De atacado a líder del monarca
Fue uno de los artífices del título por su buen desempeño anual y ascendencia innegable sobre el plantel. Además, jugó las Eliminatorias con la Roja.
Para muchos hinchas de Colo Colo, Gabriel Suazo debe estar en el podio de los mejores jugadores del título 2022. Levantando por primera vez la copa del Torneo Nacional como capitán del Cacique, el canterano cerró un año inolvidable.
De los cuestionamientos pasó al reconocimiento transversal, revirtiendo una situación en un momento desfavorable. También, el zurdo debutó en las Eliminatorias por la Roja y se convirtió en una opción concreta como lateral izquierdo para la nueva etapa de Eduardo Berizzo.
Arduo proceso
Tras el adiós de Esteban Paredes luego de conservar la categoría ante Universidad de Concepción en la temporada 2020, Suazo asumió la jineta de capitán del Cacique. Indudablemente, el zurdo era uno de los referentes del plantel, pero su nuevo liderazgo no estuvo ajeno a la controversia en el entorno de Colo Colo.
Todavía cargaba con un pasado de críticas, que se acrecentaron en el pésimo año que tuvo al club al borde del Ascenso. Sin embargo, Gustavo Quinteros le otorgó la capitanía sin condiciones, intentando que el canterano dejara atrás los cuestionamientos.
“Ni cuando estoy bien ni cuando estoy mal me meto a las redes para ver lo que hablan o dicen, no es algo que me gusta, no me llama la atención y no me llena. El futbolista, y hay que saber convivir con eso, está en la boca de todos. Es así y seguirá siendo así”, dijo Suazo al respecto en su momento.
En 2021, el desempeño de los albos fue distinto y solo al final la UC sacó la ventaja para lograr el tetracampeonato. Suazo ratificó su consolidación como lateral izquierdo y ya no hubo dudas en el Monumental en torno a su ascendencia en el plantel. También sobre su real aporte futbolístico.
Año notable
La temporada que concluye es la mejor del capitán de Colo Colo en el profesionalismo. Lideró a los albos a un nuevo título, con una gestión futbolística trascendente durante todo el año, y llegó a la Roja, no desentonó y, si no pasa nada extraño, deberá estar en las próximas Eliminatorias para el Mundial 2026.
El elemento central de la evolución del zurdo tuvo que ver con la consistencia de juego. En 2021 ya había dados visos de confiabilidad, pero en la campaña del actual título la espesura de sus capacidades resultaron incuestionables y clave para lograr la corona.
Suazo incremento la trascendencia de sus acciones en ofensiva. Sus apariciones en el último tercio del campo de juego tuvieron efecto en el funcionamiento ofensivo con habilitaciones precisas desde la línea de fondo o irrupciones por el eje parar generar superioridad posicionales y que las asociaciones consiguientes brindaran profundidad en ataque.
Lo otro llamativo en el canterano albo fue el desarrollo cabal de las capacidades defensivas. Habían sido un aspecto débil al comenzar a incursionar de lateral izquierdo, pero en 2022 todo quedó atrás. A nivel local, dio muestras de mejoría en el posicionamiento para la realización de acciones de cobertura y presión, y para no perder con facilidad la espalda. Se hizo eficaz en los duelos individuales con perfilamientos correctos y manejo del tiempo justo para acción de quite.