Dejó la UC y hoy vuelve a brillar: “Buscaba sentirme importante; acá me dieron toda la confianza”

Del vértigo de Santiago a la tranquilidad de El Salvador. Ese es el camino que Gastón Lezcano (35) decidió tomar a principios de este año. Una elección que, por cierto, ha permitido que el atacante vuelva a brillar: tras dejar la Universidad Católica, reforzó a Cobresal y actualmente es el goleador de la escuadra nortina. En 13 juegos, el argentino registra siete conquistas, además de sumar una asistencia.

Un aporte clave en medio del buen momento que vive su club, que es quinto con 21 unidades en el Torneo Nacional. “Estoy muy contento. Venimos haciendo las cosas demasiado bien y hemos demostrado que tenemos un lindo plantel. Fechas atrás pasamos por una racha negativa, pero, aun así, nos mantuvimos en puestos de copa”, es la primera reflexión que Lezcano emite en diálogo con AS.

El ‘Gato’, además, proyecta con optimismo el cierre de la primera rueda del campeonato: “El último triunfo, ante O’Higgins, creo que nos va a dar un envión para estas últimas dos fechas y, si Dios quiere, poder terminar en los primeros puestos”. Los próximos desafíos de Cobresal serán Palestino y la U.

- ¿A qué aspira Cobresal?

- La ilusión de pelear el campeonato siempre va a estar. Después, con el transcurrir de las fechas, uno va viendo para qué está el equipo, pero la verdad es que me ilusiona el plantel... Queremos pelear el torneo, y si no, algún cupo a una copa internacional.

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- ¿Cuál es la mejor arma que tienen?

- Más allá del plantel que tenemos, hemos demostrado un poder ofensivo bastante importante. En la mayoría de los partidos hemos generado muchas situaciones de gol. Eso marca que el equipo está haciendo un muy buen papel.

- ¿Y cuál sería el aspecto más débil, en el que deben mejorar?

- Hay detalles en las pelotas detenidas, donde por ahí hemos sufrido en algunos partidos. Ganas o pierdes partidos, pero eso lo trabajamos entre todos. No es por caerle a la defensa o a un jugador. Hay que trabajar o estar más atentos en eso.

- ¿Cómo describiría su momento?

- Estoy contento, feliz, porque era lo que buscaba: la regularidad, volver a sentirme importante. Acá me dieron toda la confianza desde que llegué. El cuerpo técnico, mis compañeros, el grupo. Tengo la confianza a full, lo estoy demostrando los fines de semana y, por suerte, me está saliendo bien, convirtiendo.... Pero lo principal es que el equipo gane y que mi rendimiento se vea reflejado en lo colectivo, que ayude al equipo a conseguir victorias.

- ¿Volvió a ser feliz en la cancha? En el último torneo no jugó mucho en la UC y tampoco marcó…

- Por eso. En el último semestre, prácticamente no jugué nada en Católica, pero bueno... Otra vez me siento importante dentro de la cancha, necesitaba jugar y acá lo estoy consiguiendo. Estoy contento por el rendimiento personal y el colectivo. Estamos haciendo un muy buen campeonato, una muy buena primera rueda. Ojalá que la segunda sea de la misma manera.

- ¿Le dolió el cierre que tuvo en Católica?

- No, para nada. Nunca me sentí bajoneado ni nada, porque siempre seguí entrenando a full. En las últimas fechas, el equipo ganó 15 de 16 y, obviamente, no iba a haber muchos cambios. Me tocó alternar, entrar algunos minutos en las últimas fechas o ir al banco. Mi salida de Católica fue la mejor, porque también fue una decisión mía, de decir ‘bueno, voy a buscar otro camino para sentirme importante dentro de la cancha y jugar’, y acá lo conseguí. De Católica tengo los mejores recuerdos y dejé un montón de amistades lindas.

- ¿Como cuáles?

- Tenía muy buena relación con todos, pero en el grupo con el que más me juntaba estaba Diego (Buonanotte), Parot, Zampedri... Hasta el día de hoy me escribo con casi todos. Con el ‘Chapa’ (Fuenzalida), con Luciano (Aued)...

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- Está teniendo una de sus mejores campañas en cuanto a goles. ¿A qué se debe?

- Empecé a jugar y se abrió el arco. Me han quedado muchas situaciones y me tocó convertir. Cuando un delantero está de racha, le pegas con lo que sea y la pelota va a entrar. Estoy aprovechando el momento y muy tranquilo con los goles, porque no tuve muchas campañas así. En O’Higgins me había tocado una racha algo parecida.

- Pasó del vértigo de Santiago a la tranquilidad de El Salvador. ¿Fue un cambio muy brusco?

- No, pensé que iba a ser más difícil. Me adapté de la mejor manera. Por ahí, mi miedo era la adaptación de mi familia, pero lo lograron muy rápido. Eso lo facilita bastante a uno a la hora de jugar o cuando nos toca viajar.

- ¿Cómo mata el tiempo libre?

- Acá es muy tranquilo. Llevo a mis chicos al colegio, los voy a buscar, porque van como en doble turno, y en la tarde llevo a mi hijo a entrenar. Después nos juntamos con la mayoría de los compañeros a compartir, a tomar unos mates, a comer. O a mirar partidos, ahora que hay copas. Es una vida muy tranquila y muy sociable.

- ¿Cómo ve a Colo Colo?

- Armó un equipo muy sólido en todas las líneas, tiene jugadores de una jerarquía importante y lo demuestran fecha tras fecha. Por algo también están peleando en el grupo de la Copa Libertadores. Están arriba porque se lo merecen y vienen haciendo un muy buen papel.

- ¿Y qué opina del bajón de la UC?

- Me sorprendió el rendimiento, porque, más allá del bajón, tienen muy buenos jugadores. Por ahí, de la mano de Ariel (Holan), el equipo puede retomar el nivel. Pero tienen un muy buen plantel, con una muy buena jerarquía. Cuando agarren una racha importante, también se van a prender en el campeonato.

- ¿Qué lugar ocupa Católica en su vida? Ahí ganó cuatro títulos...

- Uno muy importante en mi carrera. Es un equipo con el que me tocó conseguir cosas importantes en lo individual y para la institución, que quedarán grabadas por siempre. Es un cariño especial, porque me trataron muy bien, tanto los dirigentes como la hinchada. Se les recuerda de muy linda manera.

- Eduardo Berizzo, quien lo dirigió en O’Higgins, es el candidato número uno para llegar a la Roja. ¿Qué le parece?

- Me gusta, me entusiasma. Soy argentino, pero lo tuve en O’Higgins y sé lo que trabaja. Creo que le va a venir muy bien, porque es un hombre muy exigente, lleva muy bien el grupo, conoce el medio y estuvo mucho tiempo con Marcelo Bielsa. Hoy en día es uno de los técnicos ideales para agarrar el mando de la Selección.