ENTREVISTA AS
"Con Gustavo Poyet a lo mejor no preparábamos tanto los partidos"
El extranjero más ganador en la historia de Universidad Católica atendió a As para hablar del buen momento del equipo y sus próximos desafíos.
Con tres partidos por delante en el Campeonato Chileno y la disputa de la Supercopa local, la próxima semana, Diego Buonanotte perfectamente podría sumar un nuevo título que agigante su leyenda como el extranjero con más títulos en la historia de Universidad Católica.
En conversación con AS Chile, el futbolista argentino repasó su momento actual, la situación en la que se encuentran Los Cruzados, qué pasó en el ciclo de Gustavo Poyet, qué les entregó Cristian Paulucci y cómo se ha ido adaptando a un equipo que en los últimos años dejó de jugar con un "10", su posición natural.
- ¿Cómo se encuentra para la recta final del torneo?
-Bien. Nuevamente llegar a esta última instancia con buenas posibilidades de lograr algo histórico es una sensación hermosa, donde obviamente todo un año de trabajo al final tiene su desgaste mental y físico, pero nos estamos preparando bien y estamos con muchísima ilusión, sabiendo también cómo habíamos arrancado. Los primeros meses no fueron buenos, se veía lejos el objetivo y hoy, a falta de tres fechas, nos encontramos en una posición hermosa. Y también con una final de Supercopa que para nosotros también significa mucho.
- Diego, ¿les molesta cuando Gustavo Quinteros habla de que se desvirtuó el torneo?
- No, no, no. A mí nunca me gusta hablar del rival, me trato de enfocar en lo que es Católica. Cada uno tiene su opinión y es respetable, entendible que cada uno defienda lo suyo, pero yo no soy quién para hablar de lo que dijo Gustavo, a quien le tengo un gran cariño. Tengo que hablar de mi equipo. No me corresponde hablar de lo que dicen los demás.
- En lo futbolístico, son 10 triunfos en los últimos 11 partidos. ¿Hablan entre ustedes del cambio y esta buena racha?
- Está claro que a lo mejor el primer semestre no fue el mejor, porque llegó un entrenador que tenía una idea totalmente distinta a la que veníamos, que no quiere decir que mala o buena, ni lo que tuvimos antes era extraordinario ni cuando nos tocó estar con Gustavo era lo peor, sino que era otra manera, que es tan válida en el fútbol. Nos costó y hoy nos reencontramos con el equipo que hemos sido los últimos años, en el funcionamiento, en las formas de entrenar con las que veníamos, porque eso es importante. Veníamos de una forma continua de entrenar tácticamente de la misma forma, con las mismas ideas. No sé si fue eso o qué, pero hemos levantado. También cuenta la confianza del entrenador, de este cuerpo técnico, que ha sido muy positiva para el grupo. Todas esas pequeñas cosas hicieron que hoy estemos peleando nuevamente.
- Se supone que Gustavo Poyet llegó porque jugaba de manera similar a los técnicos anteriores, con el mismo esquema. ¿Dónde se vio la diferencia?
- Pasa más por una cuestión de funcionamiento, de ideas, de formas de entrenar, de sistema, de que nosotros estábamos acostumbrados a jugar de una forma.
- ¿De qué forma?
- La forma con la que estamos jugando hoy. Más que nada, con Gustavo a lo mejor no preparábamos tanto los partidos. En nuestro equipo le damos mucha importancia a eso, los jugadores que venimos hace tiempo, siempre nos ha interesado preparar los partidos, estudiar al rival, que te den información, pero también el diálogo. Mucho diálogo. Quizás con Gustavo no había un diálogo fluido con el plantel. Pero no quiere decir que haya sido malo diálogo, era distinto. Y a lo mejor eso influyó. O no. No lo sé. No te sabría decir, porque el fútbol es muy dinámico, cambiante, las formas son distintas y nadie tiene la verdad. Acá no quiero decir que Paulucci tenga la verdad absoluta, ni Holan, ni Quinteros ni tampoco que la tenga Poyet. Cada uno tiene su forma de ver el fútbol y lo intenta plasmar en el entrenamiento y el campo según cómo lo ve. Después está el cómo lo recibimos.
