El clasiquero

El martes 11 de enero, Jaime Valdés cumplió 41 años. El volante, pese a su avanzada edad, sigue vigente en el fútbol chileno. La última temporada jugó en San Antonio Unido y por estos días define su futuro. Chances no le faltan, eso sí.

A sus 41 años y con más de dos décadas en el deporte profesional, Valdés se ha transformado en un ejemplo en varios ámbitos. Es uno de los pocos jugadores que supo estar vigente en Europa cuando Chile no pasaba precisamente sus mejores años en el fútbol.

Bari, Fiorentina, Lecce, Atalanta, Sporting Lisboa y Parma engalanan su CV en el viejo continente. En Europa es respetado. Y mucho... Son pocos los nacionales que pueden decir que estuvieron 15 años jugando en la élite.

Pero también son pocos los que pueden decir que llegaron al club de sus amores en buen momento, vigente y no a retirarse. Valdés siempre dijo que si lo llamaba Colo Colo se venía de inmediato. Y así fue. En 2014, cuando jugaba con la "10" y era titular en el Parma, tomó su maleta y llegó a Macul. La historia, de ahí en más, se cuenta sola.

"Yo no podía creer cuando Valdés llegó a Colo Colo. Lo vi jugar de titular en Italia, contra el Milan. Y cinco días después, estaba entrenando con nosotros. Yo pensé: '¿a esté huevón qué le pasa? Si hace poco estaba en la Serie A'. Llegó en un nivel terrible. En el tiempo que yo estuve en Chile, Pajarito fue tremendo", recordó Emiliano Vecchio hace unos meses.

Con la camiseta del "Cacique" se transformó en ídolo. El "Pájaro" ganó siete títulos con los albos y se consagró como un verdadero clasiquero: jugó 11 duelos ante la U, no perdió ninguno (ganó nueve y empató dos), marcó un golazo y aportó cuatro asistencias. Ante la UC la historia no fue muy distinta: le anotó cinco goles a los cruzados.

En La Serena y San Antonio Unido, en tanto, Valdés se ha transformado en el espejo para los más jóvenes. Cuentan, quienes lo conocen de cerca, que se mata en los entrenamientos como un verdadero cadete que busca su primera chance en el primer equipo. De cierta forma, el "Pájaro" les muestra el camino de cómo se hace para estar vigente a los 41 años.

Quizá la única "mancha" de su carrera fue la selección chilena. Jugó apenas tres partidos, el último como puntero izquierdo (sí, puntero izquierdo) con Marcelo Bielsa. Culpa de él no fue, en todo caso, que los entrenadores no le dieran chances en su mejor momento europeo. Mientras él brillaba en Italia, desfilaban sin pena ni gloria por la Roja jugadores que apenas resaltaban en el Campeonato Nacional. Ya sobre el final, cuando Jorge Sampaoli le quiso dar chances, el estado físico no lo acompañó.

Nada, en todo caso, empaña su impecable carrera. No cualquiera juega 15 años en Europa, se transforma en ídolo de Colo Colo y sigue vigente a los 41 años. Por el bien del fútbol chileno, ojalá aparezcan más como él...