Es profesora, hizo historia para Chile y ahora va por más

Javiera Cañas (25) lleva 15 años ligada al atletismo de una forma directa. Comenzó en el colegio a enamorarse de la disciplina hasta llegar al alto rendimiento, donde ya ha logrado objetivos muy importantes representando a Chile. ¿El último? La medalla de plata en los Juegos Bolivarianos 2022, donde junto a Isidora Jiménez, Macarena Borie e Ina Montt, fueron segundas y lograron el récord nacional en la categoría.

“Estoy muy feliz. Ha sido un año largo de competencia”, es una de las primeras frases que dice Cañas a AS Chile. Y agrega que tiene algunos días de descanso luego de su gran actuación en Valledupar, Colombia.

“No son tantos como los que hubiera querido (risas), pero ya el lunes empiezo a entrenar. Me lo he tomado con calma porque estoy con vacaciones de trabajo también. Estoy a punto de titularme como profesora de Educación Física. Doy el examen de grado y ya estaría lista con la universidad, pero ya llevo trabajando tres años en el Colegio Santa Úrsula de Vitacura, donde tengo un respaldo gigantesco para competir o entrenar”, expresa.

- ¿Qué le dicen sus alumnas?

- Las niñas se acercan todos los días a preguntarme cómo me ha ido en las competencias. Me llegaron mensajes de las alumnas y profesoras porque tengo una relación muy cercana con ellas. Me ven como alguien ‘seca’ (risas). Y yo como entrenadora de la rama, tengo la posibilidad de entregarles mis vivencias y la información directa.

- Con el atletismo, la universidad y el trabajo, ¿cómo divide los tiempos para poder ser competitiva en el alto rendimiento?

- Mis días son intensos, no te lo voy a negar. Me levanto súper temprano para estar entrenando a las ocho de la mañana. Te contaré cómo fue el primer semestre. Después de entrenar, seguía con mi práctica profesional y eso terminaba a las cinco de la tarde y a veces me tocaba volver a entrenar. Mi día empezaba a las seis de la mañana y terminaba a las nueve entre comillas, porque tenía que preparar trabajos para la universidad o la tesis. Todos los días corría de un lado a otro.

- ¿Y el descanso se veía afectado?

- No, eso no lo perdono. Yo duermo mis siete horas sí o sí. Si tengo que dejar un trabajo para dormir siete horas, será un problema para la Javi del mañana, porque sino no había forma.

- Dice que tiene algunos días libres ahora. ¿Cómo maneja su alimentación en época de vacaciones? ¿Cuesta más?

- ¡Sí! Te voy a ser súper sincera: a mí me cuesta muchísimo subir de peso. Yo para estar en mi peso tengo casi que tragar por las orejas, comer todo el día (risas). De verdad que lo paso mal porque bajo de peso muy rápido. Por mí no tendría vacaciones, porque me va a costar muchísimo volver a mi peso. Eso me pasa solo por genética. Nunca me vas a ver tan gigantesca muscularmente hablando. Tengo que estar comiendo cada dos horas o dos horas y media, para que te hagas una idea.

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Calor, humedad y lluvia: la alocada experiencia en los Bolivarianos

- ¿Qué podría contar de sus días en los Juegos Bolivarianos?

- Primero, Valledupar es un clima muy caluroso y con una humedad del terror. Por mí, hubiera andado con peto y calza todo el día, pero teníamos que mantener la compostura y andar vestidas como Team Chile. Tú ponías un pie afuera del departamento donde nos estábamos quedando y a los dos segundos estabas transpirando. Te tenías que duchar cuatro veces al día si era necesario, de verdad. Me lavaba el pelo y sentía que no se me secaba. El calor lo manejaba solo tomando agua fría y estando a la sombra (risas). Era algo que nos preocupaba mucho.

- ¿Para el día de la competencia?

- Tal cual. Porque el calor y la humedad son una cosa, pero de repente se caía el cielo lloviendo, de la nada. Nosotras estábamos preocupadas porque teníamos las manos húmedas y teníamos que pasarnos el testimonio. No sabíamos cómo secarnos las manos (risas). Todas teníamos un moño, agarrándonos el pelo porque era la única cuestión que teníamos seca (risas). Fue la parte cómica de la experiencia.

- ¿Bajo esas condiciones había temor de fallar en la entrega del testimonio?

