La nueva figura que emerge en Chile: “Sé que puedo llegar a tener un nombre en la Roja”

Si a Thiare Parraguez le preguntan cómo empezó su historia en el fútbol, ella no duda en retroceder a su infancia: “Una tía del jardín me presentó el balón y nunca más lo solté”. La conexión fue inmediata. Hoy, esa pequeña tiene 22 años, pertenece a las filas de O’Higgins y es una de las grandes revelaciones del presente Torneo Nacional: luego de 12 partidos, la atacante suma 11 conquistas. Y también ilusiona a la Roja.

En conversación con AS, la oriunda de Chimbarongo cuenta su historia: “Igual pasé por una escuela de fútbol municipal, que solamente era de varones, y después dejé el fútbol por un tiempo. Quería dedicarme a estudiar, porque no es que el fútbol femenino te asegure el futuro. Un título sí. Siempre había jugado en equipos de comunas, nunca a nivel ANFP... Y en 2017, estando en cuarto medio, dije ‘ya, lo dejo’. Luego, en 2018, fui a una prueba de O’Higgins y de ahí sigo acá”.

- Varias seleccionadas de la Roja han dicho que, cuando eran pequeñas, fueron discriminadas por los hombres al momento de integrarse al fútbol. ¿Le pasó?

- No. Nunca me sentí discriminada ni aislada. Siempre me acogieron bien, dentro y fuera de la cancha. Fui bien recibida.

- Ahora, usted es una de las goleadoras del campeonato. ¿Cómo se siente?

- No pensaba que iba a ser así. Uno siempre trata de dar lo mejor. Para mí es una sorpresa que esté dentro de las goleadores, porque, en ese top, los equipos que se ven son Santiago Morning, Universidad de Chile y Colo Colo, ya que son profesionales. En O’Higgins nos falta, somos carentes de eso. Pero el hecho de estar ahí es un sacrificio enorme de mis compañeras y de mí.

- El mérito es doble...

- Sí, porque es mucho más difícil. Por lo menos, ellas (Colo Colo, la U y Santiago Morning) tienen compañeras ‘más capacitadas’, con un rodaje de Copa Libertaores, y algunas son extranjeras y seleccionadas en sus países. Entonces, encuentro que para ellas es mucho más fácil que para alguien que está en O’Higgins.

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- Hace algunas fechas le tocó hacerle cinco goles a Deportes Iquique. Una jornada de ensueño.

- Sí. Es difícil marcar y sobre todo a Iquique, que venía haciendo una buena campaña. Siempre se le paraba bien a los equipos. Pero hacer cinco goles fue un sueño para mí. Lo único malo es que no se transmitió ese partido. Solo va a quedar en mi recuerdo y en las noticias que hubo.

- ¿Qué tan difícil es competir con equipos como Colo Colo, la U y Santiago Morning, que, como comentábamos, cuentan con mayores recursos?

- Cuando nos propusimos ascender el año pasado, sabíamos que se nos venían equipos con rodaje de Copa Libertadores, muy bien preparados, donde estaban las mejoras jugadoras de Chile. Iba a ser complicado. Pero también sabíamos que teníamos que trabajar bien. Nunca dimos por perdidos esos partidos. Se nos dieron resultados adversos, pero siempre intentamos hacer nuestro juego, pararnos de igual a igual y dar lo mejor. Ya el resultado era segundo plano.

- Las condiciones físicas también son distintas...

- Sí. Nosotras nos parábamos bien en el primer tiempo y después ya nos agotábamos, porque ellas tenían más condición física. Y el nivel ya era distinto. Ellas juegan muy bien, a nosotras nos cuesta un poco, pero también es un mérito porque es nuestro primer año en Primera. Estamos peleando el cupo a playoffs... Huachipato, por ejemplo, nos ganó la final para ascender el año pasado y hoy está en el último lugar. Entonces, es un mérito de mis compañeras estar en estos puestos, de pelear. Ahora se nos viene Católica, que es matar o morir.

