Entrevista AS
La espectacular historia de la foto viral de Marcelino Núñez en el avión de la Roja
Benjamín Valenzuela, piloto de la compañía que traslada a la selección chilena, cumplió un sueño: conoció a Núñez y se llevó una anécdota para toda la vida.
Benjamín Valenzuela vivió dos días inolvidables alrededor de la Roja. Es piloto de la compañía que traslada a la Selección Chilena en sus vuelos por Sudamérica, pero antes que todo, es un apasionado futbolero. Tanto es su amor por este deporte que, además de su trabajo, está estudiando para ser Director Técnico.
Valenzuela es fanático de Universidad Católica. Junto a su padre va constantemente al estadio a apoyar a la UC, equipo donde destaca Marcelino Núñez, uno de sus jugadores favoritos. Con solo 21 años, el volante de la Roja se ganó el cariño de absolutamente todos los cruzados. ¿Por qué?
"Cuando uno lo conoce llega de inmediato a esa respuesta. Es ciento por ciento alegría, humilde, sencillo. Siempre tiene una expresión de felicidad y muy pocas personas transmiten eso. La gente hoy en día anda estresada y con problemas. Yo creo que el debe tener los suyos, como todo el mundo, pero siempre transmite alegría, con una sonrisa tremenda”, dice Valenzuela a As Chile.
"Con una humildad tremenda me preguntó '¿Me puedo sacar una foto acá? ahí, ¿así como ustedes (en los asientos)?”
En Santiago y Asunción -lugar donde la Roja venció 1-0 a Paraguay con Marcelino de titular-, Valenzuela aprovechó su momento para cumplir un sueño: conocer a Núñez y llevarse una camiseta firmada. Así fue el momento.
- ¿Cómo se dio la posibilidad de realizar el vuelo?
- Azar. Fue el resultado de cosas propias de mi trabajo. Una serie de vuelos míos se cancelaron por temas meteorológicos y otro piloto que hacía este vuelo chárter (a Paraguay) terminó haciendo uno mío. Al final me lo asignaron y se dio todo por suerte. Yo iba con la misión clara: quería que Marcelino me firmara la camiseta. Tengo la suya, la rosada de Católica que me pasaron hace poquito y quería una foto y su firma. Era mi único objetivo.
- ¿Cuál fue su reacción al saber que era parte del vuelo?
- Muy contento y con ganas de que llegara rápido el momento. Me puse a pensar cómo me iba a acercar a él. Uno tiene que ser respetuoso con ellos porque a pesar que vivamos el fútbol con pasión, no puede olvidar que es su trabajo y merecen nuestro respeto. Además yo también estoy trabajando.
- ¿Cómo fue el primer contacto con él?
- Fue en el tramo Santiago – Asunción. Me acerqué y le dije que era muy hincha de Católica, que lo admiraba mucho. Le conté que andaba con su camiseta y le pregunté si existía la posibilidad de que me la firmara cuando aterrizáramos en Asunción. Me dijo que no había ningún problema… Ahí fue cuando le mostré mi carcasa del teléfono… se reía y me dijo que tenía la misma. Me la mostró entre risas. Le conté que estaba estudiando para ser entrenador de fútbol y me deseó mucho éxito. Ya aterrizados en Asunción, Marcelino pasó a la cabina de mando, nos sacamos una foto con la camiseta de la UC que recién me había firmado, y junto con el capitán del vuelo le deseamos éxito. Dijo muy alegre que iban a ganar, y entre risas agregó 'ojalá con un gol de Marcelino Núñez'.
- ¿ Y cómo pudo conseguir la camiseta que usó ante Paraguay?
- El jueves durante el día sabía que me la tenía que jugar. Teníamos entradas para el estadio y a través de un amigo conseguí el WhatsApp de Marcelino. Le escribí 'Soy el primer oficial del vuelo, perdona por molestarte, sé que es una patudez, pero como te dije, la verdad es que te admiro mucho y quería ver la posibilidad de que me regales tu camiseta de hoy'. Me mandó un audio a los 30 segundos y me dice: 'amigo, ¿cómo estás? Tranquilo, yo te voy a llevar mi camiseta'. Yo tenía toda la fe no más.