- Nosotras en la previa habíamos hablado que ese testimonio tenía que cruzar la meta como sea. Era el primer objetivo. Una cuando entra a la pista no entra pensando en que la puede cagar, sino en lo que tienes que hacer bien para que las cosas sucedan. En este caso, era hacer nuestro trabajo. Hubo un nivel de compromiso increíble de todas.

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“Yo no podría vivir solo del atletismo”

- ¿Se puede llegar a vivir del atletismo en Chile?

- Yo no podría vivir solo del atletismo. Siento que más que vivir del deporte, porque el Estado tiene becas, creo que el deporte es como un extra. Son pocos los deportistas que están cien por ciento dedicados. A mí no me va a dar para vivir cómoda y tranquila, pero sí te puede dar en paralelo a tu vida, algo ligado al marketing, como vender tu carrera. Por ejemplo, hacer campañas publicitarias como hacen los futbolistas.

- ¿Cuál es su mirada respecto a la difusión de su disciplina en el país?

- Creo que los canales de televisión poco a poco le han ido dando cabida a los diferentes deportes, pero falta muchísimo. Hubiese sido increíble que la televisión abierta transmitiera nuestra final por ejemplo. Tuvimos una buena actuación y creemos que fue un buen apronte para los ODESUR de fin de año y esa instancia será algo muy real a lo que serán los Panamericanos del próximo año. Creo que los medios están un poco en deuda con eso, pero de a poco se le ha ido dando su espacio. Hace unos años ni siquiera había menciones. Pero por otro lado, las redes sociales nos han ayudado mucho y son una maravilla.

- ¿En qué sentido?

- Nos pasó estando en los Bolivarianos que mucha gente se sintió parte del proceso y de la medalla que obtuvimos. Comentarios de gente tipo ‘yo las vi entrenando, sé el sacrificio que han hecho por esto’ o conoces la carrera de las cuatro y eso ha sido gracias a las redes sociales nuestras, porque cada una de nosotras se ha encargado de darse a conocer y mostrar el día a día de una. También nos ha pasado que futbolistas que tienen mucha llegada con el público comparten nuestras cosas y no te imaginas cómo nos ayudan. Obviamente no hacemos una campaña en Instagram pidiéndole a la gente que los etiqueten, pero llega todo de forma orgánica y creo que ellos empatizan un poco con nosotros.

- Usted tiene más de 22 mil seguidores en Instagram. ¿Cómo fue conformando su comunidad teniendo en consideración que su deporte en Chile es considerado de nicho?

- Mucha gente me lo ha preguntado. Yo tenía mi perfil privado y un día pensé en abrirlo para darle movimiento. Cuando salió Instagram, nunca pensamos que iba a ser una plataforma de conocimiento. Empecé a subir fotos de mi día a día entrenando, llegaron seguidores, comentarios buena onda de la gente y diferentes marcas y auspicios, se fue dando de a poco. Mis seguidores son orgánicos, no genero contenido por el interés de que me llegue más gente. Si llega gente, bienvenida, y si algún seguidor se aburre y se va, mala suerte. No dejaré de lado mi forma de ser.

- ¿Cuáles son sus planes de aquí en más?

- A mediano plazo están los ODESUR en octubre y lo ideal sería volver a batir el récord de Chile en el 4x100. Sería increíble y tenemos harto margen de mejora. Y a largo plazo, poder estar en Santiago 2023 y contar con un estadio lleno y con la gente informada. En Valledupar, la gente te veía vestida con la ropa del Team Chile, te identificaba y era una admiración que nunca me había tocado vivirla. Querían una foto contigo, y eso falta en Chile. Si bien en Santiago 2014 tuvimos estadios llenos, se podría haber aprovechado aún más. Ahora en Santiago 2023, creo que se va a notar la diferencia. Ahora la gente sigue a los deportistas en general y conoce sus aspiraciones.

- ¿En este momento usted y el equipo del 4x100 está en el proceso clasificatorio para Santiago 2023?

- No hay nada dicho. En los Panamericanos, no es que vayan todos los dueños de casa. Hay una cantidad de equipos por relevo o lanzamiento, la disciplina que sea. Ahora, estamos en esa búsqueda y poder entrar. ¿Cómo lo haríamos? Consiguiendo la marca que pide la federación y la World Athletic, que como la FIFA por decirlo de alguna manera.

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