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CAMPEONATO NACIONAL

La notoria contradicción en la U

El estilo mostrado por los azules es muy distinto al fútbol que ha anunciado el DT Escobar. ¿Cuál es el formato real de juego del elenco universitario?

Actualizado a
La notoria contradicción en la U

Universidad de Chile suma dos victorias en el Campeonato Nacional y el buen inicio de temporada es un gran respaldo para la gestión que comienza Santiago Escobar al mando del plantel. Sin embargo, el funcionamiento colectivo de los azules deja dudas, ya que su desempeño en la cancha no concuerda con la forma de juego anunciada permanentemente por el DT colombiano.

Al asumir el mando, Escobar explicó que la idea es "que a los jugadores les guste el balón, que tengan obsesión por la pelota, que si el rival nos la quita tenemos que ir a recuperarla, porque queremos ser protagonistas del juego". Pero nada de esto ha pasado todavía y el propio entrenador lo admitió tras el agónico triunfo por 2-1 contra Antofagasta: "Queremos ganar de otra forma, de otra manera".

Cifras claras

La U goleó por 4-2 a La Calera en su estreno en el torneo, exhibiendo un gran poder de concreción. Los azules convirtieron en casi la totalidad de sus llegadas, pues en la posesión de balón fueron aplastados por el local: 66,8 por ciento versus 33,2. En la cifra de tiros a portería la cifra también fue elocuente: los caleranos enviaron 19 disparos contra 10 del cuadro visitante.

Escobar no intentó ocultar la falencia. Antes del duelo frente a Antofagasta, el colombiano indicó que "la idea es que el equipo no juegue al pelotazo, que no rife el balón, que entiendan que hay unas pautas para salir jugando y para recuperar balón. Desde el jugar bien pretendemos que el equipo tenga una orientación a respetar los principios del juego que son el salir jugando, la actitud, el equilibrio, los cambios de orientación y la profundidad".

Sin embargo, nuevamente esto no ocurrió a cabalidad, aunque hubo una mejoría en el manejo de la pelota frente a un rival que, eso sí, actuó más de 50 minutos con un hombre menos. Los azules registraron un 52 por ciento de posesión del balón, pero siguieron al debe en los tiros a portería. Fueron solo 6 disparos, mientras que los nortinos remataron en 18 oportunidades. O sea, de protagonismo, en los términos enunciados por Escobar, casi nada.

Otro juego

Hasta ahora, la U es un equipo de transiciones rápidas, lo que le permite atacar con máxima eficacia y en defensa mostrar cierta solvencia, con el arquero Hernán Galindez ejerciendo un rol clave. Sobre todo en el reciente triunfo contra Antofagasta, ya que atajó un penal y realizó contenciones vitales para mantener la portería sin goles. En La Calera también estuvo sólido en el primer tiempo e impidió que el local anotara el 1-0.

La idea de Escobar es plasmar en la cancha un equipo que, en las respectivas fases del juego, emplee el Ataque Construido (accionar asociado y a ras de piso para llegar al arco rival) y defienda mediante la acción de un bloque alto de presión (acosar en la salida al oponente e impedir que arme juego). Está claro que esto aún no lo consiguen los azules.

Solo el cuarto gol contra La Calera se enmarcó en una dinámica de múltiples pases consecutivos para ir progresando y llegar finalmente a anotar. Fue el gol de cabeza de Cristian Palacios, acción que se inició en la última línea, prosiguió con el balón en el mediocampo para profundizar por el costado izquierdo y asistir con un centro al uruguayo. Las otras tres cifras surgieron producto de habilitaciones directas en verticalidad, haciendo correr hacia su arco a la defensa local.

Claro, en el triunfo ante Antofagasta los azules tuvieron más el balón, pero su superioridad numérica, durante gran parte del partido, distorsiona el valor final de la posesión de la pelota. Los goles también evidenciaron una matriz de juego directo más que de fútbol asociado o combinativo. Fueron producto de centros inmediatos, sin la certeza plena de un receptor en ventaja posicional para poder anotar, lo que no se ajusta a la búsqueda de opciones de gol, asegurando el balón y localizando al destinatario siguiente en una ubicación con evidente ventaja (Ataque Construido).