"No tomo muy en cuenta las críticas... Vienen de gente que no me conoce"
Josefina Tapia estuvo en el selecto grupo de skaters que disputó los Juegos Olímpicos, un deporte que debutó en la cita. "Debo trabajar más la mente", señala.
A sus 19 años, Josefina Tapia ya consiguió uno de sus mayores anhelos: participar en unos Juegos Olímpicos. La skater chilena logró uno de los 20 cupos femeninos que había disponibles para llegar hasta la cita olímpica en Tokio. Un recuerdo imborrable, por más que su desempeño en la capital de Japón no haya sido como ella misma esperaba. Por lo mismo, es autocrítica: "Me puse un poquito nerviosa en la competencia, así que me llevo el aprendizaje de trabajar un poco más la mente, que es súper importante en el skate. Estaré más preparada para la próxima".
Su preparación en la previa -que incluyó a Cristiano Mateus, uno de los mejores técnicos del mundo- le permitía aspirar alto: su deseo era finalizar entre las diez primeras, en una disciplina que recién debutó en el certamen de los anillos. No fue posible, pero ella también valora la experiencia vivida: "Fue único. Se armó como una familia del skate", adelanta, en medio de una clínica para niños que organizó junto a Toyota. En diálogo con AS, Tapia repasa sus días en el país asiático, revela qué falta en Chile para masificar el skate y se refiere a las críticas que debió soportar tras su performance en el Ariake Urban Sports Park.
- ¿Cómo fue la experiencia en Tokio?
- Fue súper único, muy entretenido. Pude conocer a los mejores skaters del mundo. Por desgracia, estaba todo restringido por el Covid, pero fue una experiencia muy bonita. Y la competencia fue súper diferente a las otras. En las anteriores todas estaban enfocadas en ganar y en Tokio todas estábamos felices de estar allá. Cuando pasaba alguien a competir, las demás apoyábamos, entonces fue muy bonito. Fue como una familia del skate.
- Vivir unos JJ.OO. en pandemia es raro, ¿no?
- Sí, allá en Tokio era básicamente ir de la pista donde practicábamos al hotel y del hotel a la pista. No era mucho lo que se podía hacer. Estábamos en la Villa Olímpica, obviamente, pero no podíamos salir de ahí tampoco. Fue todo muy cerrado.
- ¿Qué sintió con las críticas en redes sociales tras su actuación en Tokio?
- Las críticas trato de no tomármelas muy en serio. Sé que es gente que no me conoce, gente que no sabe mi historia, no sabe cómo llegué hasta Tokio. No conocen todo el proceso que tuve que hacer para clasificar, porque fui la única en Chile que tuvo los puntos para ir. Entonces, es fome que por tener un mal momento o un mal día te critiquen, pero trato de no pescar mucho porque, como te decía, viene de gente que no me conoce.
- Está la otra cara de la moneda. Por ejemplo, hoy da una clínica para niños que se inspiran en usted. ¿Qué le genera eso?
- Me pone muy feliz, en verdad. Me pone contenta por los niños… que se motiven a hacer deporte es súper importante. Y me pone feliz por el skate, para que pueda crecer y haya más lugares en los que practicar acá en Chile.
- ¿Qué tan importante es que los futuros skaters comiencen desde pequeños?
- Lo que pasa es que uno cuando es chico se atreve más, no le importa caerse, entonces si parten desde niños van a tener un nivel mayor cuando estén más grandes. Además que si empiezan desde chiquititos van a aprender más rápido, eso siempre pasa.
- Usted se fue a entrenar a Brasil y luego a Estados Unidos, previo a Tokio. ¿Qué falta en Chile para prepararse acá?
- Yo creo que lo que falta son pistas donde practicar. Yo no tengo ninguna, la verdad, donde me pueda preparar. Por eso tengo que estar constantemente viajando. Y falta también gente que sepa de skate involucrada en la construcción de esos skateparks, que puedan hacer clases y le puedan enseñar bien a los niños cómo es este deporte, para que se masifique.
- Entrenó con Cristiano Mateus, una leyenda del skate en Brasil. ¿Cómo fue eso?
- Armé una relación súper buena con él, me ayudó a progresar y a prepararme de la mejor forma posible. Estar con él es muy motivante, por su trayectoria. En Tokio, él también estuvo conmigo todo el tiempo mientras yo competía. Y también después.
- Hay muchos deportistas que optan por ir al extranjero a prepararse. Usted estuvo 3 meses en Estados Unidos. ¿Pesa el hecho de estar tanto tiempo lejos de la casa?
- No sé, no sé si me jugó una mala pasada, pero sí obviamente a veces me daban ganas de estar en mi casa, tener mis cosas, mi espacio. La comida también, porque en Estados Unidos comía chatarra todo el rato (ríe). Hay cosas que se extrañan. Pero también me gusta estar afuera. Creo que tiene su lado bueno y su lado malo.
- Ha dicho que su gran objetivo son los Panamericanos de Santiago 2023. ¿Cómo se prepara?
- Ya comencé a prepararme para eso. Estoy yendo más al gimnasio, ahora son cinco veces a la semana. El skate no lo dejo ningún día. Y también estoy pensando en irme a Brasil nuevamente, para poder prepararme mejor.