U. DE CHILE
La U, entre la seguridad defensiva y la falta de inventiva
Universidad de Chile sumó otro partido más sin ganar y quedó a la suerte de lo que ocurra este domingo, pues bien podría quedar más abajo en la tabla.
Ver el vaso medio lleno, el optimismo y la solvencia defensiva, han sido tres conceptos que en las últimas semanas Cristian Romero se ha encargado de reiterar hasta el cansancio. Al menos públicamente.
Universidad de Chile no gana desde el 13 de septiembre y en los últimos 12 encuentros solo ha conseguido tres empates. Es decir, tres puntos de 36 posibles, lo que provocó que el equipo esté muy preocupado mirando la parte baja de la tabla.
La U encontró seguridad
Lo que dice "Relojito" es cierto: el equipo mejoró defensivamente. A la U ya no le entran por todos lados como ocurrió en la última parte del ciclo de Esteban Valencia, que recibió 15 goles en ocho partidos.
Desde que está Romero, los universitarios solo recibieron dos goles: el cabezazo de Fernando Zampedri en el clásico con Los Cruzados y el penal de Nicolás Vargas en la derrota con Ñublense.
Goles más, goles menos, lo único comprobable es que el equipo del actual técnico interino es más corto, se desprotege menos y concede menos chances al rival a pesar, incluso, de los cambios de nombres o de esquemas.
Sigue sin convertir
Y si lo defensivo es un punto a considerar (quizás el único), la generación de fútbol es la gran deuda. La U se transformó en un equipo que se nubla cuando llega a tres cuartos de cancha y eso se ve reflejado en los números: Desde que asumió Romero no han anotado ningún solo gol.
Si bien eso podría ser circunstancial, lo cierto es que el gran problema es que no se genera. Los jugadores han fallado algunas ocasiones, pero está lejos de ser un equipo que sepa proponer fútbol y eso se ha traducido en que Joaquín Larrivey esté prácticamente desabastecido durante gran parte de casi todos los últimos compromisos. Un ítem que, sin duda, podría pesarle en la definición.