"Y a éste huevón qué le pasa": la anécdota de Vecchio el día que conoció a Jaime Valdés

- Un hincha le escribe “en Colo Colo siempre tendrás un lugar”… (En la transmisión)
- Bueno, a ese hincha tenemos que intentar ponerlo en la dirigencia de Blanco y Negro, y que me ayude a volver… (Ríe)

- ¿Es cierto que pudo ir a Unión Española y La Serena a comienzos de año?
- Sí, tenía ganas de ir a Unión, pero no se pudo dar y lo tomé de la mejor manera. Con Unión tengo un amor que va más allá de las personas. Respecto a La Serena, me hacía mucha ilusión poder compartir otra vez con Pajarito (Valdés), pero tampoco se concretó. Él fue propulsor de esa situación porque me recomendó al profe (Francisco Bozán), quien me llamó. No sé si hay gente de la dirigencia que no tuvo la intención, pero yo sé que es parte de las reglas.

- Hay gente que pide a Valdés de regreso a Colo Colo. ¿Le gustaría volver con él?
- Yo nunca dejo de soñar, porque es gratis. Sería fantástico, porque también está Julio (Barroso) y queda algo de ese equipo. Si vuelve el Pájaro, y yo tuviese la oportunidad de regresar, no tendría problema. Hoy priorizo lo deportivo por sobre otras cosas económicas, por ejemplo.

- ‘Pajarito’ le escribió ‘vamos carajo’…
- (sonríe) Que grande. Yo no podía creer cuando Valdés llegó a Colo Colo. Yo lo vi jugar de titular en Italia, contra el Milan. Y cinco días después, estaba entrenando con nosotros. Yo pensé: ¿a esté huevón qué le pasa? si hace poco estaba en la Serie A. Llegó en un nivel terrible. En el tiempo que yo estuve en Chile, Pajarito fue tremendo.

- ¿La estrella 30 fue su mejor momento en Chile?
- Mira, el equipo estaba encaminado. Jugaba solo. Llegaron Pajarito y Esteban (Paredes). También habían contratado a Julio (Barroso), entonces se armó un equipo bárbaro. Lo que se vivía día a día. Desayunábamos y comíamos juntos. Se creó un ambiente muy familiar, y eso hizo que el equipo funcionara de la forma que lo hacía.

- ¿Y el peor momento fue esa final de Unión Española 2012?
- El ‘Coto’ (Sierra) es como mi padre, y cuando nos juntamos, hablamos de esa final. Pero duramos dos minutos y no podemos continuar porque fue un golpe grande. Es algo que uno no puede superar porque no se puede entender cómo pudimos perder. Pero el fútbol es así.

- ¿Pensó en el retiro?
- Yo aún no lo puedo entender. Son cosas que no puedes explicar porque estábamos en ventaja. Es una espina que algún día me la sacaré. Si vuelvo a Unión Española, lo lograré. El mensaje está dado (ríe).

- En LUN vimos su cambio físico. ¿Cuánto llegó a pesar y cuánto pesa ahora?
- Llegué a pesar 95 kilos, y ahora estoy en 83. Mi esposa me ha ayudado mucho. Ella va por la línea de la alimentación saludable, y yo ya tengo el hábito. Con el tiempo me fui dando cuenta que cuando entreno fuerte, es cuando más rindo. Mi cuerpo lo necesita porque debo tener potencia. Cuando no entreno, no puedo marcar diferencias. Estoy en un momento pleno. Me siento bien físicamente y de cabeza.

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