ENTREVISTA AS

Un viaje al mundo interno de Klan: la leyenda argentina que corona su carrera en Viña

Lucas Santo tiene 27 años y lleva más de la mitad de su vida rapeando, por lo que es un mito en la cultura. En AS, repasa el camino arduo que recorrió para ser quién es hoy.

Un viaje al mundo interno de Klan: la leyenda argentina que corona su carrera en Viña

Klan tiene 27 años y lleva 14 años de su vida rapeando. Si alguien que es parte de la escena lo conoce, dirá que es la representación viviente del Hip Hop. En charla con AS Chile, el campeón de Red Bull Argentina 2021 muestra su lado más humano, ese que habla de los errores, los excesos y del camino larguísimo que recorrió para cumplir su sueño: luchar por la Final Internacional de Red Bull Batalla.

“¿Quién es Klan? Papá de dos hijos hermosos, esposo de Yesica Brunatti y alguien muy predispuesto para hacer lo que sea con tal de cumplir sus sueños y darle una buena vida a su familia”.

¿Cuándo se dio cuenta que podía llegar a ser Klan? ¿Hubo alguna rima que lo marcó cuando empezó?
- En la salida de la escuela competí con otro chico que fue con sus amigos a esperarme a la salida. Tuvimos un encontronazo y poder ver cómo se reía la gente, ver cómo se iban enganchando, fue el primer incentivo que sentí.

-¿Qué fue lo que pasó para llegar a ser el Klan campeón nacional de Argentina?
- Ehhh (suspira unos segundos)… Fue chocarme la cabeza contra la pared un montón de veces. Caer en cosas que te hacen un montón de daño, y no te das cuenta y caes, caes y caes. Pareciera que no pudieras controlar esas cosas, ¿entendés? Pero, las buenas intenciones, el amor y las ganas de hacer las cosas bien fueron las que me sacaron adelante.

- ¿En qué momento se dio cuenta que había que cambiar algo para no seguir chocando con esas paredes?
- Cuando al otro día te levantas con esa sensación de culpa, de que hiciste algo mal, es horrible. Y yo me cansé de esa sensación. Ahora no la quiero más.

- ¿Y hace cuánto que ya no vive con esa culpa?
- Ufff… desde hace muy poco. Desde que gané la Red Bull Argentina.

-¿Se subió con miedo a un escenario? ¿El miedo a fracasar?
- Muchas veces. ¿Hoy? No.

- Usted tiene 27 años, pero es parte de la ‘vieja escuela’ debido a su trayectoria. ¿Qué le generó haber ganado la Red Bull de su país teniendo en consideración ese romanticismo de la escena antigua, con ejemplos como los de Tata y Basek? ¿Siente que la ‘vieja escuela’ sigue viva?
- Yo como que estoy entre la espada y la pared, porque soy vieja escuela, pero estoy más cerca en la edad de los chicos de la nueva generación. Y es como que obviamente soy parte de la resistencia de eso, pero también entiendo las ganas de los nuevos. Estoy 50-50.

- Hace unos días, Papo, otra leyenda argentina del freestyle, escribió en sus redes que lo veía a usted rejuvenecido. ¿Coincide?
- Me siento así, la verdad. ¿Desde qué momento? (piensa unos segundos) Gracias a mis hijos. Me hicieron asentar cabeza. Y mi mujer también me ha ayudado mucho para estar mejor.

- Cuando las cosas no salían, ¿pensó en dejar el free?
- Jamás lo sentí ni se me pasó por la cabeza. ¿Qué hubiera sido sin el free? Actor.

- En los tiempos que el freestyle aún no dejaba réditos económicos, ¿cómo se sustentaba? ¿Qué otros trabajos tuvo en su vida?
- He laburado de muchas cosas. De sodero, ayudante de albañil, ayudante de carnicero, en verdulerías, he limpiado autos en concesionarias, hacer lo que sea.

-¿Cómo lo ha impactado el crecimiento de la escena?
- Es hermoso. Mientras más crece el Hip Hop, más crecemos nosotros. Viví la transición con mucho amor y los brazos abiertos.