ENTREVISTA AS

La carta chilena en Red Bull Batalla que quiere dar el golpe en Viña

Basek tiene 35 años y es una leyenda nacional, que volvió con todo en 2021. Mandó su adición por bromear, ganó la Nacional y esta noche estará en la Quinta Vergara.

La carta chilena en Red Bull Batalla que quiere dar el golpe en Viña

Basek es el alias de Francisco Mateluna (35). Él se describe como un MC, freestyler y rapero que lleva 15 años desarrollándose en esta rama. De Francisco, dice que es un padre, trabajador y que le gusta mucho el rap. Él, que ganó su primera Red Bull Chile en 2008, decidió enviar una audición por bromear. Le gustó cómo lo hizo y terminó entrando a la Nacional. Y no solo eso: 13 años después de su primer logro, consiguió el bicampeonato. Hoy será el único competidor chileno en el escenario de la Quinta Vergara.

Con AS Chile, Mateluna habla en la previa del Basek que fue, el que es y el que quiere ser. Del jurado y el competidor, del Francisco Mateluna que tiene su agencia y que pensaba en dejar de competir, pero que hoy se enfrentará a un escenario imponente. Es el freestyler que representará al país más rapero del mundo.

-¿Cuál es la diferencia entre el Basek rapero y el Basek jurado?
- El rapero se adapta a los tiempos, y el jurado pone su perspectiva de vieja escuela. Defiende lo que se está perdiendo.

-¿Y qué cree que se está perdiendo?
- La vieja escuela no tenía formato, aunque hoy me encanta que lo tenga porque se nota que es improvisado, pero siento que se están mecanizando los conceptos. Para notar la magia del freestyle, uno la nota en la construcción. Cuando uno va surfeando la pista con mucho ritmo, eso no se puede preparar. Eso quiero defender, lo orgánico.

- ¿Qué lo motivó a competir otra vez?
- Fue una cosa muy extraña. Siempre he rapeado en cosas esporádicas. Mandé el video de la clasificatoria por lesear y rapeé. Solo fluí y cuando vi las clasificatorias, sentí que estuve muy bien en comparación al resto. Clasifiqué a la Nacional y yo me iba a retirar, me quería retirar en una Nacional como el broche de oro y entrené estímulos y terminé ganando.

- ¿Qué hace tan mágica a la Red Bull?
- Le llaman la Madre de las Batallas porque es la primera. Lo otro, es que pasa una vez al año. Hay otras competencias que son varias semanas y pierde un poco el encanto. Acá, o eres el rey o no la logras. Por eso hay muchas que sueñan con ganarla. Hay MCs como Klan que estuvieron intentándolo como siete años.

- ¿Está nervioso en esta previa?
- La verdad es que no. Yo siempre he sido una persona muy ansiosa, que me duele la guata y todo eso. Para el 2008 (año en que ganó su primera Nacional), se me acalambró todo el cuerpo, nunca me había pasado. Ahora tengo trabajo con una amiga psicóloga y eso ha sido súper trascendente. Hay que intentar abstraerse. La ansiedad es temerle al futuro.

- ¿Cuál es el recuerdo del Basek 2008, que consiguió su primera Nacional?
- Recuerdo esa época con mucho cariño. Rodamiento y Stigma son como mis hermanos chicos y me han dicho que empezaron en esto viéndome a mí. Y para mí, Rodamiento es el más pesado libra por libra de Chile, es bacán ese reconocimiento. La casa hay que armarla desde abajo. En ese tiempo había rimas básicas, no había dobles sentidos, lo que sí tenía aires de métricas. Lo que sí, tenía una mente mucho más rápida, ahora es más lenta, pero construyo mejor.

- ¿Recuerda la primera rima propia que lo volvió loco?
- Vi un bar que se llamaba Alto Mirador y dije: ‘en Alto Mirador se siente el ardor’ como 17 veces en un minuto (ríe). Mis amigos me decían: ‘ya, cállate’ (ríe).

-¿Por qué se acercó a las batallas?
- Me dieron muchas ganas cuando vi la primera final de Red Bull, en 2005, que ganó Frescolate (Argentina) en Puerto Rico. Después de eso, literalmente en engrupí. Rapeaba todos los días, intentaba sacar trucos, como lo hacía Frescolate y después de esa competencia, se abrió un mundo.

- ¿Qué siente al ver que la vieja escuela sigue viva?
- Es que es un deporte mental y los viaje escuela defienden la parte artística, que es la que lleva la magia. Los muchachos nuevos tienen menos magia, pero son mucho más potente que nosotros. Un MC te puede tirar seis líneas muy buenas y de repente Aczino (México) te tira una y después va construyendo, pero ese peak, es más fuerte que las seis de cualquier otro.

- ¿Lo apoyaba su familia cuando partió? Eran otros tiempos…
- Me decían, ‘¿a qué vas?’, no lo entendían, hasta que en 2008 volví con el premio y dijeron: ‘no, lo que va a hacer, parecer que es serio’. El movimiento se ha ganado todo lo que tiene solo por evidencia.

- ¿Pero se lo decían con mala onda?
- Viví toda la época del ‘súbete los pantalones’ (ríe). Para el 2008 no sabían, pero ahora, con mis papás nos vemos regularmente y me decían: ‘¿cómo estai para ahora? ¡vas a ganar!’. Yo no tenía fe porque era duro el cartel, entonces que tus papás tengan más fe que tú en algo es bacán.

- Además de ser freestyler, usted tiene un trabajo paralelo hace 10 años. ¿En qué consiste?
- Yo trabajo en Agencia Aduana, tengo dos trabajos. Empiezo a las nueve de la mañana hasta las 13.30, después de 14.30 a 18.30. A las 19.30 me desocupo, a las ocho de la tarde tomo once, me desocupo e intento rapear hasta las 10 de la noche. Entremedio veo a mis hijas.

- Pensaba en el retiro, pero en 2021 ha conseguido logros importantísimos. ¿Qué hará en el futuro?
- No, yo ahora estoy de vuelta. Me di cuenta que no estaba tan lejos. Me siento dentro, que puedo representar.

-¿Qué batallas le gustaría ver este sábado?
- Como espectador, Marithea (Colombia) versus Gazir (España) porque son prototipos nuevos y están con mucho hype de la gente y ella se puede parar al frente de todos y le puede ganar a cualquiera. Y a mí me gustaría batallar contra Aczino (México), pero en una instancia final.