ENTREVISTA AS
“Tuve sobrepeso y sufrí bullying”: la historia de la influencer chilena que brilla en Instagram
Natalia Díaz suma más de 100 mil seguidores en redes sociales. En AS, la kinesióloga revela cómo inició su camino en el mundo fitness: “Me costó, era sedentaria”.
Para Natalia Díaz, el deporte significó dejar atrás sus problemas de salud. Pese a lo que la mayoría podría pensar, la kinesióloga y coach fitness no siempre fue amante de la actividad física: “Yo era sedentaria, desde chica. En mi familia nadie entrenaba, así que yo no tenía esa cultura”.
Sin embargo, un episodio en su vida la obligó a cambiar sus costumbres. “En mi época universitaria me empecé a sentir mal. Me desmayaba de la nada. Fui al médico y me diagnosticaron resistencia a la insulina, así que el doctor me dijo ‘tenemos dos alternativas, entrenar y comer sano, o tomar pastillas’. Pensé ‘bueno, las pastillas son más cómodas’ (ríe), pero me dio una dosis tan fuerte que me sentía peor”, señala en diálogo con AS.
“Así estuve varios meses, hasta que decidí entrar a un gimnasio. Justo en mi universidad, la del Desarrollo, había un convenio con Sportlife, así que ahí empezó todo. Me metí a clases, fui haciendo amigos, lo complementé con Kinesiología, que es la carrera que estudié. Fue por salud, esa fue la principal motivación”, complementa. Hoy, Díaz suma más de 106 mil seguidores en Instagram, red social en la que es conocida por compartir diversas rutinas de entrenamiento y mensajes motivacionales.
- Me dice que no tenía esa cultura de hacer deporte. ¿Fue muy difícil comenzar?
- Al principio fue difícil, porque no sabía nada. En el colegio, en educación física, me hacían jugar a la pelota, lo típico (ríe). En serio, era sedentaria total. Le decía a mi mamá que me escribiera comunicaciones para no hacer y me quedaba mirando.
- Además de ayudarla con su condición de resistencia a la insulina, ¿hubo otros cambios una vez que decidió comenzar a hacer deporte?
- Sí, aparte de lo que te contaba, tener un estilo de vida activo también se nota hasta en el ánimo. Yo era una persona que siempre estaba aburrida, pensando qué hacer, era muy mañosa. Si le preguntas a mi mamá te lo confirma (ríe). Pero desde que empecé a entrenar cambié. Esto va más allá de lo físico, porque puede que un día me saque una foto en bikini y, claro, me gusta, pero al final eso es el resultado de horas de esfuerzo. Te ayuda a sentirte más ágil también. Yo le digo a mis alumnas, cuando uno tiene pereza, y lo hace igual, esa automotivación te da más energía, aunque parezca raro. Y te ayuda a reafirmar tu autoestima. Yo tuve sobrepeso cuando chica y me hicieron bullying… tú sabes que los niños son crueles. Así que en ese sentido también es importante.
- Imagino que, a veces, también le pasa que no tiene ganas de entrenar. ¿Cómo lidia con eso?
- Lo único que puedo decir es “nadie más lo hará por ti”. Es por nuestra salud. Hoy cuando uno es joven quizás no le toma el peso, pero más adelante será importante. Por ejemplo, mi abuela es full sedentaria, hoy tiene 67 años, yo la considero joven todavía, y no se puede mover, no se puede agachar. Si quieres un mejor futuro depende de ti, de movernos. Es una inversión en uno mismo.
- Tiene muchos seguidores en Instagram. ¿Por qué cree que sus seguidores valoran su contenido?
- Yo creo que es porque intento mostrar un estilo de vida saludable, pero también muestro la realidad. Soy flexible. En el balance están los hábitos. Yo antes era de quienes pesaba toda la comida, entrenaba todos los días, era muy estricta, y al final terminé con un efecto rebote. De los errores se aprende.
- ¿Recibe felicitaciones en Instagram o mensajes de apoyo?
- Sí, muchos, al final es lo que me motiva a seguir con las redes sociales. A veces voy a subir algo y pienso “¿pero a alguien le importara esto realmente?”, y cuando me llega un like o un comentario que me dice “gracias, me motivé cuando vi tu historia”, es gratificante. Y trato de enfocarme en el público femenino. Yo tuve entrenadores hombres y no es lo mismo. Muchas alumnas me han dicho que la empatía es distinta.
- Por lo que leí en su Instagram, intenta también transmitir siempre un mensaje de empoderamiento femenino.
- ¡Sí! Creo que, si bien hay una igualdad mayor hoy en día, no es cien por ciento. Mujeres y hombres no somos tratados igual. Por ejemplo, cuando yo empecé a ser independiente, me decían “no, consíguete un trabajo con contrato”, y uno se la empieza a creer. Pero no, las mujeres podemos cumplir nuestros sueños, podemos revertir las dificultades y triunfar.
- ¿Algún consejo para quienes recién inician?
- Es una decisión que te va a mejorar la vida y que te va a costar. Todo lo que cuesta vale la pena. Hay que comenzar de menos a más. Yo empecé una vez por semana, todo el resto de días tenía excusas. Después iba dos veces, después tres días sí o sí, y así fui avanzando. No hacerlo desde la obligación, sino que pensar en que nos estamos cuidando. Son 50 minutos o una horita que es para mí, hacerlo desde el autocuidado, desde el amor a la vida.