El pasado 04 de febrero se realizó a inauguración oficial a los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing 2022 y la esquiadora Dominique Ohaco (26) fue una de las abanderadas. Son sus terceros JJ.OO y atrás queda el calvario de las lesiones.
En 2018 sufrió un grave accidente en su rodilla, el cual la tuvo más un año y medio sin competir. Después, en 2020, nuevamente tuvo un accidente, esta vez mientras practicaba surf, otra de sus pasiones.
“Lesionarse es parte del deporte, obviamente haciendo algo de riesgo llega un momento donde te puede pasar algo . Una lo sabe. La verdad es que no fue fácil la recuperación, pero siempre era el objetivo volver a hacer lo mismo que hacía antes”, señala la chilena en dialogo con AS en medio de su estreno en Beijing.
- Son sus terceros Juegos Olímpicos de Invierno, ¿cómo los afronta? - Nunca hubiera pensado que iría a tres Juegos Olímpicos. Ni siquiera pensé en llegar a los primeros, porque nunca fue un sueño ni nada, fue una cosa que se empezó a dar por esquiar. Son unos juegos diferentes, pero estoy feliz de asistir.
¿Qué expectativa tiene en estos Juegos? En los últimos logró entrar en el TOP 20… - Ahora es distinto porque no hay un solo evento, son dos. Tenemos más de una oportunidad. Obviamente espero dar lo mejor de mí. Tengo las expectativas de hacerlo lo mejor posible.
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- Está a una participación en Juegos Olímpicos de Invierno de igualar el récord chileno con solo 26 años. ¿Le ilusiona batir esa marca? - La verdad que con el deporte que hago, de alto riesgo de lesionarme, nunca digo lo que va a pasar en el futuro. Uno puede tener algo planeado o como gran objetivo, pero de un día a otro puede todo cambiar. Prefiero no decir lo que pasará en el futuro. Todo cambia muy rápido y ya me pasó una vez.
- ¿Qué fue lo más complicado de esa recuperación tras el accidente? Tengo entendido que le costó ocho meses recién volver a trotar… - Sí. Las lesiones son diferentes en cada persona, pero lo más complicado fue cuando me hicieron la operación de la rodilla y perdí toda la musculatura. No soy muy buena generando músculo, entonces fue súper difícil hacer que se reactivara. Era básicamente un hueso. Eso era lo más frustrante. Estaba todos los días haciendo kinesiología para recuperar mi fuerza, pero por un montón de tiempo no me funcionaba.
- También sufrió un accidente haciendo surf, una de sus pasiones. ¿Ha podido volver a las olas? - En su momento fue algo que me asustó mucho, pero así son los accidentes. La verdad es que he dejado de ir al mar un montón, pero porque estoy haciendo otras cosas, no tiene nada que ver con el accidente. Me he metido al mar de nuevo, una vez.
- Al momento de que está en el salto más peligroso o desafiante, ¿qué le pasa por la mente? - Depende la situación. Hay momentos en los que una está asustada y otros donde no se piensa nada. Depende de la situación. Lo que te puede decir es que cuando una esta esquiando, si voy escuchando música, no la oigo y desaparece. Voy bien concentrada en lo que estoy haciendo y todo a mi alrededor no existe.
- Me imagino que también se tiene que estar muy fuerte de la parte mental. ¿Cómo se trabaja ese aspecto? - Uno lo va entrenando con los años, pero también es un proceso. Una no llega y da un salto gigante, así como así. Primero hay que pasar por un pequeño, después uno mediano y así. Se va entrenando la mente y el cuerpo.