- ¿Y qué pasó después?
- A las siete de la tarde vimos que era titular y con la número 10... ahí dije: 'hasta aquí no más llegó el sueño'. Marcelino toda su vida ha admirado a los jugadores que usaron ese número, habla mucho de Román (Riquelme) y otros 10 clásicos, entonces imagínate. Yo pensé: 'no hay ninguna posibilidad que me la regale y en caso que no se la quede, va a marcar a Almirón y seguro la cambia con él'. Terminado el partido, fuimos directo al hotel y luego al aeropuerto. Después de preparar todo en el avión, comenzó el embarque. Mientras todos subían, vi de lejos a Marcelino y cuando se acercaba a nosotros se empezó a reír.
- ¿Le llevaba la camiseta?
- Sí… Se mete la mano al bolsillo, saca una bolsa y con una sonrisa evidente (tras la mascarilla) me dice: 'amigo, ahí está tu camiseta'. No lo podía creer. Me dijo: 'no abras la bolsa, porque está mojada entera' muerto de la risa. Yo le dije: ¿cómo no la voy a abrir? (risas). Le agradecí muchísimo por el gesto. Le dije que me iba a hacer llorar… que me había hecho muy feliz. Le pregunté si podíamos sacar una foto y firmar la camiseta llegando a Santiago y me dijo que obvio, que ningún problema. Entré a la cabina a ver la camiseta tranquilo… estaba empapada (risas). Me hizo realmente feliz con el regalo.
La foto inolvidable
Después de aterrizar en Santiago y antes de bajar del avión para realizar los tramites del arribo, Marcelino Núñez entró a la cabina del avión. Valenzuela recuerda la escena. "Lo primero que le dije fue repetirle lo agradecido que estaba y que no podía más de la felicidad. Me dijo que de nada, que no había problema, siempre sonriendo y muy alegre", dice en su relato.
"Se mete la mano al bolsillo, saca una bolsa y con una sonrisa evidente (tras la mascarilla) me dice: 'amigo, ahí está tu camiseta'. No lo podía creer".
"Mientras acomodábamos la camiseta para que la firmara, le comentábamos con el capitán que se había mandado un partidazo. Él nos contaba que los paraguayos eran fuertes y que Almirón era muy rápido, que había sido un partido complicado. Le recordamos la jugada que hizo donde encaró y tiró al arco, pero fue bloqueado por el defensor paraguayo. 'Era un golazo' nos dijo", agrega.
Pero eso no fue lo que más sorprendió a Valenzuela. Hubo una pregunta de Marcelino que lo dejó sin palabras. "Con una humildad tremenda me preguntó '¿Me puedo sacar una foto acá? Ahí, ¿así como ustedes (en los asientos)?” Yo le dije 'Obvio, 'Marce', un honor… ¡lo que tu quieras!'. Imagínate la humildad, venía de jugar en Defensores del Chaco, de titular, con solo 21 años y con la 10 en la espalda, y nos pregunta si se puede sacar una foto. Es de otro planeta, un crack".
- ¿Cómo fue ese momento?
- Se sentó en mi asiento y le saqué varias fotos. Estaba feliz riéndose como siempre. Después nos acomodamos y tomamos un par de fotos juntos mostrando la camiseta que me regaló… la 10 de la Selección. Algunos miembros del staff mientras bajaban le decían en tono de broma si se quería quedar ahí, mientras Marcelino se reía. Nos despedimos agradeciéndole. Luego nos cruzamos de nuevo en la plataforma cuando ellos iban al bus. Le dije 'Muchas gracias, 'Marce'. Me hiciste muy feliz', a lo que respondió con su alegría de siempre 'de nada amigo'. Realmente una persona especial, un chico bueno de verdad.
