Entrevista As

"Era tan frustrante que llegué a llorar en el camarín": el chileno que se superó en Australia

Emanuel Ponce recibió la distinción de mejor jugador chileno en el país oceánico. Sin embargo, no manejar el idioma le jugó malas pasadas en sus inicios. El delantero, ex Santiago Morning, se confiesa en As.

Australia parece ser tierra fértil para los futbolistas chilenos. A María José Rojas, seleccionada nacional y figura en el país océanico, se suma también Emanuel Ponce (27), jugador que se inició en las inferiores de Santiago Morning y que esta última temporada despuntó en el Canberra FC, con 6 anotaciones y 8 asistencias en 15 partidos. Por lo mismo, el sitio NPL Australia Football lo escogió como el mejor chileno de la National Premier League, una categoría similar al Ascenso.

Este es el cuarto año de Ponce en Australia y segundo consecutivo en que recibe algún reconocimiento. Sin embargo, sus inicios no fueron fáciles. En diálogo con As, explica que la barrera idiomática lo complicó demasiado, tanto así que debió dejar un club porque no podía rendir: "Era tan frustrante, no entendía nada y hubo veces en que llegué al camarín y me puse a llorar. Tuve que irme al final del equipo porque no rendía, estaba con la cabeza en otro lado, fue difícil".

Hoy, la situación para el ex 'Chago' es totalmente opuesta e, incluso, ha podido desempeñarse en otras áreas. Aquí, la historia de superación de un futbolista que dice haber "encontrado la madurez a los 27 años".

- ¿Cómo evalúa su temporada en Canberra?
- Fue una temporada súper complicada en el inicio, por el Covid, por lo que no alcanzamos a terminar todo el campeonato. Hubo muchos casos en Australia. De 20 partidos, alcanzamos a jugar solamente 14, y quedamos parados porque las leyes en Australia no dejaban salir a nadie afuera. Hubo un lockdown, como se conoce. Después de eso, vino un torneo corto, de 12 partidos, y ese sí lo pudimos jugar sin público y a mí me fue muy bien.

- Sé que se va de Canberra, ¿por qué tomó esa decisión?
- Se acabó el proyecto. El plan era salir campeón y fuimos terceros, así que se terminó. Además, yo vivo en Sidney, entonces me quedaba lejos. Ahora me llegó una oferta del Wollongong, un equipo que tiene mejor rendimiento y ahí estaré en 2022. Lo otro difícil es que acá solo pueden jugar dos extranjeros por equipo, entonces es complicado mantenerse.

- ¿Cómo recibió el premio al mejor chileno en Australia?
- No me lo esperaba para nada. Hay varios jugadores chilenos en la National Premier League. Pero tuve buenas actuaciones durante el año, hice varios goles y entregué asistencias. Generalmente, los fines de semana estaba en el equipo ideal. Así que, cuando me dijeron que estaba ahí junto a Cote Rojas, fue súper especial.

- Este año el torneo fue suspendido por el Covid. ¿Tan grave era la situación allá?
- Sí. O sea, en Australia el fútbol es importante, pero si tienen que parar todo por el bien del país, no hay problema, lo hacen. Es otra mentalidad. En ese momento, estaba todo cerrado, todo. Solo se podía comprar por internet. De hecho, creo que hasta hoy los aeropuertos están cerrados porque está el temor de que vuelva el virus. Pero la gente respeta, hay otra educación. Si te pillan en la calle y no tienes permiso, te multan con mil dólares de inmediato. Así que cancelaron todo, el fútbol, el rugby, el golf. Hasta que disminuyeran los casos.

- Este es segundo año consecutivo que recibe una distinción. En 2020 fue escogido el mejor jugador de la división...
- Claro. Llevo 4 años en la National Premier League, que sería como la Primera B en nuestro país. El campeonato es como la MLS, acá no se asciende ni se desciende. El campeón no sube, ni tampoco el último de la A-League baja. Simplemente hay un premio económico, trofeo y un cupo para un campeonato internacional. Es difícil mantenerse tanto tiempo a buen nivel. Para mí significa constancia, disciplina. Al principio se me hizo súper difícil porque no sabía inglés. La barrera idiomática era un tema. Ahora entiendo al DT, las instrucciones, puedo conversar con mis compañeros, me empecé a adaptar. Estoy muy contento.

