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Entrevista AS

El genial emprendimiento que le cambió la vida a una ex promesa de Colo Colo

Johanns Dulcien era uno de los apuntados a deslumbrar en el fútbol chileno, pero su carrera no terminó de explotar. Hoy, alejado del fútbol, brilla como empresario.

Johanns Dulcien era uno de los apuntados a deslumbrar en el fútbol chileno, pero su carrera no terminó de explotar. Hoy, alejado del fútbol, brilla como empresario.
@jdulcien

“Hace dos o tres años que ya no estoy jugando y ahora me dediqué a formar una empresa de limpieza y desinfección. Ahora que nació mi hija hace un mes, paso en mi casa. Fui padre por primera vez, así que estoy disfrutando. Estoy viendo si vuelvo o no, porque he estado viendo fútbol chileno y está media malena la cosa (risas)". Así se presenta Johanns Dulcien (30) para esta charla con AS Chile. Muy distendido, el -por ahora- ex futbolista decide hablar sobre su nueva vida y también repasar aquellos años donde era considerado la nueva gran joya de Colo Colo.

- Partamos por la actualidad. ¿En qué consiste su emprendimiento?
- Digamos que lo ‘copié’ a un amigo, al que le ayudaba respondiendo mensajes. Empecé a ver que era una buena idea, sumado a que los viajes que hice por varios países me hicieron dar cuenta que lo de la limpieza integral es algo básico. En Madrid, cada tres días por semana, te van a limpiar los sillones y la casa en general para tener un buen cuidado.

- ¿Qué lo motivó a empezar en ello?
- Vi que la idea se podía pulir y ya después cuando me fue mal en Deportes La Pintana -su último club-, terminé una carrera de Administración de Empresas en el DUOC y me vine a Antofagasta. Se llama North Fresh (@northfresh_antofagasta en Instagram) y me ha ido la raja, de verdad. Es por eso que dudo si vuelvo o no. Si tuviera necesidad de plata, vuelvo al tiro al fútbol, pero estoy tan bien que pensar en entrenar todos los días… pero de repente uno igual se motiva. Es por eso que te digo que tengo que pensarlo bien.

- ¿Hace cuánto creó su empresa?
- Debo decir que le pegué el palo al gato, porque la creé justo antes de que empezara la pandemia.

- ¿Cómo funciona su servicio?
- Tengo unas maquinas alemanas Karcher que aspiran y tiran agua con un shampoo especial que hacen que salga la suciedad. Después de eso, unas máquinas de vapor, de la misma marca, que elimina los ácaros y todas esas cosas. De hecho, tengo una resolución de cuando llegué a Antofagasta para desinfectar las casas. Tomamos mucha clientela.

- Imagino que la inversión fue mucha...
- Yo invertí en el momento justo. La máquina más barata te podía costar 600 lucas y ahora están a un millón 100 mil. Primero iba yo con mi pareja y otro amigo a desinfectar. Después vimos que nos fue bien y le pagábamos a gente por día y luego cuando juntamos la plata, hicimos la constitución de la empresa, sociedad por acciones. De esa forma quedamos tres socios y hoy tenemos 10 trabajadores, dos móviles, así que nos ha ido excelente.

- ¿Usó sus ahorros del fútbol como capital?
- No, no. Uno siempre tiene que ir juntando y también he tenido en mi vida a personas que son muy importantes y que me han dado una mano. Después me arriesgué, pero sabía que saldría bien.

- ¿Por ahora sería solo en Antofagasta?
- Sí, aunque tengo ganas de abrir en otro lado, pero depende de varias cosas.

- Pasemos al fútbol. ¿Qué lo hizo pensar en una posible vuelta?
- Es que pienso que podría hacer algo por los equipos en los que estuve. Hubo contacto con algunos clubes, quizás vuelva, pero estoy viendo. La cosa fue así. Yo no había visto mucho fútbol y recuerdo que vi un partido, no recuerdo de quién, y me dio pena. Pelotazos para acá, para allá. Hace unas semanas, hablé con (Rodrigo) ‘Kalule’ Meléndez por el nacimiento de mi hija. Lo llamé y le pedí un video para una tía fanática de Cobreloa. Somos amigos, porque era mi compañero en Colo Colo cuando debuté, después en el SAU y también fue mi técnico en el SAU. Y él me dijo: ‘si querís venir a entrenar, dale no más’ y ahí me picó el bichito.

- ¿Ha tenido acercamientos con clubes?
- Hubo contacto con algunos. Quizás vuelva, pero estoy viendo. Uno piensa en cosas como que me hija me vea jugar en unos años más. Supe lo del ‘Pajarito’ Valdés en San Antonio, Diego Torres, que jugó conmigo en el SAU, está en Antofagasta y me llamó y me dijo: ‘¿Por qué no vuelves? Demás que jugai’. Pero para tomar la decisión hay que estar convencido cien por ciento. También está el caso de (Humberto) Suazo. Me imagino que ‘Chupete’ probó un partido y se sintió bien y fue así, hasta ahora que está hecho una máquina físicamente hablando.

- En el SAU usted es muy querido...
- ¡Sí! Yo tengo el récord de goles oficiales en el club, entonces tengo las puertas abiertas siempre. Y hay un muy buen panorama desde la llegada de Valdés. Además, lo compró (Esteban) Paredes. Y a mí me gusta el campo, la zona de Melipilla, cerca de Pichilemu, entonces también pienso en si me voy para allá, llevar nuestro emprendimiento y jugar en San Antonio. Las ganas están, pero no estoy totalmente convencido aún.

- Usted era catalogado como una de las grandes promesas de Colo Colo en una de las épocas más doradas de club. ¿En qué momento se rindió y se dio cuenta que no llegaría a Primera?
- En San Antonio habíamos llegado a la final contra Puerto Montt para subir a Primera B. La televisaron y todo. Fue tanta la desilusión que tuve ese día que perdimos y me desgarré. Yo pensé que la gente nos iba a putear cuando volviéramos a la ciudad, pero nos recibieron con cánticos. Me cantaban ‘Johanns no se va’. Tenía una oferta de la U. de Conce y otra de Palestino, cuando estaba (Pablo) Guede. Pero decidí quedarme y me puse a estudiar. Pero como te decía antes, estoy muy bien. Fui papá, en la empresa vamos a cumplir dos años pagando impuestos sin atrasarme a pesar de la pandemia, entonces estamos contentos.