De Qatar a Guayaquil: las increíbles anécdotas de Gómez con Tabilo y Barrios
En conversación con AS, el entrenador de los tenistas recuerda las historias más llamativas que han vivido por el mundo. Hay unas divertidas y otras muy estresantes.
El mundo del tenis se caracteriza por tener historias increíbles, sobre todo en los circuitos de segundo o tercer orden. Guillermo Gómez no ha estado ajeno a aquello. El coach de Alejandro Tabilo y Tomás Barrios ha vivido situaciones insólitas, como también divertidas y dramáticas. En una distendida conversación con AS Chile, recuerda las más potentes.
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Sin alojamiento en Melbourne
La primera nos lleva al Abierto de Australia 2020, cuando el mundo, salvo excepciones, era libre del Covid-19.
"Fue un día especial. Los Grand Slams te pasan la plata diaria para pagar el hotel que ellos quieran, más que un hotel en particular. Veníamos estando en la qualy en un hotel pequeño, pero muy bueno en el centro de Melbourne que lo arrendamos por estas típicas aplicaciones y donde teníamos todos nuestras piezas y estábamos muy cómodos. Y me acuerdo que a Ale le dicen que al ser lunes, la tarifa cambia y era seis veces más caro. Yo le dije ‘Ale, no. Cambiémonos, veamos cómo nos va’. Y ese día que jugaba con (Daniel) Galán arrendamos un departamento y estábamos Ale, su kinesiólogo y yo. Cuando Ale estaba calentando, el kine fue al departamento a buscar las llaves porque nosotros sabíamos que terminaba tarde. Llega allá y las llaves no estaban...", dice Gómez a AS.
"Ale me preguntó dos veces si se iba a morir"
La segunda historia no tiene nada que ver con la primera. En esta, la vida de Alejandro Tabilo corrió peligro. Fue en la previa a la qualy de Roland Garros 2020.
"Eso fue terrible. Llegamos el primer día a entrenar y yo lo notaba medio raro a Ale. Pensaba que podía estar nervioso. Entrenamos primer turno y en la tarde me dice ‘me duele un poco el estómago’. Le dije que nos fuéramos al hotel. En la noche no come nada y empieza con unos dolores terribles. Llamamos para saber si había un doctor en el hotel, ya eran las 10 de la noche. Yo no sabía si era cálculo renal, apendicitis. Le daba unos remedios, pero tampoco podemos diagnosticar cualquier remedio porque el doping es exhaustivo en todos lados así que preferí no darle nada, porque no lo sé tampoco. A las 3 de la mañana llega el doctor y dice ‘creo que es apendicitis, así que voy a llamar a la ambulancia’. Terminó llegando a las cinco", inicia su relato Gómez.
La pesadilla en Qatar
Tercera historia. Qualy del Australian Open 2021... en Qatar.
"Lo pasamos muy mal. Las restricciones para entrar, el club, nos pasaban tres pelotas en el día para entrenar y había que aguantar. Imagínate si entrenabas a doble turno, terminabas con las pelotas sin marca. Y el día que perdió Ale, al siguiente no podíamos entrar al club y teníamos que salir del país. Nosotros llegamos a entrenar sin saber esa regla y el referí nos dice ‘no pueden, se tienen que ir’ y yo le digo ‘pero cómo, si tenemos que entrenar para irnos a Estambul’ y nos sacaron del país al otro día. Ahí pasaron muchas cosas. Fue un torneo medio raro, extraño. Fue la primera burbuja extrema, era difícil salir, difícil entrenar.
La estafa en Guayaquil
La última fue en Sudamérica, más precisamente en Ecuador. "En Guayaquil había dos hoteles que se llamaban igual y nos llevaron al más lejano. En los Futuros pasan cosas todo el tiempo. Todas las semanas hay una anécdota para escribir", cierra.