COLO COLO 1 - U. CATÓLICA 0
Colo Colo sufrió porque quiso
Los albos tendrían que haber goleado a una pobre versión de Católica, que sólo perdió 1-0 por la ineficacia del ‘Cacique’. Falcón fue el héroe en el final.
Si alguien que no vio el partido se queda sólo con el resultado, pensaría que Colo Colo y Universidad Católica jugaron un partido parejo. Sin embargo, lo que realmente pasó es que los albos podrían haber propinado una goleada histórica a la UC, pero su ineficacia y mala toma de decisiones lo impidieron. El ‘Cacique’ ganó 1-0 y selló, con justicia, su paso a semifinales de la Copa Chile.
En los primeros minutos, Colo Colo arrasó a Católica, pero sin marcar diferencias en el marcador. La UC estaba asfixiada por la presión del mediocampo albo, que entró desatado, con hambre. Por eso no sorprendió que en varias ocasiones, los volantes recuperaran el balón y pusieran en zona de ataque al equipo.
El problema de Colo Colo era en los últimos metros. La ansiedad por anotar hacía tomar malas decisiones a Carlos Palacios, Damián Pizarro y Jordhy Thompson, que hacían todo bien hasta la puntada final.
Óscar Opazo también era un factor importante en ataque. Se combinaba muy bien con Thompson antes de desbordar por su banda. A los 22′, de hecho, metió un gran centro para Vicente Pizarro, quien cabeceó muy cerca del arco de Nicolás Peranic.
Colo Colo era infinitamente superior y a los 26′ recién pudo plasmarlo en el resultado. Damián Pizarro quedó mano a mano tras un pase al espacio de Esteban Pavez y resolvió con contundencia. El ‘9′ remató fuerte y cruzado ante Nicolás Peranic, que sólo vio cómo el balón pegó en la base del poste derecho antes de entrar a su arco.
Católica, por momentos, parecía que no sabía que hacer en la cancha. El equipo de Nicolás Núñez era un desconcierto y en ataque simplemente inexistente. Fernando Zampedri no recibía un balón limpio y esa frustración empezó a soltarla con los rivales. De hecho, el capitán de la UC tuvo dos serios encontrones con Alan Saldivia (a quien golpeó con un cabezazo) y Brayan Cortés (al que tomó del cuello).
El clásico también tuvo dos lesionados en el primer tiempo. Óscar Opazo (Colo Colo) y Guillermo Burdisso (Universidad Católica) fueron sustituidos por problemas musculares.
La farra alba en el complemento
Colo Colo tuvo muchísimas opciones para liquidar la historia. Pero dio la sensación que el equipo de Gustavo Quinteros quiso hacer una obra de arte más que preocuparse de anotar. Fue así como Leonardo Gil, Carlos Palacios y Jordhy Thompson se perdieron buenas oportunidades.
Durante cinco minutos (entre los 60′ y 65′) dio la sensación que la UC despertaba porque la presión alba disminuyó, pero fue sólo eso. Incluso, Católica colaboraba en demasía para que Colo Colo aumentara la cuenta. Alfonso Parot se equivocó groseramente en un pase por el medio que interceptó Carlos Palacios, que estaba empecinado en marcar. Por lo mismo, buscó una jugada personal con un remate al segundo palo a pesar que tenía a dos compañeros más en el área. ¿El resultado? Un tiro ancho.
Palacios marró más oportunidades con el correr del partido y por eso es que la UC podía apelar a un milagro... que nunca llegó, porque prácticamente no lo buscó. Y cuando lo hizo fue por Jorge Ortíz.
Sólo él tuvo la personalidad para intentar revertir la situación. De hecho, casi paralizó al Monumental con una corrida impresionante y posterior asistencia al medio donde luego de un rebote le quedó a Cristian Cuevas, que no festejó gracias a una memorable salvada de Falcón.
Al final, Colo Colo sufrió de forma innecesaria un partido en el que fue inmensamente superior.