De 'enemigos' a cercanos
Así como han generado una afinidad con Lionel Messi, los futbolistas de la Selección también demuestran cercanía con los jugadores uruguayos.
La histórica enemistad entre Chile y Uruguay parece en el olvido. Los expulsados de la Copa América 1987, la batalla en el túnel del Centenario, el dedo de Gonzalo Jara y el partido del 2015, son parte del pasado de una relación que mejora. Tanto así que, después del partido en el Arena Pantanal de Cuiabá, los futbolistas protagonizaron una emotiva escena. La exitosa carrera de una generación de sudamericanos ayuda a generar este escenario.
El brasileño Raphael Claus acababa de finalizar el encuentro, cuando Claudio Bravo se reunió con Luis Suárez en la mitad de la cancha. Fueron compañeros en Barcelona y se enfrentaron en múltiples ocasiones con sus respectivas Selecciones. Sonrieron, se abrazaron e intercambiaron camisetas. A los minutos se sumó Arturo Vidal, quien también tiene una relación estrecha con el uruguayo. Se preguntaron por la familia y recordaron la jugada que habían protagonizado minutos antes.
Lo curioso es que, al mismo instante, otros jugadores compartían en plena cancha. Todos reían, pese a que recién había terminado un intenso duelo por Copa América. Fernando Muslera le sacaba sonrisas a Mauricio Isla, Gary Medel dialogaba con Lucas Torreira y Nahitan Nández caminaba para despedirse de Vidal. Había buen ambiente. Edinson Cavani se llevó la indumentaria de Eduardo Vargas, su ex compañero.
Pasaban los segundos y en la cancha se generaban aún más reencuentros. Isla, al final, cambió camiseta con Martín Cáceres, con quien compartió en Juventus. Se dieron un beso en la mejilla. La simpatía entre ambos países permitió, incluso, que Gabriel Castellón se tomara una fotografía con Suárez para bromear en sus redes.
Vidal se quedó hasta el final. En el entretiempo ya había caminado hacia el camarín junto a Suárez, y en medio del partido se había abrazado con Federico Valverde. Su intercambio fue con Muslera, quien también se acercó a Medel. Antes de dejar el estadio, Vidal tuvo una fluida conversación con Matías Vecino, su compañero en el Inter. El volante chileno se ha transformado en uno de los puentes de la Roja con otras figuras internacionales. Tal como ya había ocurrido con Lionel Messi en Argentina. La afinidad ahora llega con Uruguay.