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Sillard

Optimistas de la Voluntad

Actualizado a
Optimistas de la Voluntad

Martín Palermo y Gabriel Boric no se conocen. De hecho, ni se parecen.

Palermo llegó recomendado por el propio Maradona a Boca Juniors desde Estudiantes de la Plata mientras que Boric, mediante pasaporte PSU, atravesó el país desde Punta Arenas para llegar a la Universidad de Chile. En vidas paralelas, Palermo tomaba impulso metiendo 20 goles en 19 partidos, mientras tanto Gabriel ganaba, en reñidas elecciones, el Centro de Estudiantes de Derecho (CED) primero y luego la FECH contra Camila Vallejos en la precuela del estallido del 2019: el movimiento estudiantil que catapultará a ambos a la política de primera división.

Palermo, torpe de movimientos, cabello pintado y un toque de excentricidad, parecía estar siempre en el lugar correcto de la cancha. De la misma manera, Gabriel sabía que en su casa, Magallanes, estaba la llave para que el ciclo de protestas estudiantiles no quedara en buenas anécdotas. Por eso, forzó a su organización política para que le permitiera ser candidato a Diputado en el único distrito en donde un postulante independiente (sin partido político) podía “doblar” al sistema electoral vigente en ese momento (binominal). Y finalmente lo hizo. Golazo. Sin ninguna concesión de la vieja política pasó de la dirigencia estudiantil al Parlamento donde entró sin corbata y con un corte de pelo “mohicano”.

Penal para Boca, Palermo resbala antes de patear e impacta involuntariamente el balón con las dos piernas antes de caer, la pelota igual sale impulsada al arco rival y es gol, increíble. La fortuna para Martín eso sí, no sería eterna: Jugando por Argentina erra 3 penales en un solo partido y, luego, se rompe los ligamentos de una rodilla. A Boric parecido, se le termina la racha y su primer ascenso político. Es públicamente expulsado de Izquierda Autónoma, -su propia organización- acusado de ser un caudillo electoralista. Crisis.

Palermo se rearma. Seis meses fuera de las canchas. Cuartos de final contra River en Copa. Carlos Bianchi sorprende sumándole en los últimos minutos del partido. Palermo anota con la Bombonera colmada llorando de emoción por haber recuperado a un ídolo. Boric, después de ser desterrado, construye el Movimiento Autonomista y el Frente Amplio.

Martín no para. Con Boca hicieron trizas los pronósticos en la Intercontinental contra el Real Madrid galáctico: Palermo anotó dos veces. El Frente Amplio de Boric, dio la sorpresa con Beatriz Sánchez en las presidenciales y también en las parlamentarias, incorporando 20 diputados. La política binominal había tocado fondo.

Palermo enfocó sus esfuerzos en una experiencia europea. Recaló en el Villarreal, pero volvió a lesionarse; fractura de tibia y peroné. Con las amenazas de desgaste, a Boric le toca la reelección. Los fantasmas rondaban en propios y ajenos, sus adversarios políticos lo acusaron de abandonar su distrito para convertirse en un dirigente nacional. Gabriel sería reelecto finalmente, pero meses después sería internado en una clínica con un diagnóstico de Trastorno Obsesivo Compulsivo: un mes de baja. Palermo después de la lesión pasó al Alavés en la 2da división de España: Solo 3 goles y no hubo ascenso. Para Martín y Gabriel, un período de desaceleración y de aprendizajes.

Las cosas irían mejor con su retorno a Boca de Alfio Basile: Tres torneos locales y una nueva Copa Libertadores. En esta época, Martín deleitaba con golazos extrañísimos, como uno que le hizo a Vélez: el arquero en el borde del área rechazó y Palermo le devolvió el pelotazo de cabeza con tanta fuerza que terminó marcando un gol de 50 metros; tan inesperado y sorpresivo como la masiva votación en la reelección del nuevamente Diputado Boric. El segundo período fue de tiras y aflojes en un parlamento que ahora tenía a Piñera en La Moneda.

La tensión comenzó a subir a nivel nacional y el Frente Amplio comenzó a cojear en la inmadurez orgánica propia de un referente nuevo. En medio de la creciente escalada de descontento contra el neoliberalismo desatado, Chile despertó y comenzó a gritar consignas, rayar muros, a colapsar calles con marchas y carnavales. Era octubre del 2019, una crisis que amenazaba al Gobierno de Piñera y al régimen neoliberal chileno: Fin a las AFP, basta de abusos, queremos dignidad, no desigualdad. Emergió una demanda que prometía ser la unificación de todas: Nueva Constitución.

La Selección Argentina allá por el 2009 vivía un extraño momento. Estaba a punto de quedar fuera del Mundial 2010. En una decisión polémica, Maradona convoca a Palermo en el ocaso de su carrera. Penúltima fecha de las Clasificatorias contra Perú de local. Iban 1-1 y en los descuentos, una lluvia torrencial aportó como escenario de epopeya. Llega un centro escupido por la desesperación albiceleste que terminó empujado por Martín Palermo anotando su primer y único gol en eliminatorias. Argentina ganó y consiguió pasajes al Mundial.

El sentido de ubicuidad de Boric es parecido al de Palermo. Primero en el CED, después en la FECH, luego en Magallanes y en medio de la crisis del 2019: en la comisión de Constitución del Congreso. Ahí, logrando, a representación del FA, que se lograra un acuerdo mayoritario del Congreso para que se cambie la Carta Magna escrita en Dictadura actualmente vigente. Una bisagra complicada, polémica y discutida pero ampliamente refrendada en el Plebiscito del 25 de Octubre del 2020 en donde ganó el “Apruebo”.

El rearme post estallido fue durísimo para Boric. Permanentemente cuestionado por haber pactado el acuerdo y por las fragilidades del Frente Amplio, en menos de 10 meses logró juntar 25 mil firmas para poder ser candidato presidencial, ganarle a Daniel Jadue, pasar a segunda vuelta, sumar 37 parlamentarios de su coalición al congreso y ganar la batalla final en una cancha barrosa y contra un rival que no respetaba mucho el reglamento democrático para transformarse en el Presidente de la República más joven de la historia de Chile. Con el récord, además, de ser el primero en no ganar en primera vuelta y sí hacerlo en balotage. En solo nueve años, pasó de ser un dirigente estudiantil a líder de la coalición oficialista.

Palermo terminó anotando (con 37 años) el primer gol de un jugador de Boca Juniors (de quien es su máximo goleador histórico) después de 80 años en un Mundial (frente a Grecia). Gabriel y Martín no se conocen, pero ambos son extrañamente parecidos. Vidas que parecen guiones de películas, optimistas de su propia voluntad e inspiradores de voluntades colectivas, patean siempre al arco y empujan cuando hay que empujar. Cuando parece que se le rompen las rodillas, reaparecen por el segundo palo sorprendiendo a sus compañeros y rivales.