Chumacero se confiesa: su salida de Unión, el consejo a Palacios y el 'cariño' de la UC

- ¿Cómo se da su llegada a Unión el año pasado?
- Acabó mi contrato en Puebla, estaba esperando una propuesta, vine a Bolivia a descansar, a ver a mi familia y viendo qué podría pasar, estaba la opción de quedarme en mi país, pero no se pudo dar. Surgió lo de Unión, el campeonato todavía se estaba jugando (el de 2020) y tuve que esperar. También estaba la opción de Deportes Antofagasta. Lo de Unión, con ayuda del profesor (Jorge) Pellicer, se dio. Hablé con el presidente y estuve muy feliz de ir, fue un bonito año para mí.

- No pudo estar al ciento por ciento en la llave de Copa Libertadores contra Independiente del Valle.
- Así es, había salido del Covid y me preparé como pude, pero no al 100% de mi capacidad a esa llave. Le metí toda la experiencia que he adquirido y aportando siempre al equipo.

- Le tocó compartir ese mes con Carlos Palacios. ¿Es verdad que en los entrenamientos nadie podía sacarle el balón?
- (Risas) Carlitos, una joya, como se dice. Lindo disfrutarlo. Bueno, yo le quitaba la pelota, tenía un poco más de experiencia (risas). No, mentira. Fue un corto tiempo, sabíamos que él partía. Le dí un gran consejo, que yo sé cómo es Brasil y la primera salida. Le dije que tranquilo, que aguante, que sería un poco difícil y más cuando no conoces el idioma.

- ¿Cómo evalúa su año 2021?
- Creo que todos saben que las lesiones no me ayudaron mucho. Sobre todo una que me hice en la selección, que fue grave, dura, me demoré tres meses en recuperarme. Aproveché el momento en el que estaba, estoy muy agradecido del profesor César Bravo y a mis compañeros, que me dieron toda la confianza. Había jugado una seguidilla de partidos, fui a la selección y me lastimé sorpresivamente. Tuve dos semanas de preparación para jugar contra Colo Colo.

- Hablemos de ese partido, donde derrotan a Colo Colo en la recta final del torneo.
- Lo más importante, desde que llegué, era aportarle al equipo de la mejor forma, con la mejor predisposición, con el compromiso y los objetivos que el grupo se trazó. Agarrar esa confianza de ellos ha sido importante. Creo que me gané el cariño de mis compañeros y eso me deja feliz. Me preparé dos semanas, estuve tres meses quieto, haciendo algo de fortalecimiento, tuve una semana de trabajo intenso y otra semana era para prepararme para jugar contra Colo Colo.

- Y le salió un gol...
- Así es. Era para el equipo, siempre me gusta aportar para el equipo y me salió este gol. La verdad, mucha emoción. Para mí fue algo lindo, porque había pasado momentos de frustración muy fuertes. Llegaba a mi casa y me sentía muy triste. Mi esposa y mi hijo me veían todos los días así, porque lamentablemente cuando te apasiona algo y no te sale como querías, te sientes un poco frustrado. En ese día, saqué todo de mi y el gol fue fruto del trabajo que estaba haciendo. Fue lindo y ha sido muy importante.

- El cariño que le expresó la gente de la UC tras ese partido, dicen que era impactante, ¿no?
- Me llenaron de mensajes. Yo no sabía qué decir ni qué hacer, pero sabíamos que el golpe que dimos de dejar atrás a Colo Colo. Y Católica aprovechó bien y salió campeón.

- ¿Qué técnico lo hizo debutar en la selección boliviana?
- Gustavo Quinteros.

- ¿Le dijo algo por el gol?
- No, ese día él no estaba, pero antes lo había saludado dos veces, tanto en Santa Laura como en el Monumental, por Copa Chile. Ahí le hablé con respeto y me dijo que no le metiera goles, pero lo hice. En algunos de los partidos tenía que anotar (risas).

- Volviendo a Unión, ¿cuál es su opinión sobre Víctor Méndez?
- Un gran jugador, gran persona, es un chico que está creciendo bastante, tiene mucho futuro. Él va a llegar muy lejos, lo tengo por seguro. Es muy disciplinado y le apasiona esto. No sé porqué no salió (del país), espero que tenga la oportunidad de irse o que lo haga en el futuro.

- Si tuviera que destacar a jugadores de Unión que les haya llamado la atención o cree que tengan futuro, ¿quiénes serían?
- Miguel Pinto (risas). No, mentira. Le tengo mucho cariño a Miguel. Bastián Yáñez, que tiene mucha proyección. Hay muchos chicos, el 'profe' César Bravo siempre se la ha jugado por la juventud y lo ha hecho muy bien. De los que puedo decir son Bastián, Méndez, Jonathan Villagra y Gabriel Norambuena. Tal vez me olvide de alguien más, como Benjamín Galdames, que ya tiene que buscar su lugar y seguramente se le dará la oportunidad.

- ¿Por qué se fue de Unión?
- Había muchas versiones que decían que yo estaba pidiendo mucho dinero y es mentira. Tengo que aclarar eso. Son decisiones, simplemente. Yo me había bajado el salario, lo único que había exigido era tener una casa y al descuento del salario dije que no había ningún problema. Yo me quería bajar, me bajé, porque estaba en los planes de los dirigentes y estaba la renovación en puerta, pero después pasó un tiempo y me dijeron que ya no iba más. Me quedé sorprendido, porque están allá mis cosas todavía, no sé cómo lo haré, yo creo que por DHL me lo van a mandar (risas). Pero fue así, no fue que yo estaba pidiendo más dinero o algo por el estilo, al contrario, yo quería quedarme y poder seguir haciendo historia, esta vez de distinta forma.