La eterna amistad de Maca Ramírez y Fer Figueroa

Miguel Ramírez y Marco Antonio Figueroa jugaron largo tiempo juntos. Primero, en la selección chilena y luego, en la Universidad Católica. Así se transformaron en grandes amigos hasta el día de hoy.

Pero no fueron los únicos, pues sus hijas Macarena Ramírez y Fernanda Figueroa crecieron juntas y hasta el día de hoy muestran en redes sociales su inseparable amistad, una que nació gracias al fútbol.

“Nos conocimos cuando éramos niñas, nuestras familias son amigas y cuando ‘Fer’ se vino a vivir a Chile, la primera vez la metieron al mismo colegio en el que estaba yo. Después, se fue nuevamente a vivir a México, pero regresó cuando yo estaba en primero medio y volvimos a estar juntas en el colegio”, cuenta la enfermera Maca Ramírez.

- Sus papás jugaron juntos harto tiempo, ¿también son amigos entre ellos?

- Hay muy buena relación entre ambas familias, de hecho mis tíos son padrinos de “Fer”. Quizás ahora hay un poco más de distancia entre ellos porque están en países distintos, pero la buena onda siempre está.

- ¿Por qué creen que siguen siendo tan amigas?

- Maca: Yo creo que seguimos siendo amigas porque somos muy distintas (risas). Yo me considero más seria para mis cosas y la “Fer” me trae diversión. Además, a lo largo de los años hemos pasado por muchas cosas personales y siempre ha estado una para la otra.

- Fer: Aparte de que somos muy distintas, lo que la “Maca” tiene me ayuda mucho a lo qué tal vez yo no tengo. La siento muy de mi familia. Más allá de ser una amiga, la considero mi hermana. A su lado puedo ser simplemente yo y sé que si necesito lo que sea, ella va a estar a mi lado.

- Las dos practican mucho deporte. ¿Hacen algo juntas?

- Nunca hemos hecho deporte juntas, yo soy más de hacer deporte al aire libre y conexión con la naturaleza. “Fer” no tanto (risas). A ella le gustan más las pesas.

- ¿Qué es lo mejor de la otra?

- Maca: Lo mejor para mí de “Fer” es su resiliencia, la encuentro una tremenda mujer y la admiro mucho. Es de esas personas que siempre ven el vaso medio lleno, puede pasar un terremoto por su vida y sigue siempre en pie, con la mejor sonrisa.

- Fer: La verdad es que es un todo... Su sinceridad, su amistad tan real, su madurez y cariño tan puro, es una persona que no puede fingir eso. Son tantas cosas que en verdad no podría decir una nomás.