo. Es un tema distinto día a día, es súper complejo, pero también es motivante porque es un desafío gigante que me hace crecer como entrenador.