Gonzalo Tapia (26) ha dado la vuelta larga en el fútbol nacional. Él mismo lo reconoce, pero también admite que la situación nunca lo desalentó. Hace unos años aún transitaba por la Tercera B, lo que corresponde a la quinta división, pero hoy vive un flamante período de éxito que lo ilusiona con conseguir objetivos más grandes: es el máximo goleador de Deportes Recoleta, actual puntero de la Segunda Profesional, con siete tantos.
"Nunca se me pasó por la cabeza abandonar... siempre he sido bien fuerte", afirma el artillero, en conversación con AS. En sus palabras, Tapia manifiesta la convicción de que sí o sí logrará lo que soñó con diez años, cuando inició su camino en el Juventud Jaime Silva, un club de barrio de la comuna de La Pintana: aún se ilusiona en grande y garantiza que llegará a Primera, que jugará en un grande y que, si las cosas van bien, tendrá su oportunidad en la Roja.
"Siempre soñé con ser futbolista, desde que jugaba en canchas de tierra. Mi hermano jugó en Iberia, en Provincial Temuco y otros clubes, y él me motivó a cumplir mis metas, a nunca dejar de soñar. También veía a mi papá en el barrio. Él es mi ídolo. Tengo la fortuna de tener una familia futbolera. Mi hermana hoy juega en Cobresal. Ellos me inculcaron ser perseverante", dice el jugador albiazul.
- Usted pasó por Independiente de Cauquenes, Rodelindo Román, Lautaro de Buin... su camino fue bastante difícil. ¿Nunca pensó en desistir? - Nunca se me pasó por la mente. En 2017 también estuve en Deportes La Pintana, que jugaba en Tercera. Me había conseguido una prueba ahí y al final quedé. No pagaban mucho, y yo no tenía muchos recursos, así que en mis tiempos libres, cuando no estaba entrenando, trabajaba de empaque o en la feria para comprarme mis cosas... mis zapatos y lo que necesitara. Mi papá tampoco tenía el dinero para comprármelos, así que opté por trabajar. Pero eso siempre me dio más fuerza para luchar por lo que yo quería. Y mi familia también fue importante, porque ellos siempre me apoyaron, me decían que siguiera peleándola, que mis objetivos se iban a cumplir. Y yo sé que así va a hacer, hay que ser perseverante.
- En ese sentido, ¿tiene algún jugador que sea su referente o en el cual se inspire? - Sí, siempre me ha gustado Charles Aránguiz. Él siempre ha sido mi referente. Cuando viene a la Selección es el jugador en el que siempre me fijo, pero además de su forma de jugar, es porque también es de barrio, y para mí es un ejemplo de superación. Él demostró que se puede salir de abajo, porque en el barrio hay jugadores muy talentosos.
- ¿Y con Arturo Vidal tuvo algún vínculo? Lo digo porque pasó por Rodelindo Román. - Sí, compartíamos con él cuando venía a Chile, a jugar por la Roja. Él siempre nos iba a ver, al final era su club de barrio y lo es hasta hoy. Tuve la oportunidad de conversar con él un par de veces y me apodó "el asesino del gol" (ríe), porque justo una vez que fue al estadio yo convertí cinco goles. Después de eso intercambiamos algunos mensajes por Instagram... pero todo bien.
- ¿Y esa etapa en el club cómo fue? - Fue bonita. Yo ya había jugado ahí en Tercera, cuando salí escogido el mejor jugador amateur de Chile, y me costó tomar la decisión de volver a Rodelindo, porque era como volver a empezar. Pero al final se logró el objetivo que era subir, además que ese año hice 29 goles y fui el goleador del campeonato. Fue un año muy lindo, con un equipo lleno de buenos compañeros y con la confianza del cuerpo técnico.
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Gonzalo Tapia celebra uno de sus tantos en la actual temporada de la Segunda División. El anhelo de ascender con Deportes Recoleta - ¿Cuáles son las claves para que Recoleta esté puntero? - Creo que el trabajo día a día y el compañerismo que tenemos todos dentro del camarín, desde los que juegan hasta los que no. La unión de grupo es súper importante en el fútbol y acá siento que remamos todos para el mismo lado. Ahora quedan nueve partidos que los tomamos todos como finales. Toca seguir trabajando no más y ver qué pasa a fin de torneo.
- ¿Es muy dura la lucha en Segunda? Porque un solo cupo para ascender, además... - Hay equipos muy competitivos, y está demostrado en la tabla. Limache e Iberia están a tres puntos de nosotros. Es un torneo muy irregular también, puedes ganar un par de partidos y meterte arriba, o perderlos y quedar quinto o sexto. Es una categoría muy fuerte, de mucho roce, donde no llegas muchas veces al arco, pero las veces que llegas tienes que concretar.
- Hoy es el goleador de Recoleta. ¿Tiene algún significado especial para usted? - Sí, bueno... siempre he dicho que me tocó dar la vuelta larga. Sé que la oportunidad de estar en Primera ya llegará, con esfuerzo y si sigo como hoy. Ya fui goleador de Segunda y, si me toca serlo de nuevo en este torneo, bienvenido sea, pero lo más importante es que se consiga el objetivo de ascender con Recoleta. Al final ese logro nos tocará a todos.
- Felipe Núñez, ex Palestino, es su DT. ¿Cómo es él en los entrenamientos? - La forma en que trabaja es muy buena, tanto él como su cuerpo técnico. Te inculca lo que vivió como futbolista, y a mí me ha ayudado mucho con el tema de la alimentación, por ejemplo. Es súper cercano al jugador, te da mucha confianza cuando te tocar entrar y es muy motivador. En el aspecto futbolístico, plantea los partidos dependiendo del rival, pero siempre hemos salido a jugar de igual a igual en cualquier cancha. Al 'profe' le gusta que Recoleta sea un equipo de harto ataque, de ataques construidos, y de delanteros bien rápidos.
- Este año habrían tenido la opción de jugar contra la U en Copa Chile, pero finalmente fueron descalificados. ¿Cómo golpeó esa situación al grupo? - Todos mis compañeros y yo estábamos esperando esa linda oportunidad, que por detalles no se dio. Creo que fue un golpe fuerte para nosotros pero que supimos afrontar de la mejor forma. Nos hicimos más fuerte, nos propusimos pelear por cosas grandes. No teníamos más opción que sacar adelante el torneo de Segunda, y creo que esa adversidad nos dio una motivación extra.
- ¿Cuáles son sus sueños a cumplir en el fútbol? - Jugar en Primera. Creo que las condiciones las tengo. Y también representar a mi país, jugar en la Roja... ¿quién no sueña con eso? Tengo que seguir trabajando y algún día llegarán esas oportunidades.