La joven chilena que hizo historia ganando en Wimbledon: “Fue un sueño jugar ahí”

Antonia Vergara (17) atiende a AS Chile desde Luján, Argentina, donde compitió en un torneo W15 profesional correspondiente a ITF y que entrega puntos WTA para el ranking profesional. Son los primeros pasos de la tenista nacional en el circuito, porque este segundo semestre marcará un antes y un después en su carrera. Luego del US Open junior, que se juega en septiembre, la ‘Pequeña Gigante’ se dedicará a tiempo completo a su carrera en el tour.

“A fin de año ya empezaré a enfocarme cien por ciento en el nivel profesional en el WTA 125 que está en Chile y también poder viajar a los futuros mientras tenga el cupo junior para los cuadros principales, porque eso es de mucha ayuda”, dice Vergara a AS.

‘Anto’ volvió hace unos días desde Londres, Inglaterra, donde vivió dos semanas épicas. Disputó el cuadro juvenil de Wimbledon, donde hizo historia avanzando una ronda en una superficie desconocida para ella, además de sumar experiencia en el dobles junto a la argentina Luna Cinalli.

- ¿Cómo calificaría la experiencia de jugar en Wimbledon?

- Muy buena, la verdad. Fue un sueño estar jugando ahí, en esas canchas. Wimbledon tiene algo diferente a los otros Grand Slams. La experiencia en pasto me gustó bastante. Fue un 10 de 10 las dos semanas que estuve ahí en Londres y pude ganar un partido en el cuadro principal, así que muy contenta con eso.

- De todas las tradiciones que tiene el torneo, ¿cuál que no conociera antes de ir le llamó más la atención?

- Creo que me sabía todas o bastantes, pero la que me sorprendió, fue lo estrictos que son con el cuidado del pasto. No sé si lo harán con los profesionales, pero a los juniors le advierten antes del partido que después del punto si tu raqueta toca el pasto, es un warning asegurado. Vi a otros jugadores que inconscientemente le pegaban al pasto y le cobraban el warning al tiro. Conocía la regla, pero no sabía que eran así de estrictos. En Junior se sigue el Let, pero aquí se paraba como los profesionales y lo otro es que en el dobles se jugaba con ventaja, eso nunca me había pasado y también me sorprendió.

- ¿Qué fue lo mejor y lo peor de jugar en pasto?

- Lo mejor de jugar en pasto creo que me ayudó mucho para mi saque. Creo que saqué muy bien durante las dos semanas y me habían dicho antes también que el jugar en la superficie mejora mucho ese golpe. Y lo peor, es cuando hace calor y la pelota cuando está rápida pica muy poco y resbala bastante, entonces es bien difícil jugar contra una persona que le pega muy duro y con esas condiciones. Pero por lo general, creo que me pude adaptar bien, pude empezar a resbalar en el pasto.

- ¿Cómo pudo costear el viaje entendiendo que a nivel junior no se ganan premios?

- A este Grand Slam yo viajé con el grupo de la ITF. Ellos eligen a cuatro mujeres y cuatro hombres para hacer toda la gira europea y me cubren todos los gastos. El vuelo, hotel, comida, etcétera. Y también pudo ir mi entrenador de Chile gracias a la Federación que nos dio plata para poder costear eso, así que creo que lo de la ITF es de mucha ayuda, ya que eso te permite ahorrar harta plata y la ayuda de la Federación fue muy importante, porque el que haya podido ir mi entrenador también lo hizo especial, es diferente.

- Está metida en el grupo top de la categoría y recientemente tomó la decisión de jugar a nivel profesional y no irse becada a Estados Unidos. ¿Cuánto lo meditó antes de elegir?

- Fue un tema bastante difícil, ya que habían hartas universidades muy buenas que me estaban hablando. Tenía hartas ofertas que son muy tentadoras, ya que son una beca completa y ya cuando estás compitiendo a un muy buen nivel, la universidad te paga por jugar para ellos. Fue una decisión que la pensé mucho con mis papás también, porque era una muy buena oportunidad, pero mi sueño siempre fue ser profesional y mis papás me apoyaron siempre en ese sentido. Tuvimos una reunión y en verdad dijimos que si ese era mi sueño y si yo sentía que tenía las herramientas y si sigo entrenando de la misma manera, me puede ir bien, así que decidimos de ir con todo a lo profesional.