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Entrevista AS

“En el momento del accidente, se me vino el mundo abajo; fue la parte más dura”

En 2019, Felipe Agurto sufrió la fractura de su fémur, lesión que lo mantuvo alejado de las pistas. En conversación con As, habla sobre esto y su carrera.

“En el momento del accidente, se me vino el mundo abajo; fue la parte más dura”

Este domingo se disputará una nueva edición de “Red Bull Valparaíso Cerro abajo”, competición que vuelve luego de tres años y que reúne a algunos de los mejores raiders nacionales e internaciones.

Uno de los protagonistas será el chileno Felipe Agurto, de 21 años, que en la edición de 2019 quedó en segundo lugar. Sin embargo, entre medio sufrió una grave lesión. El 24 de noviembre de ese mismo año tuvo una fractura de fémur, producto de un accidente en moto, lo que lo dejó meses parado.

Se me vino el mundo abajo en el momento del accidente, cuando estaba en el momento de shock, viendo lo que había pasado sin saber lo que en verdad tenía. Fue la parte más dura” son sus palabras hoy, a más de dos años del momento.

- ¿Cómo fue el tiempo de recuperación?
- Tocó con el estallido social y la pandemia, lo que me favoreció totalmente. Después todo fue entrenar, mientras estábamos en cuarentena entrenaba. Hice tres meses de kinesiología y lo demás lo hacía en mi casa.

- ¿Cuánto tiempo estuvo fuera de las pistas?
- Estuve alrededor de tres meses, cuando me decía que era una fractura de entre seis meses hasta un año. Acorté el tiempo entrenando y descansando.

- ¿Hubo retos por parte de sus entrenadores o doctores?
- En ese momento, no hubo desde mis entrenadores. Al doctor le contaba un par de cosas, no todo, obvio, pero hacíamos lo que podíamos.

- ¿Fue difícil el volver a competir?
- La verdad es que no me sentí raro ni nada parecido. Fue todo muy normal. Llevaba años corriendo, lo único que quería era subirme a la bici y enfrentarme a la carrera. Sí me sentí un poco más débil, no tenía tanto control sobre la bicicleta, pero era porque estaba mal muscularmente.

- ¿Cómo fue recuperar el musculo y volver a adaptar su cuerpo?
- Hasta el día de hoy tengo un par de molestias, y eso que estoy bien adaptado muscularmente. Pero es porque tengo un fierro en el hueso y tres pernos que lo afirman, entonces siempre va a haber un poco de molestia.

- ¿Qué sintió al momento de volver?
- No hay nada como eso. La verdad es que uno detesta correr, pero al momento uno lo disfruta. Los nervios previos, la satisfacción que te da el iniciar y terminar es bien grata.

Su carrera hasta ahora

- ¿Qué lo motivó a ser parte de este deporte?
- Fue por un familiar, un primo, que me dijo vamos al cerro un día, y ahí partió todo. Esto fue a los 8 años y al año siguiente ya estaba en el cerro, andando. Esas fueron mis edades de inicio.

- ¿Es difícil la progresión?
- Yo creo que, para algunas personas, puede ser un poco más complicado. A mí se me ha dado más fácil porque me encanta la bicicleta, lo disfruto mucho. Eso es un consejo que le puedo dar a los más jóvenes, que lo disfruten, y después vendrá la progresión con los años.

- Corrió su primer Valparaíso Cerro Abajo con 14 años, ¿Cómo fue empezar tan joven?
- No sabría como describir la sensación. En el momento era un niño nomás y solo sabía que estaba en Valparaíso y era mi sueño estar ahí. Me pasó lo mismo en Whistler, Canadá, que era un sueño y estuve con 14 años. No sabría como explicar esos momentos.

- ¿Cuánto ha progresado desde ese momento hasta ahora?
- He madurado bastante. Como todo deportista he tenido altos y bajos. Poder mantenerse es un poco más complicado. Hay muchos distractores para las generaciones. Se sale más a fiestas y es todo muy accesible. Entonces yo creo que van perdiendo el camino del deporte a los que no les gusta lo suficiente.

- ¿Tuvo la tentación de desviarse en el camino?
- Jamás. He disfrutado como todo joven, he tenido mis fiestas, he salido con mis amigos, pero siempre he estado enfocado en el deporte.

- En cuanto al apoyo familiar, ¿Cómo se tomaron su carrera?
- Al principio dudaron un poco, como que no sabían qué hacer. Tenía recién 14 años cuando me dijeron que había que decidir de aquí en adelante. Al principio fue un poco complicado y no les gustó mucho, pero después se dieron cuenta de que sí se puede y que esforzándose todo se logra.

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- ¿Qué los hizo cambiar de parecer?
- El punto de inflexión fue cuando las marcas empezaron a confiar en mí y en mis proyectos. Tue un entrenador, Ignacio Rojo, que me ayudó bastante en ese tiempo. Entonces empezaron a tener un poco más de credibilidad.

- Y para ti, ¿Qué fue lo que te hizo dedicarte a este deporte?
- Me gustaba lo que hacía. Me di cuenta de que tenía una ventaja superior a los demás, que a veces me iba mejor, era constante, tenía buenas carreras y era perfeccionista en ese entonces. Ahí dije, yo creo que este es el momento en que tenía que ir por las bicicletas.

“Este año voy por el oro, sin ninguna duda”

- ¿Qué significa correr este evento?
- Para mí correr Valparaíso Cerro abajo es una de las carreras más importantes del año. Es donde tú te puedes mostrar como raider y te abre muchas puertas al ser vista por tantas personas. De hecho, es la segunda más vista después del Red Bull Rampage, que es en Estados Unidos.

- En la última edición salió segundo, ¿Qué espera para esta?
- En 2019 estaba buscando estar entre los cinco primeros. Este año espero poder mantener lo mismo, pero ahora claramente voy por la medalla de oro, sin duda.

- ¿Qué piensa de sus competidores de este año?
- Todos son fuertes corredores, muy buenas personas y hay que enfrentarnos a ellos. En la pista somos enemigos, y fuera de ella, siempre amigos.

- ¿Tiene palabras especiales para alguno?
- Muchos amigos que nos llevamos bien, que hemos viajado mucho. Por ejemplo, Pedro Burns, que estuvimos viajando por Europa contantemente, entonces somos muy buenos amigos y acá en Chile entrenamos cuando calzamos.

- ¿Hubo algo del ambiente que le disgustara?
- La verdad es que no. Hago mi carrera, comparto con amigos y no me intereso más allá del evento. No es un ambiente toxico, cada uno tiene su equipo o amigos y disfruta de su logar, en donde se siente cómodo. Nunca hay encontrones ni nada de eso. Es todo muy buena onda.

- ¿Qué lugares del país son buenos para entrenar?
- Es complicado entrenar descenso. Acá en Santiago hay muy pocas partes en las que se puede hacer, de hecho, yo desconozco. En Jardín del Mar, Reñaca, hay muchas escaleras donde he estado practicando el último mes.

- Y Valparaíso, ¿Sirve para entrenar?
- Sirve, pero es más complicado, porque no se pueden usar constantemente las escaleras. La gente se pregunta que está pasando y si va a recibir algo a cambio.

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