- ¿Quedó esa sensación?
- A lo mejor no entendimos rápidamente lo que quería Gustavo, no nos pudimos adaptar, porque también hay que pasar un proceso de adaptación y hoy nos encontramos con algo que ya estábamos acostumbrados, con un diálogo desde la cercanía. Si resumimos un poco todo, creo que todo esto que te estoy diciendo se relaciona más con la parte humana, a lo mejor. Este grupo es muy trabajador, que escucha mucho y también plantea ideas o lo que está sucediendo. Hoy eso se ve reflejado en la tranquilidad con la que entrena el equipo y con la que juega, porque sabemos lo que tenemos que hacer el fin de semana, con las herramientas que nos da este cuerpo técnico.
- ¿Esperaban un duelo tan duro con la U?
- La U es un equipo súper importante. Todos sabemos lo que significa un clásico y jugar contra ellos, por la característica y el nivel de jugadores que tienen, que pueden estar pasando un mal momento, pero que son muy buenos jugadores. Sabíamos que iban a salir con todo el primer tiempo, de hecho me sorprendió mucho la actitud. No a la hora de presionar, sino a la hora de jugar, porque a veces en la situación que están ellos, en un clásico, jugando con uno de los equipos que está peleando el torneo, no es fácil. Se impuso bien en el campo, no fue protagonista 100%, pero sí tuvo situaciones claras de gol.
- ¿Cuánta incidencia tiene Paulucci en lo mostrado el segundo tiempo, donde logran desnivelar?
- En el entretiempo, en la charla, lo que se veía de afuera, la U jugando con un sistema de tres volantes, que les iba a quedar difícil si les jugábamos de lado a lado, a la hora de tener la pelota, de salir con la pelota. Pidió que jugáramos con los laterales, que Parot y Fuezalida trataran de conducir hasta mitad de cancha, porque ellos no tenían extremos, entonces nosotros teníamos que jugar con tranquilidad, de lado a lado. De hecho el gol viene de una jugada así, desde la derecha, que termina en los pies de Puch, que se la da a Felipe Gutiérrez, que profundiza con el "Poncho", que tira el centro y tuvimos la suerte de convertir rápido. Ahí yo creo que el partido se terminó, porque nosotros supimos manejar la pelota. Sin generar peligro, hicimos un partido extraordinario y a la U, queriendo ir a buscar el gol con más ganas que fútbol, supimos manejarlo.
- En estos últimos años la UC ha insistido con técnicos que juegan 4-3-3, prescindiendo del "10". ¿Cómo ha sido adaptarse a un nuevo puesto?
- Siempre digo que los sistemas de juegos se adaptan a los jugadores que tienes. Y también es un poco de moda. En su momento era el 4-2-3-1 o, hace muchos años, el 4-3-1-2, con un enganche, después pasó al 4-4-2, todo el mundo jugaba así, después empezaron a jugar 4-2-3-1 y hoy el sistema moderno es el 4-3-3. Eso quiere decir que si se juega de esa forma es porque está dando resultados. Yo aunque sea enganche o mediapunta y quiera jugar en mi posición habitual, entiendo que también el 4-3-3 está dándonos resultados. Es un esquema que se está utilizando mucho, me gusta aunque no ingrese ese "10" que a mi me gusta, porque también juego en esa posición, pero me gusta el sistema y a medida que van pasando los años me va gustando cada día más la táctica, estoy aprendiendo día a día.
- ¿En qué sentido?
- Este cuerpo técnico le da mucha importancia a eso y vamos aprendiendo. Me fui adaptando a la posición de extremo derecho, me sienta cómodo, estoy cómodo jugando ahí. Cristian me da la tranquilidad y la confianza poder transmitirle al equipo, cuando ingreso, a lo que yo entro a jugar, al fútbol que entro a jugar y que a veces en los segundos tiempos podemos marcar diferencias porque el equipo rival está cansado y nosotros entramos con más frescura para poder lastimar. Me estoy adaptando cada día mejor y entiendo claramente esto del esquema, donde hoy puedo ser un jugador importante en la segunda parte.