"Soy como el 'Mago' Valdivia; un armador distinto con sobrepeso"
Carlos Cisterna lleva toda una vida en el voleibol. Inició como jugador y ahora es DT. En AS repasa su camino. "Me sacaron por no tener un cuerpo atlético".
La historia de Carlos Cisterna (31 años, al medio de la foto) tiene un lazo inquebrantable con el voleibol y el Club Excélsior. Es hijo del presidente de la institución y de una jueza del voleibol nacional, por lo que su vida gira en torno a este deporte. Hoy, él es jugador y jefe técnico del equipo, además de profesor de educación física. En otras palabras, le dedica la gran parte de su tiempo al club que ama. ¿Otro dato familiar? Comparte equipo con su hermano.
Cisterna se inició en Excélsior, pero luego pasó por Universidad Católica, Club Manquehue –donde fue becado- y el extinto Club Providencia, antes de volver a su casa, donde hoy tiene un rol protagónico. Es el capitán de la categoría adulta, dirige a niños sobre 15 años y lidera la Liga 1 que es semiprofesional, entre otras actividades.
El camino ha tenido rutas pedregosas. Cisterna ha tenido que lidiar con momentos críticos, sobre todo en su rol de capitán. "Cuando exigí a mis compañeros ir a entrenar sin saber los problemas familiares o las exigencias académicas en las universidades. Yo al comienzo me preocupaba solamente del fin deportivo, sabiendo que esto es semiprofesional y los chiquillos tienen que sacarse la cresta trabajando o estudiando y luego ir a competir", dice.
"Competía con hijos de dirigentes, diputados y personas importantes en Chile"
De Excélsior a la UC
A los 12 años, Cisterna tuvo que tomar una decisión: dejar Excélsior para seguir con su carrera. En el club que se inició, no tenían escuela formativa, por lo que debió partir. En un torneo escolar lo vio el presidente de Universidad Católica, quien lo convenció para ir a los cruzados. "Encontró algo en mí y me dijo que me fuera jugar allá. Estuve alrededor de 3 a 4 años en que lo pase bien y mal en mi formación, dado que en ese momento estaba aprendiendo y no jugaba mucho", rememora.
"Soy un armador distinto con sobrepeso, pero puedo mover mi cuerpo sin problemas"
"Me sacaron por no tener un cuerpo atlético"
La gran deuda pendiente de Cisterna es la Selección. Tuvo en breve paso por el equipo nacional por el año 2007, pero una cruel razón lo marginó del equipo. "Me echaron por ser un poquito más pesado físicamente que el resto".
"¿Discriminación? De todas maneras, incluso me dejaron fuera de unas olimpiadas universitarias en el último corte, donde el entrenador de 18 jugadores reduce a 12 que es la cantidad que llevan a los viajes. Me dijo 'usted no puede acompañar al equipo (…) está eliminado del proceso, porque no tiene el prototipo de un atleta'. Yo lo quedé mirando y dije 'listo profe, no hay ningún problema', pero tenía un dolor en mi corazón y estaba con los ojos llorosos porque me sacaron por no tener un cuerpo atlético. Estaba desilusionado de la gente que trabaja de esa forma, porque el talento es independiente de la situación. Esto va de la mano con la mala experiencia vivida en Católica, porque de chiquitito tenía sobrepeso y en un campeonato me dejaron fuera de una final".