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Fútbol

La brutal confesión que Luis Nuñez se guardó por varios años

El ex volante de Universidad Católica vive duros momentos en la cárcel, a la espera de su sentencia. Afirma que es inocente y da detalles del cierre de su carrera.

La brutal confesión que Luis Nuñez se guardó por varios años

Luis Núñez, ex volante de Universidad Católica, pasa los días en la cárcel, a la espera del juicio que se producirá en los próximos días a raíz del asesinato de Luis Pinto.

El jugador es acusado del disparo. Sin embargo, negó los hechos. Así lo volvió a reiterar en entrevista con el matinal Bienvenidos de Canal 13.

En dicha conversación da detalles de cómo fueron sus últimos días como futbolista, una confesión que jamás había detallado.

“Viví seis meses de noche en mi mejor momento (futbolístico). Llegué a pensar que si no salía jugaba mal. Mira la estupidez. Fue mi mejor momento, el 2007. Invertí mi tiempo, mi plata, mi juventud en discotecas, mujeres, en trago, que al final me llevaron a tener problemas con la justicia”, dijo.

“Nunca supe cuánta plata gané. En una noche a veces gasta un millón, dos millones. Menos de eso no era el carrete perfecto, como se puede decir. Nunca me alejé de mis amigos. No es que me juntaba con puros drogadictos. Tomé malas decisiones, pero nunca le quité el saludo a nadie”, agregó.

El juicio y su defensa

En la misma entrevista, Luis Nuñez reconoce que no disparó aquel día, pero que sí estuvo en el lugar, algo que se determinaría en el juicio del lunes.

“Yo sí estaba en el lugar, el problema no es mío. No es si se confundieron. Es que es mentira. Me gustaría preguntarle a esa mujer qué le hice para qué me hicieran este daño. Yo no disparé, no tenía siquiera una pistola”, dice el ex jugador.

Su defensa la complementa con la siguiente frase: “Yo no disparé. Si lo hubiese hecho, créeme que me pongo los pantalones y asumo mi responsabilidad. No voy a dejar que me condenen”, cierra.

Por otro lado, dio detalles de la vida que tuvo en Bolivia, país en el que se enclaustró mientras era buscado por la policía.

"Los dos años que viví en Bolivia fueron los más lindos de mi vida. Vivía con mi señora, mis dos hijas y mi suegra. Ese era mi único entorno… hasta que me pillaron”, cerró.