De clasificar a la Libertadores a no encontrar club: “Estoy haciendo un diplomado”

A mediados de 2023, Damián Muñoz dejó la dirección técnica de Curicó. Los albirrojos entonces no estaban bien en el Campeonato Nacional, pero el DT había tenido una enorme campaña previa. Durante 2022 disputó los primeros lugares y finalmente instaló al club en la ronda preliminar de la Copa Libertadores. Un hecho histórico en la Región del Maule.

Muñoz no ha vuelto a dirigir y dialogó con AS desde Curicó. “Tuvimos algunas entrevistas con algunos equipos y, a lo mejor, estuvimos cerca de estar en varios, pero por distintos motivos optaron por otras opciones. Entrevistan a varios cuerpos técnicos y nosotros estábamos a la espera de que saliera algo hace dos o tres semanas. No salió nada y ahora estamos preparándonos”, manifestó a AS el DT nacional, quien estuvo dos años en la banca albirroja.

- ¿Está realizando algo en particular?

- Estoy estudiando ahora un diplomado de gestión deportiva, que tiene que ver más que nada con el liderazgo y el coaching. Son cosas que sirven harto en la forma de trabajar hoy en día. También me encuentro esperando que empiece el torneo y viendo qué posibilidades pueden surgir después de transcurridas unas fechas.

- Anímicamente, ¿cómo sobrelleva este momento?

- Lo tomo con tranquilidad. Como cuerpo técnico conversamos que más de alguno podría tener un grado de ansiedad por no concretar otra chance de trabajar, pero entendemos cómo funciona esto. No porque algunos clubes no optaron por nosotros, debemos quedarnos ahí. Salimos de Curicó, nos juntamos y vimos lo que habíamos hecho bien y lo que teníamos que mejorar también. Desde ahí, nos seguimos perfeccionando y capacitando. Nos juntamos, charlamos y nos tratamos de mantener entre nosotros motivados.

- Aparte del diplomado, ¿realiza también algunas otra cosa o actividad?

- Sí, me gusta el ciclismo. Hace un mes estoy saliendo todos los días en las mañanas. Por ahí también hago deportes y estamos tratando de hacer algunas charlas de capacitaciones en algunas municipalidades. Mandamos el proyecto y estamos esperando las respuestas.

- Cuando se fue de Curicó dijo que a los técnicos chilenos se les esperaba poco si los resultados no acompañaban. ¿Sigue sosteniendo eso?

- Lo sigo sosteniendo… Hay gente en Chile que tiene mucha capacidad y a veces no hay convicción ni la paciencia que se debe tener en todo proyecto. A veces, hay momentos buenos, malos o más o menos y hay que esperar para ver si el entrenador está llevando bien el proceso o no. Tiene que ser un tiempo prolongado, a veces hay apresuramiento con los técnicos nacionales.

- En su etapa como entrenador solo ha dirigido a Curicó, va a ser una novedad verlo al mando de otro equipo…

- Sí, pero estamos motivados para lo que pueda venir. Tuvimos posibilidades de trabajo también a mediados del año pasado y estamos trabajando, viendo partidos, haciendo el seguimiento de los jugadores. A lo mejor, nos va a tocar llegar a un equipo que esté formado ya y habrá que tenerlo estudiado en torno a por qué no está andando.

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- Liberado del estrés de dirigir fecha a fecha, ¿ha aprovechado para descansar mentalmente?

- Claro, cuando uno ya está fuera de la actividad lo primero que hace es descansar mentalmente. No está la presión de ganar, tampoco los factores condicionantes de todos los días que te llevan a poder tener un buen rendimiento. También puedes darle más tiempo a la familia, porque en esta profesión a veces no se puede estar con ella.

- ¿Qué le dicen en la casa? ¿Todos están más contentos porque ahora está siempre en el hogar?

- Sí, están contentos porque el papá está todos los días… Ellos sí entienden que el fútbol es mi pasión y es lo que me gusta hacer. Estamos con la esperanza de que llegue una oportunidad laboral para volver a trabajar.

- ¿Le gustaría seguir en Primera o no descarta ninguna de las otras dos divisiones?

- No descarto ninguna categoría. Va a depender del proyecto que tenga el club, de la convicción que ellos tengan contigo en torno a lo que uno puede realizar junto a los directivos, los jugadores y la hinchada. La idea es que, además, el proyecto pueda coincidir con nuestra identidad y forma de trabajar.