Es papá de una figura de la Roja y se desahoga: “Estoy muy emocionado”

Apenas terminó el partido entre la Roja y Estados Unidos, Óscar Sáez empezó a correr por el sector Marquesina del Sausalito. El hombre estaba feliz por el triunfo de Chile (2-1) y la clasificación a la final de Santiago 2023, pero también por el desempeño de su hija, Camila Sáez, quien es parte de la defensa de la Selección.

Así lo demostró en diálogo con AS, en los pasillos del estadio. “Han sido tantas alegrías con mi hija... Jugó en la Copa América, en el Mundial, y hay mucha emoción. Estamos felices como familia y orgullosos de ella y de todas las chiquillas, que se sacaron la cresta”, relató Óscar Sáez, siempre con una sonrisa.

- Ahora, eso sí, Camila deberá regresar al Madrid CFF y no podrá jugar la final de los Panamericanos. Lo mismo pasa con Endler, Canales y Araya. La fecha FIFA de octubre ya acabó...

- Tengo pena. Ella estaba triste por no poder jugar la final y es lamentable lo que pasó, que no se pudo hacer ni una gestión para que las chiquillas se quedaran a la final. Pero bueno... así es el fútbol.

- Usted dice que su hija está triste por no jugar la final. ¿Le dijo algo al respecto?

- O sea, cuando terminó el partido vi que estaba con lágrimas. Estaba llorando porque sabe que no va a poder jugar la final. Ellas quieren el oro y quieren estar aquí, pero no se puede. Lamentablemente, ellas tienen un compromiso con sus clubes... Yo sé que es su trabajo y va a tener que volver a donde le dan las lucas.

- Tras la victoria sobre Estados Unidos, usted se abrazó con su hija y el momento fue muy emotivo. ¿Qué se dijeron?

- Le dije que estaba muy orgulloso de ella. Estaba muy emocionado, porque se lo merece. Se ha sacado la cresta... Ya lleva 91 partidos en la Selección y nada, qué más te puedo decir. Estoy muy feliz.

- Su hija ya es una histórica de la Roja...

- Me emociona mucho, porque ellas van a dejar un legado en este país. Es una niña que salió de abajo, jugando en una cancha de tierra, y hoy le tocó vivir este momento, así que estamos felices.

- ¿Quién le inculcó el fútbol a Camila?

- Yo. La cosa es que yo era profesor en un colegio agrícola en La Ligua y salía a jugar con los alumnos, y ahí venía mi chica. Ella llegaba a la casa y se ponía las canilleras y los zapatos. Ahí empezó todo... Es un orgullo inmenso. Después se fue a La Calera, Everton, y en Colo Colo fue campeona de América. Es una historia inmensa.

- ¿Cuánto ha tenido que resignar su hija para llegar a vivir un momento como este?

- Mucho, porque detrás de esto vienen los cumpleaños, la Navidad, las Fiestas Patrias... Los futbolistas dejan mucho detrás para llegar a estos rendimientos.

- ¿Qué mensaje le gustaría enviarle a Camila?

- Que estamos muy orgullosos. Lo siento por su hermano Bastián, que está en Santiago y no pudo venir, pero hija... Lo único que te puedo decir es que nos has dado una tremenda alegría. Te quiero mucho y la verdad es que me voy feliz a la casa. Hiciste un tremendo partido y todas jugaron un kilo.

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