ENTREVISTA AS

Jugó en Colo Colo y ahora salió campeón en otro deporte: "Es una adicción familiar"

Frank Lobos logró el primer lugar del Torneo Smash Padel en Vitacura: "Obviamente quería ganar y no solo participar", contó a AS entre risas.

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"No juego mucho fútbol. Siempre me invitan, pero ya tengo que mirar el carnet". La frase de Frank Lobos resume el presente de su vida deportiva. Alejado del área que lo llevó a defender a Colo Colo y la Roja, el mediocampista incursiona en el pádel, disciplina que se ha expandido rápidamente en Chile. El ex futbolista ya logró su primer título: ganó la quinta categoría en el Torneo Smash Padel 2022.

"Cuando me cambié de casa, a Santa Elena, empezamos a jugar pádel. En la esquina hay una cancha de la familia Castro y me invitaron a jugar. Ahí coincidí con Claudio Valdivia (su partner), que tiene la escuela de Colo Colo. Así partió la motivación por este deporte, que es entretenido, lúdico, dinámico y electrizante", cuenta en diálogo con AS. Su primer partido fue en septiembre del año pasado.

- ¿Juega seguido?
- Estamos asociados a varios grupos de whatsapp del mismo club de Santa Elena y siempre se realizan amistoso. El tercer tiempo lo hace más entretenido (ríe). Ahora fue mi tercer torneo. Jugamos seis partidos. Con Claudio (Valdivia) habíamos jugado solo un partido, tres o cuatro días antes. Pero nos conectamos bien. Es importante conocerse y nosotros teníamos una relación cercana porque coincidimos en un reality (Año 0). El pádel tiene que ver con la buena onda entre las parejas.

- Hasta hubo festejo en la cancha después del título...
- Entró toda la gente del club a celebrar. Como vivimos en el mismo sector, siempre participan los hijos y las parejas. Mi señora también. Se organizan torneos de niños, mixtos o de padres con hijos. Disfrutamos con la familia de un deporte sano, que no tiene roce ni contacto y donde todo gira en torno a la honestidad porque no hay árbitros. Obviamente queríamos ganar y no solo participar.

- ¿Por qué ya no juega fútbol?
- La recuperación no es la misma con 45 años. Ahora tengo problemas en la pantorilla y hay que ir dosificando el esfuerzo físico. No hay que creerse joven (ríe). Ahora solo pádel, porque es un esfuerzo familiar y es adictivo. Siempre estoy pensando cuando voy a jugar el próximo partido. Es como cuando estás desayunando y el hijo te pregunta '¿qué vamos a almorzar?'. Es lo mismo (ríe).