“Después que termine su etapa en Magallanes, él se vendrá a Ibiza a vivir con nosotras”
La esposa y la hija de la gran figura de “La Academia” se fueron hace un mes a vivir a la paradisiaca isla española: “No es la situación ideal, pero lo hemos llevado bien”.
César Cortés (39), capitán de Magallanes, está disfrutando su última etapa en el fútbol. Con “La Academia”, el volante levantó tres títulos (Ascenso, Copa Chile y Supercopa), algo impensado hace algún tiempo. En los dos primeros festejos, “Chester” estuvo acompañado de Emilia Pacheco (su esposa española) y de su hija Lucía, pero el domingo en Sausalito ellas no pudieron estar. ¿El motivo? Hace un mes que se fueron a vivir a Ibiza, paradisiaca isla del Mar Mediterráneo.
En diálogo con AS, “Emi” narró cómo ha sido el amor a distancia. “Me vine a vivir aquí definitivamente. César se quedó un tiempo más en Chile, pero la idea es que se venga cuando se retire”, señaló.
- ¿Por qué decidió volver a España?
- Llevaba muchos años en Chile, quería volver hace tiempo a Ibiza, porque yo nací aquí. Habíamos definido venirnos ahora, pero a César se le ha alargado la carrera con esto de Magallanes (risas). Además, estoy embarazada de nuestra segunda hija (Sofía) y quería que ella naciera aquí. El tema de seguridad en Chile no está bueno y prefiero estar acá.
- ¿Cómo lo han hecho con la relación a distancia? Posiblemente César se tenga que perder el parto...
- No sabemos cómo lo vamos a hacer (risas). Es que lo del embarazo fue medio sorpresivo, porque yo quería retomar mi trabajo de periodista acá, pero eso se tendrá que posponer un tiempo. De todas formas, ya teníamos planeado como familia venirnos a Ibiza. Igual llevamos muchos años juntos, tenemos una relación madura. Él quiso jugar un poquito más y yo quería volver. No es la situación ideal, pero lo hemos llevado bien. Hablamos varias veces al día por videollamada y, obviamente, nos echamos de menos, porque lo raro sería que no fuera así. Estamos los dos mentalizados en que esto será solo un tiempo y pronto volveremos a estar juntos.
- ¿Cómo han vivido el éxito de César en Magallanes?
- Hemos vivido todo con mucha emoción, nuestra hija lo disfruta muchísimo. Lamentablemente ella se perdió el duelo con Colo Colo porque era muy tarde y tenía colegio al otro día. El objetivo era el ascenso y se cumplió. Luego vino la Copa Chile, que era casi como un premio extra, y se ganó también. Y lo de ayer igual era como “si se gana bien, pero sino no importa”. Él, en todo caso, siempre me dijo que le podían ganar a Colo Colo. Lo celebramos con mucha emoción.
- Hermoso cierre de carrera para su esposo, ¿no?
- Sí, sabemos que es su última etapa en el futbol y es hermoso que esté viviendo esto y lo disfrute así, que viva estos momentos. Estamos orgullosos de él. Hemos festejado todo con mucha alegría. No dimensionábamos que el final de carrera iba a ser tan emocionante.
- ¿Este sí será su último año en el fútbol profesional?
- Yo espero que sí (risas). Era un tema que jugara con Magallanes en Primera y en la Copa Libertadores. No puedo obligarlo a nada, porque sé que él no lo haría conmigo. Es algo importante lo que se viene, además tiene compromisos con el club, con “Nico” (Núñez) y con sus compañeros. Yo quiero que él viva y disfrute su última etapa en el fútbol. Jamás pensé que se darían cosas como las que se han dado, entonces estoy feliz por lo feliz que él está hoy. Que juegue hasta cuando pueda o cuando quiera.
- ¿Cómo vislumbran su vida en Ibiza? ¿Han pensado que podría hacer César allá?
- Él se ha venido preparando. Estudió administración de empresas, luego hizo el curso de entrenador en el INAF y después hizo un curso en el FC Barcelona durante la pandemia. También está viendo cosas de dirección deportiva. Yo creo que quiere estar ligado a eso y quizás busque algo aquí. El tiempo dirá, yo creo que acá lo veremos. Por ahora no es tema. Con su carrera, creo que puede desarrollarse bien en cualquier cosa.
- ¿Cómo es la vida en Ibiza? Uno tiene la imagen solo de un lugar de vacaciones, playas y muchas fiestas...
- Podría ser como Viña del Mar, que en el verano es muy caótico con vacaciones y carrete, pero después es más tranquilo. Es una vida normal como cualquier ciudad más chica y es todo muy hermoso, porque ves el mar desde cualquier punto. Es muy agradable para vivir.