U. DE CHILE
"A punto de dejar el fútbol": el drama que marcó la carrera de Galindez, arquero de la U
El portero de la U se formó en Rosario Central y le tocó ser el titular el año en que se consumó el descenso del club a la B Nacional. "Amenazaron a mi familia".
Hernán Galindez, el nuevo portero de la U, tiene muchas historias en el fútbol: 10 años en Ecuador, una nacionalización a cuestas y el haber jugado por La Tri pese a que nació en Argentina. Pero también le tocó pasarla mal, sobre todo en sus inicios.
En conversación con LUN, el arquero recordó cuando le tocó ser el titular el día que Rosario Central perdió la categoría: "Estuve a punto de dejar el fútbol. Jamás me he quitado la responsabilidad que tuve. Atajé muy mal en esos dos partidos. Mentalmente no estaba para jugar, pero pasaron el límite cuando se metieron con mi familia".
"La vida me ha enseñado que las cosas pueden salir bien o mal, pero es triste cuando una familia tiene que pagar por uno. Y cuando bajamos me tuve que ir y partí a Ecuador sin saber que me iría tan bien. Si no hubiera sido así, no sé a qué me hubiera dedicado", agregó.
Sobre si sigue yendo a la ciudad rosarina, donde además nació, afirmó que "vuelvo muy poco. Hasta el día de hoy me escriben por las redes sociales o alguien me encara por lo que pasó en Central. Me siguen recordando que no me quieren. Son cosas que lamentablemente no se pueden cambiar. Reconocí que no estuve a la altura, pero a veces la gente es difícil de hacerla entender".
Galindez profundizó y dijo que "me dicen que vuelva a Central a tener una revancha, pero no va a pasar porque yo no quiero y hay personas que tampoco lo desean. Cuando empiece a jugar acá van a decir 'cómo Galíndez está en la U', pero cuando uno trabaja con esfuerzo y supera cosas duras, se pueden conseguir este tipo de premios".
"No puedo olvidar que amenazaron a mi familia, a mi abuela, que pintaron la casa de mis papás. Todas las personas podemos pasar por cosas duras. Yo dije que, si no me iba bien en mi primer año en Ecuador, no iba a seguir jugando al fútbol. Pero hay que seguir intentando. Bajando la escalera la vida es más real", concluyó.