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Entrevista AS

"Llegué a Chile con un primer lugar en un Mundial y la Federación ni me felicitó"

María José Mailliard logró una histórica medalla de oro para el canotaje, en Dinamarca. En As, dialoga sobre diversos temas: la 'revancha' tras los Juegos Olímpicos, su intención de presidir la Federación en el futuro y lo que significaría recibir el Premio Nacional del Deporte.

"Llegué a Chile con un primer lugar en un Mundial y la Federación ni me felicitó"

María José Mailliard (30) ha sido una de las deportistas nacionales más regulares de los últimos años. Y en 2021 no ha sido la excepción. La canoísta chilena consiguió, hace pocas semanas, una histórica medalla de oro en un Mundial para nuestro país, cuando logró imponerse en el C1 500 en Copenhague, Dinamarca. Tras esto, cerró el certamen con otro gran resultado: un bronce en el C1 5.000. Para ella, significó una revancha de lo vivido en los Juegos Olímpicos, donde no logró el rendimiento que habría esperado. "Había quedado con esa espinita", dice en conversación con As.

La piragüista disfruta del éxito obtenido, pero no está tranquila. Ya piensa en sus próximos objetivos, entre los que destacan los Panamericanos de Santiago 2023 y también los Juegos Olímpicos de París 2024. Pero sus proyecciones van, incluso, aún más lejos. "Me gustaría ser presidenta de la Federación. Sé que es una decisión grande y, si no estoy preparada mentalmente para tomarla, no creo que lo haga", adelanta. A la vez, desliza una crítica para ejemplificar el momento actual que vive el organismo: "Llegué con una medalla histórica en un Mundial para Chile y la Federación ni siquiera me felicitó". Sobre esto y más, Mailliard se confiesa.

- ¿Qué significó la medalla de oro en Dinamarca en el C1 500?
- Es una prueba que hace mucho tiempo tenía ganas de competir. Mi entrenador no me dejaba, ya que lo principal era enfocarse en los Juegos Olímpicos y ahora no había razón para que no pudiese competir. Quedé muy contenta, competí contra las mejores exponentes del C1 500. Sin dudas que fue una revancha, porque sentí que no llegué en mi mejor forma a los JJ.OO. Llegué muy sobrecargada, así que estaba con esa espinita. Y esta medalla de oro que, por cierto, es la primera en un Mundial para el canotaje chileno en la historia, es un gran logro para mí y también para el país.

María José Mailliard y la medalla de oro conseguida en el Mundial de Dinamarca 2021.
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María José Mailliard y la medalla de oro conseguida en el Mundial de Dinamarca 2021.

- En Tokio fue una de las principales cartas del país para conseguir medalla. ¿Le jugó en contra esa presión?
- Yo no sentí presión ni sentí que tenía que demostrar algo. Yo nunca prometí una medalla, siempre dije que la posibilidad de medalla era real porque, claro, yo era cuarta del mundo, y era una prueba de velocidad donde todo se decide en milésimas, entonces las posibilidades eran reales. Pero nunca sentí presión, para nada. Yo iba con una mente súper fría, a dar mi cien por ciento, independiente de lo que pasara. Yo creo que me jugó más en contra ver las condiciones, al momento de llegar a la pista, que eran desfavorables para mí. Físicamente no me sentía bien, me sentía llena de dolores, no estaba lista para competir los Juegos. Anímicamente había tenido muchas discusiones con mi entrenador, había fallecido mi abuela unas cuantas semanas antes. No llegué al cien. Esas cosas me jugaron más en contra. Y lo principal es que las condiciones no estaban para mí, para las que remábamos al lado zurdo. Pero nunca dejé que la presión por la medalla me restara. Me considero súper segura a la hora de competir. Hay gente a la que le perjudica el público, el pánico escénico, todo eso, pero a mí eso me ayuda, entonces siento que me faltó el público, sentir que estaba realmente compitiendo. Sentía que estaba como en un entrenamiento.

- Más allá del rendimiento deportivo, ¿el día a día en unos JJ.OO. fue como lo imagino?
- Totalmente. Es una experiencia que no se puede describir, es un sueño de todo deportista llegar ahí. En mi caso siempre tuve claro que esa era mi gran meta. Después con el tiempo fui teniendo buen ránking y mi meta pasó a intentar lograr una medalla. No se pudo, pero sin duda que estar ahí, ver a los demás deportistas, ver a los mejores del mundo en distintos deportes, que además son personas íconos… es una experiencia increíble, que quiero volver a repetir. Quiero llegar a París 2024, volver a vivir esa experiencia y ojalá de forma más normal, sin pandemia, sin tanto protocolo. O sea, yo lo pasé increíble de todas formas, entonces no puedo ni imaginar cómo debe ser en condiciones normales.

- En una entrevista anterior me comentó lo mucho que le afectó el fallecimiento de su abuela. ¿Hoy es ella su principal motivación?
- Sí, fue un golpe súper fuerte que tuve en medio de la preparación. Sin duda que ella y mi papá son mis dos motivaciones, y en los que pienso cada vez que tengo éxito, o cuando me siento bajoneada y necesito levantarme el ánimo. En el Mundial, de hecho, cuando pasé la meta, fue en lo primero que pensé. Son un apoyo fundamental para cualquier meta que me proponga. El camino es difícil, nunca es plano, tiene caídas, y hay que levantarse, y ellos son mi motivación para eso.

