El 'tenista' que debutó como figura en la Roja: "Jugaba como Diego Schwartzman"
Sebastián Pérez brilló en el amistoso ante México. Antes fue un promisorio jugador de tenis, pero no pudo seguir. Su ex entrenador cuenta detalles.
Sebastián Pérez (30) ha tenido que dar una larga vuelta para destacar en el fútbol. No encontró su lugar en Everton, pasó varios años en el Ascenso y en Tercera con Puerto Montt, hasta que brilló en Iquique y fue fichado por Universidad Católica.
Tras brillar en el tetracampeonato cruzado, ayer vivió otro episodio que atesorará para siempre. Debutó en la Roja y fue figura con tres grandes tapadas. Su presente es soñado, pero su vida no siempre estuvo ligada al fútbol. Estuvo muy cerca de ser tenista.
Fue número 5 del país en menores de 14 y las condiciones le sobraban. Enrique Cabello, quien lo entrenó en el Stadio Italiano de Viña, da detalles de unos sabrosos y desconocidos años de la infancia de 'Zanahoria'.
"Llegó muy chico, a los 11 o 12 años. Lo trajo un amigo que me pidió si podíamos becarlo en la escuela de tenis y le detectamos condiciones, porque tenía facilidad para aprender y mucha coordinación. No era muy alto en esa época, por eso le decíamos 'Pepa', pero lo que no tenía en altura, lo compensaba con otras cosas", cuenta.
"Desarrolló buenos golpes de fondo y cuando iba a la red tenía muy buena mano. Era trabajador, responsable, y si le decías que haga un ejercicio, lo hacía hasta terminar, aunque yo no lo mirara. Tenía disciplina e intuía que el deporte podía ayudarlo. Conversaba harto con nosotros. Su mamá lo ayudaba mucho y a su papá lo había perdido cuando era pequeño", agrega.
- ¿Y cómo le iba en los torneos?
- Estuvo en ranking de menores de 12, 14 y 16, llegaba a instancias altas, aunque no recuerdo si ganó torneos, pero siempre accedía a semis o a finales. Él partió un poco tarde, porque la mayoría había iniciado su carrera a los seis años.
- ¿Por qué no pudo seguir?
- En esos años el tenis de menores cambió. Pasamos de jugar tres nacionales con niños becados a una situación más parecida a lo que hace un tenista profesional. Se viajaba más y a lugares como Antofagasta o Punta Arenas, por ejemplo, y eso complicó a los que no tenían tantos recursos. Estuvo hasta los 15 años.
- ¿Dónde podría haber llegado si seguía en el tenis?
- Le veía condiciones, pero este deporte es internacional, hay que tener dinero para giras por Sudamérica o Europa y ese es un tema complicado. Además, las instancias gubernamentales no captan a chicos con talento para becarlos. Ahora, por lo esforzado y trabajador que era, creo que hubiera estado en torneos Futuro o Challenger, peleándola. Yo lo sigo viendo como el niño que era con nosotros, ordenadito y disciplinado. No sé si hubiese llegado al nivel de Garin, ahí ya es mucha ficción porque se requiere harto presupuesto. ¿A quién se parecía en su juego? Al 'Peque' Schwartzman.
"Él siempre va de a poco"
- ¿Cómo fue el momento en que se mudó al fútbol?
- Unos veedores lo llevaron a Everton. Nosotros lo apoyamos y estábamos felices de que brillara, aunque sea en otro deporte. Era una buena opción y le aconsejamos que la tomara. Un futbolista recibe su sueldo y tiene al DT, sicólogo, masajista, etc. El tenista debe pagar todo de su bolsillo.
- ¿Qué le produce verlo triunfar en el arco de la UC y cuánto cree que le sirvió el tenis para desarrollar los reflejos que hoy muestra?
- Me causa una alegría enorme. En tenis trabajamos reacción en voleas con ejercicios que traía desde Alemania y verlo atajar con esos reflejos me da placer, aunque sea en otro deporte. El tenis es un deporte 90 por ciento coordinación y un arquero necesita mucho de eso. Puede que sus reacciones estén influidas por el tenis, porque voleaba muy bien, era un gato.