TENIS

El chileno admirador de Tsitsipas que dio la gran sorpresa en el Challenger de Santiago

Diego Fernández (21) ganó su primer partido en el circuito Challenger. Ha entrenado con Rublev y Khachanov y sigue al griego y a Federer.

Joaquín Aguilar

El festejo de Diego Fernández Flores (896°) tras vencer a Rafael Matos (633°) en la primera ronda del Challenger de Santiago 3, lo dijo todo. Fue una sensación de alivio, emoción y felicidad.

La semana pasada se le había escapado un partido increíble contra Nick Chappell (llegó a sacar 5-1 en el tercer set), pero esta vez la historia no se repitió. El floridano venció 6-2, 4-6 y 6-4 al brasileño para meterse en octavos. Aquel score lo hará subir más de 100 puestos en el ranking.

Además, como si fuera poco, se convirtió en el quinto sudamericano de su generación (2000) en ganar un partido de Challenger. Anteriormente lo habían conseguido Thiago Seyboth Wild (Brasil), Nicolás Mejía (Colombia), Facundo Díaz Acosta y Sebastián Báez (Argentina).

¿Quién es Diego Fernández?

Luego de pasar unos años por la academia de Guillermo Cañas en Estados Unidos, Fernández se radicó en Barcelona, donde forma parte de la Academia 4Slam, la misma que cuenta con nombres como Andrey Rublev (5°) y Karen Khachanov (29°) en sus filas. De hecho, el floridano ha podido entrenar y conversar con ellos. "Los dos me dijeron prácticamente lo mismo, que tenísticamente la diferencia no es enorme entre tenistas 100 o top 400. La diferencia más grande es la parte mental", declaró en junio pasado a AS Chile.

Es diestro y su juego de revés es a una mano. Sus mejores resultados los ha alcanzado en canchas duras. Sin ir más lejos, es su superficie favorita.

Su explosión se produjo en el ITF 15K de Marbella, España. Llegó al torneo en el puesto 1.114 ATP y se fue dentro del Top 1.000. Las primeras buenas sensaciones las tuvo al pasar la qualy, pero tomó tanta confianza que pudo llegar a la final del torneo, donde cayó con el belga Yannick Mertens, ex Top 200 del mundo. Esa evolución que mostró en Europa fue suficiente para que los organizadores del Challenger de Santiago lo invitaran a sus dos certámenes de octubre. 

Eso sí, la carrera de Fernández no ha sido fácil. Ha tenido que lidiar con un problema histórico de los deportistas chilenos: la falta de dinero. "No soy una persona adinerada, viví en La Florida y estuve entrenando allí desde que partí en el tenis hasta como los 15 años. Hay mucha gente involucrada en este proyecto y que me empiece ir bien es una motivación para todos. En mi carrera está toda mi familia involucrada, mis padres, abuelos, tías, madrinas y padrinos. En el tenis si no tienes plata es muy difícil. Mis padres no son millonarios, así que la ayuda la cogemos de donde podamos, porque económicamente es muy duro", decía a este medio hace cuatro meses.

Su ídolo siempre fue Roger Federer, aunque ahora sigue mucho el progreso de Stefanos Tsitsipas, uno de los jugadores top en la actualidad. "Me gusta bastante su manera de jugar, la agresividad que tiene y cómo sube a volear en a la red. Siento que su estilo de juego es como me gustaría tener el mio", dijo sobre el griego.

En octavos del Challenger de Santiago 3, tendrá el desafío más grande de su carrera. Se medirá ante Tomás Barrios (154°), el número dos de Chile en la actualidad. Será una gran prueba para sumar experiencia y darse a conocer entre los seguidores nacionales. Lo cierto es que está viviendo los mejores días de su vida profesional.

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