- ¿Cómo es el trato de O’Higgins con su rama femenina?

- Nos cambiaron de lugar de entrenamiento porque en el Monasterio Celeste hay muchas categorías de fútbol formativo. Las condiciones no son las mejores, pero espero que el próximo año el club tenga un lugar físico estable y con mejores condiciones, ya que como jugadoras hemos mantenido un buen nivel. La serie adulta, dentro de las ocho mejores, y la Sub 19 llegando a semifinales en su primer año.

- ¿Desempeña otra labor en paralelo al fútbol?

- Estaba estudiando Pedagogía en Educación Física en la Universidad Católica del Maule, pero tuve que congelar para estar en O’Higgins. Quedé en segundo año.

- ¿Y piensa en retomar en algún momento?

- Sí. Siempre le he dicho a mis papás que voy a seguir estudiando. Me tienen que esperar, pero lo terminaré (ríe).

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- En abril le tocó ser parte por primera vez de la Roja adulta, en unos amistosos ante Argentina. ¿Qué significado le da a esa experiencia?

- La primera vez es inigualable. Como te dije, del 2018 que estoy compitiendo a nivel ANFP, y hay que descontar el año de pandemia. Entonces, serían tres años. Y poder llegar a una Selección... siento que todo se dio tan rápido, que no tuve tiempo para visualizar lo que he hecho. Pasé de ver a las chiquillas en la tele a estar con ellas. Entrenando, comiendo, conversando. Se me cumplió un sueño. Ahora, el otro sueño es poder debutar.

- ¿Es cierto que se enteró de su nominación por Facebook?

- Sí. Yo pregunté por qué no me habían dicho y en O’Higgins me dijeron que es como una tradición no contarlo antes de que el propio nominado lo vea.

- ¿Y cómo reaccionó?

- Estaba en Rancagua, en una plaza, comiéndome la colación antes de ir a entrenar. Era un día normal de entrenamiento. Y la cosa es que lo vi la nómina en Facebook y recargué la página como 10 veces porque no podía asimilar lo que estaba viendo. Y ahí empezaron los llamados, los mensajes, y ahí fue como ‘sí, soy yo’.

- ¿Con quién del plantel pudo conversar? ¿Recibió algún consejo?

- Con varias. Me quedé en la pieza con Yastin Jiménez y pudimos conversar, la ‘Cote’ Urrutia... Me conversaron en los entrenamientos, de cómo me tenía que mover, que solamente dependía de mí seguir en nóminas. La ‘Paloma’ López, también. Me dijo que solamente dependía de mí y del esfuerzo para seguir estando con ellas. Y que entendiera que no iba a ser la última vez que yo iba a estar ahí. La Yenny Acuña también fue muy simpática, nada que decir. Todas fueron simpáticas.

- ¿Quién es su referente en el fútbol?

- No te podría decir alguien conocido, porque no lo veo así. Mi referente siempre fue mi abuelo materno, quien ya no está. Lo fue y lo seguirá siendo.

- ¿Su abuelo jugaba de delantero también?

- No, era arquero. Totalmente opuesto. Siempre será mi referente, porque solo él jugaba en mi familia. Nunca lo vi jugar, pero mi mamá y mi abuela me decían que era extraordinario. Jugaba en torneos comunales de Santiago.

Tras esa respuesta, la conversación da un giro. Thiare Parraguez se conmueve al recordar a su abuelo. “Me emociono porque él no alcanzó a verme en O’Higgins o en la Selección”, expone, con un evidente temblor en su voz.

El tono, eso sí, recupera su normalidad instantes después. La joven contesta una última pregunta y su personalidad vuelve a aflorar. “Me gustaría consolidarme en O’Higgins y dejar en lo más alto al club. Y más adelante me gustaría tener un nombre en la Selección. Todavía soy joven y sé que puedo hacerlo”, cierra una de las nuevas figuras del fútbol chileno, quien desde el cielo es guiada por su abuelo materno.

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