- ¿Así de importante fue aprender inglés para usted?
- Sí, demasiado. Cuando llegué acá fui al Club Marcony. Yo no sabía inglés, nada, no teníamos traductor tampoco y era el único extranjero. Era tan frustrante, no entendía nada y hubo veces en que llegué al camarín y me puse a llorar. Tuve que irme al final del equipo porque no rendía, estaba con la cabeza en otro lado, fue difícil. Después de eso invertí en un curso de inglés. Entrenaba y después me iba a estudiar. Así, al tercer año ya comenzó a irme bastante bien, aprendí inglés, entendía a mis compañeros, me sabía manejar en las charlas. Es súper complicado que estés en la previa a un partido, el DT te llame para una charla y no entiendas nada. Sobre todo acá que son súper estrictos en ese sentido, les gusta que escuchen al técnico.

- ¿No le dan ganas de volver al país?
- No he vuelto a Chile más que todo por el Covid. Acá te dan dos semanas de vacaciones y al ir para allá ya significaba una semana perdida, sobre todo por los protocolos. ¿Si extraño cosas? Claro, a mi familia. También el camarín, la buena onda, la musiquita, las bromas, los viajes. Acá no hay concentraciones tampoco, porque se juega a nivel regional entonces no hay que desplazarse. Además, los jugadores saben que tienen que descansar antes, entonces no se concentra, se da por hecho que ellos se quedan en las casas. También extraño la pasión con la que se vive el fútbol en Sudamérica.

- ¿Cree que futbolísticamente ha crecido en Australia?
- Es un balance súper positivo. He madurado en todo aspecto, tanto futbolística como personalmente. Hoy veo el fútbol de otra manera, me paro de otra forma en la cancha, entendí que no es solo con la pelotita, sino también sin ella. También crecí físicamente. El fútbol de hoy es muy físico y acá me he preparado para eso. He madurado. Hoy estoy terminando un curso de business en inglés, que ni yo pensé que podía hacerlo. Ayudo a personas a hablar en español. Creo que a los 27 años estoy mucho más maduro.

- Si tuviese que regresar a Chile, ¿sería Santiago Morning el club que le gustaría?
- Yo soy de Santiago Morning, eso todos lo saben. Desde los 12 que juego ahí. A los 13 años me gustaba ir de pelotero a todos los partidos. Vivía el fútbol de esa manera. Y es el equipo con el que me identifico, es donde estaría más cómodo. Todavía hablo siempre con don Luis Faúndez. Si Dios quiere, ojalá poder volver y ayudar al equipo a que regrese a Primera División.

- ¿Ha podido conversar con María José Rojas?
- Sí, hace unas semanas, cuando llegó de jugar de la Selección, la fuimos a ver a los partidos. Es chilena y estamos apoyándola siempre, además es una de las mejores del torneo. Ella misma nos decía hace un tiempo “chiquillos, si tienen la oportunidad de crecer futbolísticamente, tienen que irse no más”. Siempre estamos viendo dónde va a jugar y si juega cerca, viajamos no más y estamos apoyándola. Le gritamos “vamos Cote, ¡vamos arriba!”. Igual debe ser lindo para ella, porque acá los australianos no son mucho ni de gritar ni cantar (risas).

- ¿Cuáles son sus objetivos con el Wollongong para la próxima temporada?
- Yo tengo contrato por una temporada, y me quedaría visa por un año más. Mi idea es hacer una excelente campaña, marcar diferencias y luego volver a Sudamérica. Ahora ya como un futbolista hecho, maduro. Quiero aportar mi experiencia en el equipo que esté. Quiero optar a mi residencia en Australia, pero si me llaman de Chile, no lo pensaría dos veces. Iría hasta allá.

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