- Rolando Rill, entrenador cubano, fue quien la impulsó al canotaje a sus 19 años. Ahora, él partió hace poco a Estados Unidos. ¿De qué forma aborda que ya no estén juntos?
- Rolando, para mí, es la persona más importante en el canotaje en Chile. Es la única persona en la que confío ciegamente. Es alguien que ha estado conmigo en las buenas y en las malas. Cuando falleció mi papá, estuvo al lado mío, sentí todo su apoyo. Gracias a él creo que he llegado a donde estoy. Si bien es cierto, en los últimos años no veníamos trabajando juntos, pero nunca se perdió el contacto. Siempre estaba intentando asesorarme con Rolando. Ahora él está en Estados Unidos, y sabe que puede contar conmigo. Sé que mis victorias las disfruta como yo si fuese su hija. Es una de las primeras personas a las que llamo cuando gano, cuando pierdo también, le pido consejos. Me da tristeza que se haya ido porque vamos a estar un poquito más lejos, pero al final es un vuelo de avión y ya. También me pongo contenta con él porque también es un nuevo desafío en su vida y espero que le vaya súper bien.

- Este año ha sido muy positivo para usted en cuanto a resultados y se alza como una de las mejores deportistas chilenas de 2021.  Sobre eso, ¿cree que aún se le adeuda el Premio Nacional del Deporte?
- Sí, ha sido un gran año, de resultados históricos para Chile. Vengo, desde el inicio del ciclo olímpico, teniendo muy buenos resultados. En 2019 también tuve muy buen año, y pensé que ese año me darían el premio. No veía a algún otro compañero que tuviese los resultados que yo, pero no me lo dieron. La verdad, no sé si este año me lo darán. Trato ya no de pensar mucho en eso, porque es fome también esperar algo, que sientes que mereces con todo el corazón, y que no pase nada. Decidí hacer las cosas por satisfacción personal, y si llega el premio, feliz lo recibo. Pero claro, siento que fue un grandísimo año, y sería lindo obtener ese reconocimiento en Chile, que además es el único que me falta.

- Escuché que le gustaría ser presidenta de la Federación de Canotaje. ¿En qué cree que podría aportar desde esa posición?
- Son cosas que hemos conversado junto con Karen (Roco), vemos que las cosas se están haciendo mal. En mi caso, llegué con una medalla histórica en un Mundial para Chile, y no recibí ningún tipo de felicitación por parte del presidente de la Federación, que está totalmente desaparecido. La única que me felicitó fue la ministra y también el Team Chile, pero de la Federación, nada. En todas las competencias que hemos tenido, ellos han estado súper ausentes, y creo que eso es muy malo para los deportistas. En cuanto a lo demás, hay que hacer un par de cambios, hay que hacer una renovación de los deportistas en canotaje, hay que apoyar a los más chicos, hay que hacer captación de talentos, hay que hacer un seguimiento del trabajo en el tiempo. Eso va a significar una sequía de resultados en un tiempo, pero es pensando a largo plazo, y ojalá tener generaciones que continuamente nos estén dando resultados. Hay platas mal gastadas... o sea, son muchas las cosas que uno puede aportar desde la experiencia. Yo estuve viviendo en Nueva Zelanda y pude ver cómo entrenaban ellos. Es un país de muy pocos habitantes y tienen grandes medallistas olímpicos. Entonces, sí, es una posibilidad, pero aún no estoy segura. Sé que es una decisión grande y, si no estoy preparada mentalmente para tomarla, no creo que lo haga. Pero me gustaría dejar una Federación que funcione bien, que realmente podamos tener resultados. Mis resultados de hoy siento que son mucho más de la Federación anterior, del apoyo de mi familia y de un sacrificio personal.

- Comentó en una entrevista pasada con As que, en medio de su preparación a Tokio, se sintió con depresión. ¿Cree que en Chile se le debiese dar más importancia a ese aspecto?
- Sin duda, Chile tiene que entender que el equipo multidisciplinario tiene que ser completo. Los Juegos Olímpicos son lo máximo, y hay que ser muy detallista. No hay que dejar a los deportistas botados en el último momento. Todo cuenta. Nosotros somos un país que tiene plata para el deporte, quizá hace falta distribuirlo mejor. Nos falta priorizar y ser detallistas desde el principio hasta el último momento. No podemos ser tan principiantes y tener que viajar sin psicólogos, que son fundamentales. Sobre todo después de una pandemia que fue algo que nos azotó terriblemente a todo el mundo. Nosotros pasamos de entrenar siete u ocho horas al día, a estar encerrados en la casa improvisando. Muchos de nosotros entramos en depresión, necesitábamos tener un psicólogo. Hay mucha gente que dice “ah, pero está el teléfono”, y no es lo mismo.

- ¿Cuáles son sus objetivos a corto plazo?
- A corto plazo, necesito ver la operación a la cadera, que es una lesión que arrastro hace harto tiempo, y ahora último se volvió un poquito insoportable. Por lo pronto, lo más importante que viene ya es el próximo año. Este año no competiré en el Sudamericano, porque estoy priorizando el inicio del nuevo ciclo olímpico. El próximo año tengo los Odesur, que es lo más importante que viene, también los Panamericanos en Chile en 2023, que esperamos pelear medalla. Y obviamente intentar la clasificación al Mundial 2023, para así poder asegurar mi cupo a París 2024.

- ¿De qué forma se prepara para Santiago 2023?
- Necesitamos hacer una buena preparación y tener buenos resultados, porque es en casa, y eso es muy importante. Por eso, y por los problemas que tuve en los Juegos, decidí cambiar a mi técnico, porque apunto a hacer mi preparación en Europa. No puedo decir aún el lugar exacto ni el entrenador, pero es un DT que es especialista en canoa y en velocidad. Así que, ahí estoy trabajando en eso, pero la idea es hacer toda la preparación en Europa, hasta París 2024, y estar viajando solo a las competencias que estime conveniente.