“Algunos no lo querían, no les gustaba; en la U se hizo hombre y su llamado a la Roja es merecido”
“Es muy alegre y una muy buena persona que no deja nada al azar en su carrera”, confiesa Víctor Fuentes, uno de sus descubridores en el fútbol.


Matías Sepúlveda ya estaba enfocado en los octavos de final de Copa Chile ante Curicó Unido, pero el fútbol le tenía preparada una gran sorpresa. El futbolista de la Universidad de Chile fue convocado de emergencia a la Roja tras las bajas de Luciano Cabral y Paulo Díaz. Es su primera nominación a la selección adulta, todo producto del gran nivel que ha mostrado en los azules.
Víctor Fuentes es uno de los entrenadores que mejor conoce al ‘Tucu’ y es por eso que en la previa de los duelos de la Roja ante Argentina y Bolivia, el ex técnico de O’Higgins, hoy sin club, aprovecha de conversar con As sobre el gran presente del futbolista de 26 años.
“Es una muy buena persona, es alegre, está siempre contento y tirando la talla. Se preocupa constantemente de lo que le pueda pasar a sus compañeros, es alguien muy sano”, revela Fuentes.
- ¿Cómo nació su relación con Matías?
- Yo lo conozco desde los 13 años cuando él jugaba en Magallanes. En ese momento lo vi en la Sub 13 y le hice un seguimiento hasta la Sub 15 porque nosotros con O’Higgins fuimos a jugar un campeonato a Irlanda (Milk Cup) y queríamos que fuera con nosotros, pero en primera instancia no se pudo cerrar su compra. Una vez que volvimos de Irlanda ahí sí ya se unió de forma definitiva a las juveniles de O’Higgins hasta que ya después con Cristián Arán lo hicimos debutar a nivel profesional en 2016.
- ¿Cómo ha visto la progresión que ha tenido luego de salir de O’Higgins?
- Ha sido un crecimiento bastante consolidado. Cuando salió del club, yo me topé con el papá y la mamá en el Monasterio Celeste y estaban molestos porque no le habían renovado contrato. Yo les dije que muchas veces es mejor salir de donde uno está cómodo, de su casa, para hacer una carrera y para hacer algo importante. En ese momento una parte de los hinchas de O’Higgins no lo querían porque no les gustaba tanto quizás su estilo de juego, así que creo que la mejor decisión que pudo haber tomado fue haberse ido a Audax en ese momento.
- ¿Le sorprendió que se adaptara tan rápido a un club grande como la U?
- Yo creo que Matías era un niño que estaba jugando al fútbol y ahora es un hombre en la U. Con las condiciones que tiene y que siempre ha tenido puede ser titular en cualquier equipo. Creo que su etapa en Audax le sirvió mucho para llegar preparado y con otro roce. Tener como compañeros a Fabián Hormazábal y Marcelo Díaz es algo que le ayudó mucho también a la adaptación, porque ambos son muy amigos de él. Todo igual es gracias al esfuerzo que ha hecho en su carrera.
- ¿A qué tipo de esfuerzo se refiere?
- Lo que pasa es que lo más importante en su carrera ha sido el apoyo de sus papás, tiene una educación de base muy buena. Ellos se fueron de Santiago a Rancagua para vivir con él y eso le sirvió para cambiar su estilo de vida. En la actualidad, Matías no deja nada al azar en su carrera, cuenta con el apoyo de un psicólogo deportivo y es un tipo dedicado a su trabajo, a su profesión, a lo que le gusta que es el fútbol. Se preocupa de todos los ámbitos del deporte que lo puedan hacer crecer en el día a día.
- Es titular indiscutido en la U, brilló en Copa Libertadores y ahora nominado a la Roja. ¿Se le podría abrir una chance de salir al extranjero?
- Lo de la Selección lo tiene muy merecido y creo que estar ahí es algo que le abre la ventana a todos. Llegar a representar a tu país es un escalón muy importante y si bien quedan pocos partidos de este proceso, si le dan la oportunidad de jugar lo va a hacer bastante bien y eso le podría abrir los ojos a cualquier representante o a cualquier equipo que esté pendiente de las Eliminatorias Sudamericanas.
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